domingo, 28 de junio de 2020

Capítulo 102: Kyoto vs Dommino Parte 2

Capítulo 102: Kyoto vs Dommino Parte 2
-¡¡¡ATRIBUTO OSCURIDAD: FASE 1: POSESIÓN OSCURA!!!
El aura de Kyoto lo cubrió de nueva cuenta, esta vez ensombreciendo su rostro, mientras la furia se manifestaba como remolinos de aura oscura.
-¡¡¡CATALYST!!!
El chico activó su técnica ocular, la pica horizontal en sus ojos, apuntando hacia el medio.
-¡¡¡ATRIBUTO OSCURIDAD!!!
El chico se convirtió en una sombra del suelo, mientras se mezclaba en las líneas de las piedras.
-¡¡LAS SOMBRAS ASCENDENTES!!
Y el azabache creó una especie de erupciones de sombras, que impactaban a todo lo que estuviese sobre ellas.
Impactó con fuerza a Dommino para alejarlo de las chicas, quedando ellas a su espalda, y levantándose, quedando en posición de combate, mientras un clon salía a sus espaldas.
-Libera a Kazuha y a Inverna, yo me encargaré de Dommino- dijo el joven a su clon.
-A la orden.
El clon fue hacia la jaula, con sus puños cubiertos en fuego, mientras el original quedaba frente a Dommino.
-Yo soy tu oponente, él sólo está haciendo su trabajo.
-Puedo entenderlo, pero olvidas que yo estoy haciendo también mi trabajo.
Y Dommino se dirigió hacia el clon, con sus garras arastrando al suelo, Kyoto se percató y lo siguió, del mismo modo con unas garras de aura al suelo, esta vez era más veloz que su rival, pues la Fase 1 le favorecía en esa parte.
Kyoto quedó frente a Dommino, rasgando el espacio y directo al pecho del oponente frente a él, a quien se le rompió parte de la vestimenta que poseía.
-Debo admitir que me has impresionado- dijo Dommino con calma viendo su ropa rota.- Pero no es tiempo para impresiones, eres una amenaza latente, debo matarte ahora mismo, Devora-Almas: La muerte.

La entidad frente a Kyoto acumuló una gran cantidad de Aura, envolviéndose en ella mientras su mirada le miraba con furia. Los ojos completamente blancos, las manos de Dommino se cubrieron de negro y en su pecho y abdomen se mostraba una forma que asemejaba a una cara agonizante.

-No, yo te derrotaré a ti- dijo Kyoto mientras volvía a correr, arrastrando nuevamente sus garras al suelo.
-Nuevamente esa técnica, al parecer tiendes a realizar todo aquello que sea efectivo, pensando que, si funciona una vez, funcionará de nuevo, pero esta vez…
-¿Podrías callarte?- dijo Kyoto mientras volvía a rasgar el espacio, esta vez asegurando un golpe directo.- Si vas a estar perdiendo el tiempo monologando, dejanos ir, y nadie te molestará.
Nuevamente el brazo al suelo, con la garra arrastrándose al suelo, mientras Dommino trataba de averiguar el lugar del siguiente impacto.
Pero el chico se movía a tal velocidad, que le era imposible seguir el ritmo del joven, por lo que…
-Atributo Yin-Yang: La Planta que deforma el mundo.
Dio un pisotón de nueva cuenta, provocando que el azabache cayese por el desequilibrio.
-No me dejaste elección, muchacho…
Y avanzó hacia el azabache, que trataba de levantarse con dificultad.
-No tenemos utilidad para ti, ¡¡DÉJANOS IR POR FAVOR!!
Kyoto gritó con furia y desesperación, mientras se levantaba lentamente.
-Sigues sin entenderlo, ¿verdad?, no podemos dejar ir a nuestros sacrificios, necesitamos que los dioses nos den su bendición para elevar en Monte Olimpo a su antiguo esplendor, más allá de las nubes, donde moran los dioses.
-No tenemos utilidad para ti, no podemos hacer que surja el Olimpo, si nos dejan ir, los dioses serán condescendientes con su petición, pero…- Kyoto fue interrumpido por la mano de Dommino, quien se había acercado a él.
-No, ya intentamos pedir el ascenso del Olimpo por las buenas, entonces queda pedirlo por las malas, ellos tienen que escucharnos, y un sacrificio humano será necesario para ser escuchados- dijo el ente frente a él.
Acto seguido, asestó una patada, elevándolo cinco pisos que se rompieron con el cuerpo del azabache, y Dommino le seguía de cerca.
Kyoto cayó al suelo, mientras una sonrisa se mostraba en su rostro, con un hilo de sangre saliendo de una de sus comisuras labiales. De la nada, comenzó a reírse con fuerza, mientras Dommino llegaba cerca de él.
-¿Cuál es la maldita risa?- preguntó el ente sin emociones frente a él.
-Que ya logré mi cometido, alejarte de ellas, y ahora puedo liberar todo mi poder latente.
Y Kyoto comenzó a concentrar aura en sus palmas, mientras el aura que rodeaba su cuerpo se convertía en un par de alas negras saliendo de su espalda.
-Atributo Oscuridad: Gran Posesión Oscura…
El aura de sus palmas se convirtió en garras negras, mientras las alas se agitaban violentamente, acto que Dommino vio con calma.
-Tu Gran Posesión Oscura, técnicamente es tu Fase 1 a su máximo potencial, ni en esa forma enfrentaste al Maestro Golittha…
-Es que peleé contra Aliccia Nakkiri, no fue necesario usar todo mi poder, y Melodi Inverna hubiese corrido un gran peligro.
Y corrió hacia el ente, con ambas manos al suelo, pero esta vez era más rápido que su fase uno “regular”
-Nada que otro pisotón no pueda resolver…
Y volvió a asestar otro golpe con su planta, esperando desequilibrar al joven para hacerlo caer de nuevo.
-Estoy arriba, Idiota…
Y recibió el impacto de las garras, esta vez con más fuerza que las primeras veces que fue impactado, viendo la sangre comenzar a salir por su gruesa piel.
No alcanzó a sorprenderse, pues recibió más impactos del mismo golpe en el pecho, haciendo más grandes las heridas que tenía como producto de la primera ráfaga de ataques.
-En cuanto quedes inconsciente, tomaré a mi novia y mi hija, y escaparemos de aquí- dijo el azabache con soberbia.
Y volvió a empujar a Dommino, esta vez enviándolo hacia una de las columnas, y con las alas de aura oscura moviéndolas frente a él, estiró sus manos, cargando aura oscura, mientras furia en los ojos de Kyoto se hacía más notoria.
-Atributo Oscuridad: Rayo de Rencor.
Y lanzó el poderoso disparo, en el que una ráfaga de energía oscura atravesó la sala, impactando al lugar donde había caído Dommino.
Después de agotar toda su energía, Kyoto dejó de arrojar el rayo, mientras las alas negras se desvanecían lentamente. Y se dirigió a la salida de la sala, parecía que su misión ya había terminado.
-Entonces, ¿Es este todo el poder del Gran Kyoto Katekyo?- preguntó una voz masculina.
Kyoto abrió los ojos con sorpresa, mientras un gesto de terror se mostraba en su cara.
-Eres fuerte, pero no lo suficiente para salvar a las personas que amas- dijo el demonio mientras caminaba hacia él.
Al estar cerca de él, volvió a concentrar aura a su alrededor, para empezar a absorberlo.
-Yo, Dommino Caricci, te ofrezco mi alma, para llegar a mi última etapa… LA MUERTE ABSOLUTA.
Y una luz verdosa inundó el lugar, obligando al joven azabache a cerrar sus ojos.
Abrió los ojos con lentitud, mientras sabía que estaba perdido, pero al menos, estaba lejos de Melodi y Kazuha, ahora sí podría desatarse como se le antojara.
Y vio al frente, lo que estaba frente a él era… era ominoso.
Una entidad con las extremidades negro en partes inferiores a codo y rodillas y, al final de ellas, garras, un par de cuernos que recordaban a un carnero, pero en su tronco, o lo que debería ser, era un trio de huecos que, bien podrían asemejar a un rostro de angustia, pero en la boca, había una esfera de energía.
-Morí, hace mucho tiempo y, en mi renacimiento, me convertí en esto, en esta temible abominación- dijo el ente frente a él.
Y Dommino rasgó el espacio entre él y Kyoto, pues el joven azabache había dado un salto hacia atrás por el mero instinto. Sin embargo, fue golpeado con una onda de energía oscura, que lo arrojó hacia uno de los muros, rompiendo parte de su ropa.
Dommino se acercó hacia Kyoto, quien creó un escudo de energía oscura para intentar protegerse.
-Es inútil, Atributo Bélico: Rompe guardia.
Y soltó un puñetazo que rompió en pequeños fragmentos el escudo de energía de Kyoto, quien miraba asustado la escena.
-Atributo Oscuridad: Paliza.
Seguido de ello, comenzó una brutal serie de golpes hacia Kyoto, quien no pudo hacer nada para defenderse de los impactos, cada vez más fuertes.
El último golpe lo arrojó al otro extremo de la sala de combate, y Dommino decidió seguirlo, para seguir golpeándolo.
-Si te mato, obtendremos la gloria divina Kyoto, tú y yo podremos ser como dioses…
Y lo alcanzó, tomándolo del cuelo elevándolo a la losa de la sala donde estaba peleando, y se elevó, rompiendo las losas con la espalda del muchacho, hasta llegar hasta lo más alto de la torre.
Una vez ahí, arrojó al suelo a Kyoto, quien tosió por los golpes y el polvo que había tragado por lo que hizo Dommino.
-Ahora sí, vas a morir, Kyoto, despídete de tu existencia miserable y vacía, y conviértete en el sacrificio para el renacer del Monte Olimpo, la morada de los dioses.
Kyoto se levantó con torpeza, mientras sostenía su guitarra, apoyándose sobre ella.
-¿Te niegas a caer?, ¿te niegas a rendirte?, ¿Acaso no sabes que no puedes ganarme?
-No- dijo el azabache, jadeando.- No estoy aquí porque pueda ganarte, estoy aquí porque debo ganarte, debo proteger a mis seres queridos, por eso no quise que nadie me acompañara, porque, incluso si muero, las habría protegido a ellas.
-Idiota- dijo el ente mientras volaba con velocidad hacia él.
Kyoto, por instinto, colocó su guitarra frente a él, como un escudo. Pero no llegó el impacto, Dommino se desvaneció, ante la vista del joven azabache, quien estaba solo en lo más alto de la torre, mal herido y con gran parte de su ropa rasgada por el cruel enfrentamiento.
Repentinamente, fue tomado del cuello, mientras Dommino aparecía frente a él, mirándole con seriedad.
-No quise hacer esto, Kyoto, pero me seguiste hasta aquí, sabiendo que no podrías hacer nada- dijo el ente con el ceño ligeramente fruncido.- Pero soy piadoso, no dejaré que veas como el gran Shinnok usa a tu novia y su hija como sus aparatos de procreación.
Lo levantó, mientras el azabache pataleaba intentando liberarse del agarre de esa criatura, Dommino alzó su mano izquierda cargándola de aura, mientras veía a Kyoto, ahora con tristeza.
-Atributo Yin-Yang: Muerte Ocasionada por Vacío.
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Un poderoso disparo se escuchó hasta donde estaban los chicos en camino, a bordo del Invencible, mientras veían el cielo iluminarse.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Erika asustada.
-Tal parece una manifestación de aura muy grande, que ha irrumpido en todo el mundo de aquí.
-He maximizado mi habilidad sensorial- dijo Ashura en postura de flor de loto.- Siento la presencia de un monstruo temible, así como de Melodi y su hija.
-¿Está Kyoto ahí?- Preguntó Kazuo asustado.
-Déjame revisar la zona- dijo Ashura mientras se concentraba aún más.- Kazuo, Erika, lo siento mucho.
-¡¡¿Qué Ocurre??!!- preguntaron ambos mencionados.
-Kyoto está muerto, fue asesinado por ese ente, tenemos que apresurarnos si queremos rescatar a Melodi y a Kazuha.
Erika se arrodilló con las manos al pecho, mientras Kazuo agachaba la mirada.
-Nuevamente, fui una inútil…- dijo la mujer en sollozos
-Tratando de proteger a mi hijo, y a mi nieta- dijo Kazuo con tristeza, ante la mirada atónita de la tripulación.
En la embarcación ya estaban Riot, Stella y Zentraedi, pues Natsuki había ido a buscar a sus amigos, ellos vieron con tristeza a los padres de su amigo, sintiéndose igual de impotentes.
Y Erika soltó un grito desgarrador en el barco, mientras Kazuo tomaba el hombro de su esposa, intentanto en vano aguantar las lágrimas.

Capítulo 101: Kyoto vs Dommino Parte 1

Capítulo 101: Kyoto vs Dommino Parte 1
Melodi se encontraba prisionera dentro de una gigantesca torre, mientras un ente le vigilaba de cerca.
- ¿Estás asustada? - preguntó este ente sin emoción alguna.
-No, no lo estoy.
- ¿Por qué?, no soy de seguir órdenes, ¿lo sabías?
-Sí, lo sé- contestó la chica con toda la calma que pudo.
-A pesar de que mi misión es cuidarlas, a ti y a tu hija, podría matarlas como quisiera.
-Lo sé, pero sé que no harás nada con nosotras, porque Kyoto-kun te detendrá.
-AH, lo veo, así que confías en ese tal “Kyoto”, ¿cómo diablos podría él vencerme?
-Te derrotará solo porque es Kyoto, nada más.
- ¿Solo porque es él?, necesitas explicarme de manear más contundente, solo porque es él, en cualquier caso, yo, solo por ser yo, te mataría ahora, así que dame otra explicación.
-Bien, te lo diré de otra forma, no soy la chica clásica del cliché de quedarme callada, ser sutil y amable, así que te lo diré al estilo de mi novio.
Y tragó duro antes de hablar, en realidad sí estaba aterrada, aterrada por su hija, que estaba encerrada en aquella capsula, y la veía llorar.
-Prepárate a que Kyoto-kun patee tu maldito trasero, te haga mierda y te destroce lenta y dolorosamente, te romperá la mente, te torturará y dolerá demasiado, suplicarás la muerte para salvarte, y él en su infinita misericordia te destrozará el cuello, y serás libre del dolor- explicó la chica con una sonrisa sádica en su rostro.
Aquella entidad le vio con serenidad, pero con algo roto en su mente. Sabía que raptar a la niña y a la chica les hacía un favor a sus intenciones. Y sabía que, por ese acto, podría terminar muerto.
Pero era la misión de su maestro. No podía fallar.
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Aterrizó en la isla, mientras sacaba la Guitarra, caminando con lentitud hasta quedar frente a una gigantesca puerta de metal
-Atributo Fuego…- Sacó su guitarra mientras la cargaba con aura de fuego- Riff Ígneo.
Y la rasgueó, creando ondas de fuego que impactaron la gigantesca puerta, que iba cediendo poco a poco.
Cayó la puerta, destrozada tras los poderosos impactos de la guitarra en llamas de Kyoto. Tras ella, estaban algunos guerreros de la secta de Olimpiacos.
-Esto se va a descontrolar…
Y tomó nuevamente su guitarra, prendiéndola en llamas.
-Infernal Riff- gritó Kyoto mientras ondas de fuego emanaban de su guitarra.
Los guardianes de la torre caían con severas quemaduras, aún recibiendo los golpes de la guitarra.
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-Allá está, esa es la torre…- dijo Natsuki parada sobre la playa
El espectro púrpura salía de su hombro, mientras veía consternado la escena.
-¿Estás segura que es esa torre, ama Natsuki?
-Sí, es más que seguro, el idiota de Kyoto acaba de destrozar toda la torre, Y QUE NO ME DIGAS AMA…
-Señora…
-NO
-Natsuki…
-EXACTO…
-Sus deseos son ordenes ama…
-Me lleva… Bueno, ¿puedes detectar donde están mi amiga y la niña?
-Sí, me llevará un segundo.
Y, lo dicho, en un segundo estaba de vuelta, con la cara pálida.
-Está a media torre, pero lo que vi en el camino… Natsuki, no te recomiendo entrar…
-No me des órdenes, yo soy tu ama- dijo la rubia mientras avanzaba, dejando al ente con una mirada de enojo.
-Que no, y que sí, y que no, y que siempre sí, ¿es que todos los Inoue son iguales?- se dijo mientras avanzaba, refunfuñando.
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-¿Dónde está ella?- Preguntó a uno de los demonios que estaban peleando.
-En… el calabozo, a mitad de la torre- comentó un ente ya casi calcinado, con las extremidades cortadas y cauterizadas por el fuego.
-Bien, te dejaré vivir, ahora debo irme.
Y comenzó a subir las escaleras, mientras pensaba en los momentos que comenzaba a pasar con Melodi Inverna y con su hija, quienes estaban atrapadas arriba, a media torre, esperándolo.
Y tomó velocidad, mientras su cuerpo se cubría de llamas.
-Atributo Fuego: Ignito del Destino- masculló mientras se abalanzaba por las escaleras.
Si no se apresuraba…
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La chica gritó, siendo arrojada dentro del castillo hacia uno de los muros, mientras Kazuha veía la escena, asustada.
-Maldita zorra.
El ente tenía un par de varillas de fuego con una marca en la parte inferior.
-Si quieres vivir, deja de ser tan…
-Insolente, malcriada, llorona y berrinchuda- exclamó una voz desde el fondo.
-¿Eh?... ¿Cómo lo supiste?
-Llevo con ella un corto tiempo de relación, pero una larga vida conociéndola, es mi novia, maldito inepto.
-Ah, ya veo, así que tú eres el mítico KYOTO-KUN…
-Solo una persona puede decirme de esa manera, y esa persona es mi novia, Dommino Caricci.
-Tal vez sea así, de cualquier forma, solo eres un estorbo en esta misión, Disparo Vacío.
Domino señaló con un dedo, mientras Kyoto veía con duda, hasta que un golpe le envió a un costado de la torre.
-Dommino Caricci, Mejor Conocido como “VACÍO”, estoy hueco, no siento nada ni pienso nada, no soy nada…
-Kyoto Katekyo, El Nihilista.
Y Domino lanzó un rayo, que impactó a Kyoto en el pecho, seguido de una corriente que le impulsó hacia la azotea de la torre.
-¿Eso es todo lo que tienes?- preguntó el joven Katekyo tomando su guitarra- Necesitas más para derrotarme, Ráfaga oscura.
Una oleada de sombras se dirigió con velocidad al ente con velocidad, mientras Dommino solo veía con calma a su alrededor.
De las sombras, Kyoto salió disparado hacia la pared, mientras las sombras de su técnica se dispersaban.
-Lento, pude ver ambos movimientos, casi a la par, dime, ¿creíste que podrías vencerme con eso?, sé que puedes dar más de ti Kyoto- comentó Dommino mientras caminaba hacia él- ¿Por qué estás sonriendo?
-Porque ahora me estás viendo como un rival, cuando antes me veías como una basura.
-Desafortunadamente sigues siendo una maldita basura- dijo Dommino mientras sacaba su espada- Y yo te degrado, a un nivel insignificante de un miserable bicho. 
Dommino se cubrió de una inmensa aura oscura, mientras el rostro de Kyoto no mostraba ninguna expresión. El chico solo se cubrió de igual forma en un aura oscura, mientras sacaba la guitarra que tenía en su espalda.
-Siente el Aura: Atributo Oscuridad: Sonido Estridente.
Rasgueó su guitarra, provocando que el ente se cubriera los oídos, y aprovechó eso para asestar un potente golpe con su guitarra, alejándolo de la chica.
-Atributo Fuego: Explosión.
Arrojó una bola de fuego que impactó sobre Dommino, llenando de humo la habitación donde peleaban.
Kyoto aprovechó para acercarse a Melodi e intentar quitarle los grilletes con su espada, pero…
-Ni te atrevas- dijo Dommino saliendo del humo, con unas varillas de metal con una figura.- O ella pagará las consecuencias.
Y apuntó aquellas gigantescas varillas de hierro a Kazuha, a quien tenía aprisionada bajo su pie, boca abajo, con la espalda descubierta.
El chico sólo se detuvo, mientras guardaba su guitarra.
-Eso es, así es como quería tenerte, creí que representabas el nihilismo, pero ya veo que me equivoqué, aún hay sentimientos dentro de ti- dijo Dommino- Mientras el nihilismo lo niega, el vacío realmente lo desaparece.
-Cobarde- dijo el chico con una sonrisa.
Los jadeos de cansancio del azabache inundaban el lugar silencioso, mientras Dommino seguía de pie, sobre Kazuha. Y Kyoto desapareció de la vista para encontrarse con Dommino de frente.
-Suéltala- dijo el chico mientras le rompía el brazo.
El brazo roto obligó a Dommino al soltar a Kazuha, mientras con el otro brazo, el que tenía su espada, se dirigió hacia el chico.
-Onda Vacío.
Y proyectó a Kyoto hacia uno de los pilares que sostenía la torre Olímpica.
-Nunca podrás derrotarme, tu destino fue marcado por tu mera existencia, un simple accidente que nunca debió llegar a estas circunstancias, tú debiste morir el día que el caos se desarrolló en el otro mundo.
-Desafortunadamente el destino para mí no está escrito, y mi existencia no es un accidente, Atributo Oscuridad: Pulso Umbrío.
Una serie de sombras se concentraron en el brazo de Kyoto, arrojándolas a Dommino, quien sólo sacó su espada, para evitar el impacto directo.
Kyoto se dirigió por un costado, mientras sostenía su guitarra nuevamente.
No se dio cuenta en el momento que Dommino sólo apunto hacia él, para volver a dispararle esa extraña onda.
-Volviste a caer, confiado en tus habilidades- comentó el ente que mostraba una superioridad aplastante.- Onda Vacío.
Y, de nueva cuenta, Kyoto salió disparado hacia las paredes de la torre, rompiéndolas en pedazos.
-Aun así, no me voy a dar por vencido, te derrotaré así sea lo último que haga, Dommino, Atributo Oscuridad- dijo el azabache mientras flotaba.
-Lento- dijo el ente, volando debajo del azabache- Pulso Vacío- Masculló Dommino.
Y lo impactó, llevándolo a lo alto de la torre, haciendo que, por la altura, cayera brutalmente contra el suelo, rompiendo la armadura de aura.
-Maldito seas- masculló Kyoto volviendo a cubrirse de aura negra.
-Hagas lo que hagas es inútil, nunca ganarás contra mí- comentó Dommino- El Nihilismo sólo se basa en la negación de las emociones, el vacío, como lo indica su nombre, es la nada.
Y volvió a la carga contra Kyoto, quien solo se cubrió con la espada que tenía a la mano.
Pero Kyoto no se esperaba que esa espada se rompiera, permitiendo a Dommino alcanzar su cuello, arrojándole hacia una de las columnas de nueva cuenta.
Kyoto se levantó, mientras las heridas en su cuerpo ya se notaban cada vez más. Corrió hacia Dommino, cubierto en llamas, mientras hacía unas señales con sus manos.
-Atributo Fuego: Envite Bengala.
E impactó contra Dommino, arrojándole a una de las columnas que estaban rodeando la sala de batalla.
-No me vas a derrotar, no así, para ti los sentimientos son un desperdicio, pero para mí, son lo más sagrado que puedo tener, vínculos que proteger, por eso estoy aquí, más que por mi nihilismo, sino por lo que no he negado.

domingo, 21 de junio de 2020

Capítulo 100: Raptada.


Capítulo 100: Raptada.
-Dommino, Dommino Caricci, para servirte, joven caballero.
El chico saltó instintivamente hacia atrás, quedando en la misma posición de Melodi y Riot, mientras el Acua Aro se desvanecía de sus cuerpos, ya habían acabado de pelear, así que sus efectos se mitigaron. Ergo, Kyoto aún estaba herido.
Alzó la vista para verlo, alto, delgado, la piel blanca casi nívea y el cabello azabache, mirada serena, podría decirse que carente de emociones, aunque pudo notar que esa entidad no volteaba a verlo.
-Por lo general, la gente baja la mirada, señal de sumisión ante un poder tan grande, pero tú tienes la osadía de levantar el mentón en señal de desafio, sin embargo, no podré complacerte, porque no eres digno de enfrentarte a mi.
Kyoto no dijo más, y se abalanzó cubierto de llamas contra aquella entidad y, justo cuando el puño de Kyoto estaba a punto de impactar al rostro, el chico se sintió flotar en el aire.
-¿En verdad eres tú?, dudo mucho que alguien cuyas acciones están orientadas por sus emociones sea capaz de derrotarme, no eres más que un miserable trozo de basura andante.
Y arrojó al chico hacia Melodi y Riot, quienes contuvieron la caída del azabache.
-En este momento estamos todos en sintonía, Mi búsqueda requiere una fémina, casta, pura, anteriormente plagiada, vamos, la progenitora de esta infanta- dijo el azabache sacando la jaula donde estaba Kazuha.
La mirada de Kyoto se convirtió en rabia pura, mientras el cuerpo comenzaba a calentarse cada vez más.
-¿Acaso serás tú, Melodi Inverna, la progenitora de esta infanta?
La chica no dijo más, se levantó y aplicó Acua Aro sobre ella misma.
-Te atreviste a raptar a mi hija- dijo Melodi con calma, pero el agua a su alrededor parecía un mar en tormenta- Vas a pagar por ello, Atributo Agua.
La chica tomó carrera y avanzó con velocidad hacia el ente parado frente a ellos, mientras el agua que rodeava su cuerpo tomaba forma de un proyectil.
-¡¡¡ACUA JET!!!
Y justo antes de impactar, fue detenida por una extraña energía, siendo sometida de la misma forma que Kyoto.
-Ambos son impulsivos, de hecho, vinieron aquí sin ningún plan, mejor dicho, lo tendrían, con Cydonia de su lado, pero uno de los idiotas del barco que asalté fue demasiado estúpido como para querer venir solo y empezar la invasión, ¿o me equivoco, basura?
El ente veía a Kyoto mientras formulaba la pregunta, el chico sabía que Dommino tenía razón, una vez que se habían enterado de la derrota de Yusei, corrieron para atacar Olympia, sin ningún plan concreto.
Dommino caminaba en círculos alrededor de los chicos, mientras tomaba posesión de Melodi, aún bajo el poder de aquella extraña energía.
-Y todo el éxito que tuvieron fueron meros golpes de suerte, mucha suerte si me lo preguntan, pero…
Un disparo se escuchó a las espaldas de Dommino, quien sostuvo una bala que iba directo hacia su corazón. Riot soltó un ruido seco con su boca.
-Pero no es suficiente, si alguno de ellos hubiese fallado, el maestro Golittha seguiría con nosotros.
-Déjanos ir, a todos, Golittha está muerto, no hay nada por lo cual luchar, no hay Monte Olimpo que hacer renacer en la tierra- trató de razonar Riot, ante el fallido intento de asesinato.
-Me niego, yo, el seguidor más fiel de Golittha, seguiré con lo planteado, el maestro Golittha no habrá muerto en vano, él está ahora, en los campos Eliseos, esperando su renacer como el Dios de las Leyendas, aquel a cargo de mantener en la inmortalidad simbólica a los héroes.
Dicho esto, arrojó a Melodi hacia la jaula donde estaba la pequeña Kazuha, quien no dudó en correr hacia su madre mientras lloraba fuertemente.
-Hija, todo está bien, ya estoy aquí- dijo Melodi abrazando a la niña.
-Oh, por cierto, fuiste tú quien derrotó al maestro Golittha, entonces debo hacer algo por mera precaución, dado que tu aura no nos interesa, te prestaré estos brazaletes- dijo el ente mientras le colocaba los arillos en la mano a la chica- Son supresores de aura, no importa cuanto te esfuerces, no serás capaz de canalizar aura mientras los tengas puestos, y sólo una fuerza superior podrá romperlos.
De repente, una bola de fuego se dirigía hacia el ente, quien dio un salto hacia atrás para evitar el daño, pero vio dentro de la bola de fuego y jaló hacia su espalda la mano donde tenía la jaula, dando una poderosa patada en el abdomen del muchacho.
-No podrás hacerlo, nada de lo que hagas será útil, el renacer del Olimpo está cerca, y aquellos que fueron prometidos como nuevos Dioses, serán llevados ante el mismo Zeus, aún si han muerto.
Dicho esto, se dirigió hacia Kyoto, quien estaba adolorido por lo del combate anterior, por lo que levantó su pie, mirándolo con desinterés.
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Zentraedi, Natsuki y Stella vieron desde lejos una nube de polvo que se levantaba a los cielos, ellos se dirigían hacia el templo de Urano, después de la batalla contra Gulliverr, ahí se encontrarían con los chicos, y el barco que los llevaría a Cydonia.
-Tengo un extraño presentimiento- dijo Natsuki.
-Igual yo, siento como si un alma quisiera entrar al mundo de los muertos- dijo el albino un tanto agotado.
-¿De dónde procede esa alma?- preguntó Stella con viveza.
-Pues del lugar donde vino esa explosión, supongo que Kyoto…
-No, no lo digas, si él está muerto, entonces…
-Lo siento Natsuki, pero nadie de nosotros es capaz de invocar un poder así, entonces…
-Terrible- dijo Stella mientras veía al horizonte- Es una fuerza terrible.
-Entonces aceleremos el paso- dijo Zentraedi- Mi amigo está en peligro, y esta fruta podrá hacerlo renacer.
-¿Esa fruta?- preguntaron Natsuki y Stella.
-Es una manzana capaz de volver inmortal a una persona, al menos, en un corto periodo de tiempo, no puedes matar a un dios.
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Riot salió de una muralla de metal, cubierta de polvo por la explosión provocada, mientras veía a su alrededor, buscando al causante de la explosión, pero no encontró nada.
Excepto por el muchacho en el suelo, en un cráter con una forma bastante característica, la de un pie, era Kyoto, quien estaba boca abajo, con sangre saliendo de su boca, bastante golpeado.
Se acercó hacia el chico, quien intentaba moverse, pero no conseguía nada.
-La… La…
Riot le escuchó, le cerró la boca, mientras esperaba a sus amigos.
Natsuki, siendo más veloz, fue la primera en llegar al lugar, con la fruta entre sus manos.
Su mente no dio para más cuando vio la terrible huella en el suelo, con el maltrecho chico en el centro.
-Riot, ¿qué ha pasado?
-Te contaré la versión rápida, una entidad llamada Dommino Caricci apareció, había invadido el Invencible, derrotó a todos, secuestró a Kazuha, vino, le puso una golpiza a Kyoto, se llevó a Melodi y pisoteó a Kyoto.
-Literal- dijo Natsuki asustada- Zentraedi me encargó esto, debo darselo de comer o morirá.
La chica partió la manzana en cuatro partes, y se las dio a Kyoto con lentitud, increíblemente, aún estaba completo pese al daño que recibió por ese brutal ataque.
-Come despacio, Kyoto, tienes que recuperarte…
Kyoto masticó con debilidad, mientras su cuerpo se restauraba lentamente.
-Iré a preparar una fogata, debemos esperar a los adultos, y formular un plan de rescate.
-Claro, Zentraedi y Stella ya están en camino.
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Abrió sus ojos lentamente, mientra sentía sus huesos acomodarse suavemente.
Nuevamente había sido pisoteado, literal y figurativamente, sintiendo su orgullo romperse a pedazos.
Se levantó, y salió con calma fuera de la cabaña.
-Espera, ¿a dónde irás?, aún estás herido- preguntó Zentraedi con calma.
-Iré por ellas, por Melodi y por Kazuha.
- ¿Acaso estás loco Katekyo? - cuestionó Riot- Ese monstruo casi te mata, ¿qué podrás hacer para salvarlas y salir con vida?, tenemos que esperar a los adultos, con ellos formularemos un plan.
-¿Plan?, no hay tiempo Riot, tengo que ir, debo salvarlas, aún si termino sin vida, estoy seguro que lograrán seguir este camino.
Tomó su gabardina y dirigió una mirada gélida a sus compañeros.
-Como sea, debo irme- finalizó el azabache.
Y tomó marcha, directo a la torre Olímpica, donde Melodi estaba secuestrada, por segunda ocasión, sólo que ahora tenía dos vidas a las que proteger, la de su novia y la de su hija.
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Recorrió el bosque con velocidad, mientras saltaba partiendo ramas gigantescas y muy gruesas.
-Olympiakos, malditos.
Saltó de nueva cuenta mientras, con guitarra en la espalda, buscaba un indicio de que estaba cerca de la torre.
Cuatro golem de piedra con gigantescos mazos salieron a su encuentro, amenazando su cruzada.
Sacó la guitarra y dio un rasgueo brutal.
-Atributo Oscuridad: Riff Gótico.
Y unas ondas expansivas petrificaron por completo a los golem, y Kyoto voló entre ellas, enviando cinco clones con una mecha en su cabeza.
-Atributo Oscuridad: Clones Kamikaze.
Y los cuatro golem cayeron destruidos en rocas mientras Kyoto se acercaba más a la playa.
Y pudo verla a la distancia, la torre olímpica sobre el mar de Olympia.
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-Debo irme- masculló una rubia que se levantó después de tratar sus heridas con Voltio Parábola- Estoy aburrida aquí.
-Natsuki, ¿vas a seguirlo? - preguntó Zentraedi cargando a Riot, quien aún no se recuperaba de sus heridas, pues Melodi lo había dejado a medio curar.
-No puedo dejar sola a mi amiga, y en manos del imbécil de Kyoto, es un peligro.
-Motivos, Motivos de Muerte- dijo Stella sacando un viejo libro de una de las casas de Oricalco- Listo.
Comenzó a buscar las páginas, mientras Zentraedi veía con desinterés los movimientos oculares de la chica, rogando porque no fuera cierto.
-Los 8 motivos de la Muerte son las razones causales de la misma- comenzó a leer Stella- Enumerarlos es fácil, definirlos, es lo complejo, pues desde la perspectiva subjetiva, inclusive, este libro está hecho para dar una visión propia de los motivos de la muerte.
-Calla Stella, lo que diga ese libro…
-Kyoto posee el Motivo de la Frustración, este motivo desencadena Destrucción, Caos, Nihilismo y la Ira, no me sorprendería que la Torre Olímpica cayera en mil pedazos, y Melodi muriera en el proceso.
-Eso si se vuelve loco- comentó Natsuki- Mi amiguita es muy preciada para él, así que dudo que quiera perder el control ante eso.
-Eso queda verlo, no creo que termine destruyendo la Torre Olímpica, no con Melodi dentro, ¿tú qué opinas Riot? - preguntó Zentraedi con curiosidad.
-Que es la ira andante, estoy seguro de que en algún momento perderá el control- dijo el castaño de forma pausada.
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El chico voló con velocidad sobre el mar de Olympia, mientras iba esquivando las olas que trataban de impactarlo. Las lágrimas rodaban por sus ojos, mientras se lamentaba tantas veces no ser lo suficientemente fuerte para proteger a sus seres queridos.
Por culpa suya es que su hija y su novia estaban secuestradas lejos de él. No podía fallar en esta misión.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...