sábado, 21 de enero de 2017

Capítulo 62: Partida

-Muy bien, queremos a todas las doncellas vírgenes de inmediato, o nos veremos en la obligación de destruir este país basura- dijo un hombre tomando una bomba casera.-No pueden hacerlo- dijo una joven rubia de piel blanca saliendo de un palacio- Es un crimen el que están cometiendo y…Una bofetada la derribó al suelo, mientras el hombre le levantaba el vestido.-Tu nombre…-Zarina Gijón, Princesa de Norwind y mandataria Provisional de Gruunland…-Sigues siendo virgen y, además, eres una princesa, pagarían demasiado solo por verte desnuda querida…-Ustedes no pertenecen aquí- reclamó la mujer- Gruunland no tiene nada que ver con sus objetivos de mierda…-Oh, ya te pusiste valiente- comentó el hombre con perversidad- Es más placentero escucharte gritar que me detenga, mientras tomo tu virginidad, supongo que la has guardado por mucho tiempo.-Maldito, déjame.-Te haré gritar tanto, que el hombre… ¿cómo es que se llama?-YUSEI- dijo una voz tras ellos-Sí, Yusei Hyutsuchi… ¿Qué?-Largo de mi país, imbéciles- dijo el chico mientras se colocaba un par de guantes- Por cierto, QUITA LAS MANOS DE MI PROMETIDA AHORA.--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Los vejestorios se quedan aquí- anunció Kyoto con alegría- La razón fue que Tymir seguirá entrenándolos en las artes bélicas nórdicas.-¿Y a qué debo esa estúpida sonrisa en tu cara, Kyoto?- preguntó Erika mientras tomaba una espada forjada.-Pues que el barco se moverá más rápido por liberar peso innecesario- comentó Kyoto a las faldas de las montañas de Hielo.-¿A quién llamas peso innecesario?- preguntó Akashi- Por si no lo sabías tenemos una amplia experiencia en combates y…-¿Y quién le ganó a su capitán de la quinta generación?- preguntó el azabache burlesco mientras sacaba un pergamino.-Te dejé ganar- argumentó Kazuo- Me diste lástima dentro de la esfera y…-Prosigue y le pediré al Rey Tymir que los ponga a entrenar más duro- comentó el azabache mientras fruncía el ceño.-Yo no dije nada- masculló Kazuo mientras veía con enojo a su hijo.-Rey Tymir- comentó Kyoto viendo al rey de las enanos- Entrene bien a su hijo, lo que vamos a afrontar no es cualquier guerra, es una guerra intercontinental de proporciones titánicas, agradezco la fe que tiene en nosotros, pero nosotros también tenemos confianza en usted.-Lo sé Joven Katekyo, entrenaremos duro en las forjas, y por lo demás… ayer acabamos de hacerte un pequeño presente- dijo el Rey Enano- Traiganla.Los siervos de Tymir sacaron una caja de madera con una forma que Kyoto conocía muy bien, al dejarla al suelo, los enanos abrieron la caja, dejando ver una tela de terciopelo que cubría el interior de la caja, donde estaba una guitarra electro-acústica con la caja negra, el puente blanco, todas las cuerdas de metal y la maquinaria estaba en buen estado.-La Guitarra Yin-Yang, un pequeño regalo de tus amigos los enanos- dijo Tymir- Otra cosa más, esto va para ti Melodi Inverna, Mythland está gobernada por elfos, los cuales están situados en Babel, la capital de Mythland, son muy sabios pero altivos y algo engreídos, si de verdad quieren mantener una relación de amistad con el país de los elfos, debes calmar a Kyoto, que es quien tendría más problemas, y sobre todo tú… ya que los elfos pueden vivir más tiempo, pero su juventud es eterna, cuando llegues allá te darás una idea de lo que hablo.-Lo haré con gusto, Tymir-sama- dijo Melodi haciendo una reverencia.-Muy bien, Riot- dijo Tymir más decidido- Las armas estarán listas cuando ustedes lleguen a Cydonia, ¿estás de acuerdo?-Sí, de acuerdo, Rey-  dijo Riot.-Y por cierto, mantente bajo el cuidado de tu novia, Stella, misma indicación, Mythland es muy peligrosa y estricta en cuanto a modales, pero ellos no respetan lo ajeno- dijo Tymir filosóficamente.-¿De qué habla?- preguntó Stella junto con Natsuki.-Las elfas son la raza más sexualmente insatisfecha, ¿por qué razón se explican la existencia de tanto medio elfo?- preguntó Tymir viendo a ambas chicas.-De acuerdo- dijo Zentraedi tapando la boca de su novia y cargándola- Debemos irnos Rey Tymir.-Por cierto, Mis enanos y yo le hicimos unas mejoras a tu barco- dijo Tymir mientras sacaba una botella de hidromiel.-¿Qué le hicieron al Invencible?- preguntó Kyoto con interés.-Pues lo hicimos aún más invencible, tráelo, Dani- dijo el rey llamando a su hijo.De la nada una sombra cubrió el lugar donde estaban los chicos.-Viejo Tymir, se supone que no podemos navegar en agua ya que…-Sí, el mar de la Serenidad queda a un día de aquí… pero las mejoras que le hicimos fue que…El gigantesco barco cayó al suelo, revelando un par de hélices en los costados del barco.-Lo convertimos en una aeronave y nave marítima, la atmosfera del mar de la serenidad es muy pesado, y el barco podría hundirse- explicó el rey Tymir.-Y bien, ¿qué haremos además de surcar los cielos? - preguntó Kyoto.-Mythland es una llanura rodeada por el mar de la Serenidad, así como la gigantesca cordillera Caelestis, El Invencible no puede atravesar esa Cordillera, por lo que deberán cruzar por la Cueva de la Armonía para poder llegar a Mythland- Explicó el Enano mientras sacaba el mapa.-Entiendo, muchas gracias, Rey Tymir.-No, Muchas gracias a ustedes, por proteger The Fantasy- dijo el Rey haciendo una reverencia.-Chicos, nos vamos ya- comentó Kyoto dando un gran salto para aterrizar en el barco- Rey Tymir, cuide y entrene bien a los vejestorios- Gritó el azabache con una sonrisa.-Apenas eres 11 años más joven que yo idiota- Gritó Erika mientras era retenida por Miyaah y Kazuo.El Barco comenzó a elevarse mientras las hélices de los costados giraban levantando el polvo del suelo.Con lentitud, la altura del barco al suelo era más grande, mientras las Velas eran izadas al Oriente, hasta perderse en las nubes altas de Hefestos, donde el sol de The Fantasy alumbraba la vista de los jóvenes.-Es ahí a donde iremos… Mythland-----------------------------------------------------------------------------Las nubes se abrían paso al sentir el viento de las hélices del poderoso “Invencible” el cual era piloteado por Kyoto, mientras Melodi y Natsuki estaban al borde del barco flotante, separando las nubes y quitando la estática de las mismas, para evitar los relámpagos que podrían quemar la nave.-Kyoto, no veo la jodida cordillera Caelestis- dijo Riot desde una canastilla colocada en el mástil más alto del barco.-Stella, ¿qué dicen las lecturas del mapa celestial?- preguntó el azabache.-Pues podríamos esperar al anochecer, las nubes no taparan la vista y, si este es realmente un universo paralelo, la Osa Mayor y Orión podrán orientarnos.-Claro que es un universo paralelo- confesó Kyoto- Leyendo en la biblioteca de Belladona, Este y otros espacios están conectados bajo la misma luna- Comentó para presionar un botón- Chicos, hace tiempo que no nos divertimos, y veo abajo una isleta, ¿qué opinan de un merecido descanso?-Por mi, genial, durante mi visita a Hefestos, solo me dediqué a la forja de metales… por lo que me siento algo agotado… así que un día de relajarnos estaría bien- Dijo Riot mientras sacaba un par de armas.


-Ya veo, ¿y tú Zentraedi ¿qué opinas?- preguntó el azabache mientras le indicaba la popa del barco.

-Pues, supongo que, como soy más fuerte que tú… Debo anclar el barco…- dijo el albino con soberbia…

-Nah, solo ve sacando el alcohol… y tres lanzas… saldremos de cacería- dijo el azabache mientras miraba el bosque con malicia.
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-Y aún recuerdo en la sala de Recuperación, un monitor tenía vigilándome mientras estaba dentro de aquella máquina de Corriente Alterna de Nicola Tesla- dijo Natsuki mientras
-Ahora entiendo la diferencia de poder entre tú y tu clon- Masculló Riot- La corriente alterna, la cual controlaste después de tu fase uno, no te hace tanto daño mientras usas tu electricidad, totalmente lo contrario a Elesa, quien usaba las propiedades de la Electricidad de manera directa, haciendo que los golpes y efectos que ella sufría derivados del uso de la electricidad estaban menos amortiguados por sus respectivas habilidades.
-Lo único que importa es que gané y alcancé mi fase evolutiva- masculló Natsuki mientras creaba aros de energía eléctrica- Además, no soy la única que tiene habilidades ocultas.
-¿Habilidades ocultas?- preguntó Stella mientras trataba de acercar una pierna de jabalí a Riot- Nunca he oído hablar de ellas.
-Se refiere a las cualidades que pueden afectar o equilibrar las condiciones de batalla en las que uno se desenvuelve como, por ejemplo, la habilidad “Cableado” que te permitía recuperar salud si un ataque eléctrico te alcanza- Explicó Riot algo sonrojado al ver a Stella tan cerca de él.
-Y Kyoto, ¿qué habilidad oculta posee? - preguntó Zentraedi mientras tenía un poco de carne en sus manos- O no tiene…
-Presión- dijo el azabache mientras se acercaba tras el albino.
-Y ¿en qué consiste esa habilidad Kyoto?- comentó Natsuki guiñando un ojo.
-En que lenta y tortuosamente, el nivel de aire en tus pulmones es disminuido, además que te impide la entrada de aire a los mismos pulmones- comentó mientras presionaba el cuello del albino.
-Eso no es Presión, lo estás asfixiando.
-¿Crees que no sé lo que hago?- masculló más fuerte mientras apretaba aún más el cuello del albino.
-Ok ok, aparentemente tu única habilidad es… Contreras… aunque no veo que tan útil sea- dijo Riot mientras se sentaba.
-Ok, mira, te explico, Contreras hace lo opuesto en cuanto a movimientos que disminuyen estadísticas… es decir, si recibo o realizo un ataque que me va a disminuir el ataque especial, Contreras lo incrementará.
-Muy útil contra rivales que quieran estar sobre tus estadísticas- dijo Melodi- Pero se darían cuenta de ello.
-No gracias a mi habilidad “bromista” con ella puedo hacer creer que el efecto que surgen sus técnicas en mí, sí sirvieron- Contestó el azabache tomando una botella- Por cierto, esta noche la marea es alta, podríamos descansar un rato.
Melodi siguió su camino directo a la casa de Oricalco, mientras Riot y Stella quedaba sola, pues Zentraedi y Natsuki ya se habían adelantado.
Stella miraba el cielo despejado de The Fantasy, mientras el castaño la veía con tristeza, por mano de Great Vulcano se había enterado del caos entre las familias Oda y Blizzard.
-Stella- rompió el Silencio Riot- yo, no sé por dónde empezar…
-Desde el principio, es poco común que quieras decir algo mientras titubeas, así que toma- dijo Stella arrojándole una botella- Te dará los cojones para decir lo que tengas que decirme.
Riot se sonrojó por la actitud de Stella, era ligeramente ruda, pero divertida.
-Stella, hace mucho tiempo, nuestros clanes se vieron afectados por una encrucijada que marcó nuestros destinos, y pues, el primer Oda de mi familia, falleció para infortunio de la Primera Blizzard, y no pudieron tener una vida feliz- empezó el castaño mientras tomaba la botella.
Un sabor dulce inundó su garganta, mientras Stella sonreía.
-Sí, lo sé, Hoshi Blizzard perdió a Takenori en esa Maldita Guerra, aun así, trataron de forjar un futuro para sus descendientes- comentó Stella mientras se acercaba a él- Y ese futuro es el que tenemos en frente, hemos matado a Destiny y…
-BINGO- Exclamó Riot- Destiny está en Citizen- comentó levantándose del tronco donde descansaban- Espera aquí Stella, tengo que de…
Pero una tacleada lo derribó, quedando bajo el peso de la chica.
-¿Es que solo eso es lo que importa?- preguntó con lágrimas- Cumplir con tu misión, ¿eso es lo que importa?
-Stella, no sé qué…
-TE AMO MALDITO ESTUPIDO, AMO TU MORAL, AMO TU RESPONSABILIDAD, AMO EL HONOR QUE DEFIENDES… TODO ESO Y MÁS AMO DE TI, MATARÍA POR ESTAR A TU LADO.
Riot se quedó callado mientras Stella le veía con lágrimas en los ojos y sonrojada, el chico solo se levantó mientras suspiraba pesadamente, y comenzó a caminar bajo el cielo estrellado hacia la construcción de Oricalco, la chica solo bajó la mirada y comenzó a sollozar.
-Mañana voy a matar a ese estúpido, solo 3 casas de Oricalco, sabía lo que iba a pasar- dijo el castaño mientras se sonrojaba- Stella, esta noche Dormirás conmigo… quiero dormir… en un cielo estrellado- dijo con una sonrisa de calidez.
No importaba el pasado, sino el presente, y el brillante futuro que seguirá.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...