viernes, 23 de octubre de 2015

Capítulo 46: Confesión Dolorosa.

Capítulo 46: Confesión Dolorosa.
-Eres nuestro hijo… Kyoto… Eso es lo que pasa…
El aire tenso surcó el comedor, mientras Erika solo sollozaba en silencio, a su vez, Kyoto solo miró con escepticismo la escena, buscando alguna señal que le dijera que…
-Es una broma, ¿cierto maestro?, es su venganza por dormir en su laboratorio.
-No es ninguna broma, Kyoto, sabes precisamente que eres adoptado, pero ¿sabes acaso de donde provienes?
Kyoto negó con su cabeza, mientras analizaba las miles de posibilidades…
-Es imposible, nací en 1995, no creo que…
-Realmente naciste en 1940, el 2 de diciembre, aquí en Cydonia, antes de aquella brutal tragedia, llegamos aquí en pleno desarrollo de la Segunda Gran Guerra, es decir, casi el clímax y…
-No, no les creo, saben que no es así y…
-¿Quieres dejarnos hablar?- gritó Erika- ¡¡¡Estaba en contra de decirte la verdad, pero no quiero dejarte pensando que estás solo en el mundo y…!!!
-¡¡¡Estuve completamente solo!!! Mierda, ¡¡¡ ¿Saben cuánto he tenido que soportar sabiendo que mis padres nunca me quisieron?!!!
-Cállate Kyoto- dijo Kazuo con calma- escúchanos con atención…
Al ver que Kyoto callaba, decidió continuar…
-Todo comenzó, hace 100 años, cuando la Cuarta generación nacía, atrasado debido a la ausencia de conflictos bélicos, pero marcaba el inicio de la Primera Gran Guerra, y una generación bastante breve, 3 meses.
“La Cuarta generación, cuyo capitán era Kôdai Katekyo, no pudo hacer frente a la armada alemana, debido al poderío bélico que caracterizaba a los bávaros de aquel entonces, y desafortunadamente el tratado de paz que se preparaba, nunca llegó.
-El tratado de Versalles- masculló Kyoto.
-No, otro, que proponía la estabilidad del proyecto y lo comprometía a defender la tierra, El tratado de Cartagena, que mencionaba los derechos humanos y los antecedentes de lo que se conoce como Organización de Naciones Unidas, que sería plagiado por la organización conocida como La Liga de las Naciones…
-El Tío Sam y los ingleses- mencionó Kyoto.
-Perdona, me desvío del tema, bueno, mi padre, Kiyoshi Katekyo, inició el proyecto hace más de 350 años, desgraciadamente, no fueron los procesos que él esperaba, pues los conflictos bélicos eran orden de cada día.
“Mi padre tuvo un viaje en el tiempo, desde su época hasta la edad de 1911, con su esposa Serena Waterfall, teniendo de hijos a mi hermana Miyaah Inverna y yo, Kazuo Katekyo Waterfall, y su mejor amigo Destiny Aramis, tuvo dos hijas, Erika Aramis, mi esposa, y Sofía Aramis, esposa de Ashura Schiffer…
-Entonces Zentraedi es mi…
-Sí, Zentraedi es tu primo, bueno, te decía, al llegar acá, vio con desagrado los fracasos que se habían convertido las generaciones posteriores a él, así que su siguiente movimiento, fue crear Xtars puros, es decir, las generaciones 1, 2, 3 y 4 fueron parte del proceso, pero con humanos modificados, y mi padre quería crear guerreros que heredaran la sangre que él tenía.
“Con ayuda de una amiga de su padre, Kazuo I, nacieron ciertas personas casi a nuestra par, es decir, Frank Blizzard Windsburg, quien nos traicionó a favor de Destiny, y ella misma trajo a Nozomi, quien tuvo de hijo a Akashi Oda, nuestro amigo, y a Kenji Schiffer, quien tuvo de hijo a Ashura Schiffer, Destiny Aramis tuvo como hijas a las gemelas Aramis, Erika y Sofía y, junto con ellas, las simples Kira Techna y Larissa Wooden, completando el equipo de la cuarta generación.
-¿Qué pasó con tu hermana?- preguntó Kyoto con interés.
-Miyaah huyó de padre, porque se había desposado con un Ryone, un simple, teniendo de hija a…
-No se lo digas- interrumpió Erika- Por favor, no le hagas más…
-De todas formas va a enterarse, así que no te preocupes, no debemos ocultarle nada a nuestro hijo.
-¿Enterarme de qué?
-Mi hermana- continuó el azabache mayor- Miyaah Inverna, tuvo de hija a Melodi Inverna, tú prima.
Una opresión en el pecho le golpeó, aquella persona que amaba, era una familiar suya, y no solo eso, el amor puro en su momento, pasó a ser un…
-Estoy enfermo- dijo Kyoto con una risa amarga y en susurros- Yo, amando a mi prima, a mi prima de sangre, ¿es acaso una maldita Broma, maestro?
-Kyoto… yo…
-¡¡¡Mierda Kazuo, mil veces mierda, todo eso fue una miserable pérdida de tiempo, si ibas a salvarme para seguir sufriendo me gustaría que me dejases siendo devorado por los perros, Maldita sea, mil veces maldita sea!!!
-No sé de qué…
-¡¡¡Estoy enamorado de Melodi, de mi prima, si me hubiesen dicho todo desde el inicio, estas estupideces no pasarían!!!
Erika se quedó callada, mientras Kazuo se sentó lentamente, tratando de evitar golpear a su hijo… no tenía ningún derecho de hacerlo, si era suficiente con los golpes que le había dado la vida.
-Escucha, Kyoto, Zentraedi es tu primo, y según todos, ibas a ser una chica- explicó Kazuo con firmeza.
-¿Y eso qué quiere decir?
-Que no hay ningún impedimento para que te enamores de Inverna, después de todo…
Erika le interrumpió…
-Kyoto, tu padre sabe del dolor que sentiste al perder a una Inverna, Meredi, por eso no hay ningún impedimento.
-¿Eso qué quiere decir?
-Si todo salía como debía, te casarías con Zentraedi, formando una alianza entre los clanes Katekyo y Schiffer.
-Entonces…
-Las posibilidades de que fueses niña eran altas- dijo Erika- por lo tanto, mi hermana Sofía estaba a favor de que te casaras con Zentraedi Schiffer.
-Dado que saliste niño- masculló Kazuo- tu tía quiso impedir que te unieras a su pequeña hija, por temor a que se repitieran los errores del pasado más que por la sangre que los unía, es decir, tú eres un Oscuridad y Fuego, ella es Agua y Hielo, atributos de los causantes de la Gran Guerra Fría, mi hermana se fue a México y se cambió el apellido, y Melodi Inverna fue mejor conocida por Melodi Ryone- dijo Kazuo con dolor…
-Bueno, ya está, todos mis amigos y ella tienen explicación- comentó con sarcasmo amargo- ¿Y yo?, ¿Cómo nací?
-Bueno, durante las misiones de la Segunda Gran Guerra, Destiny Aramis y Kiyoshi Katekyo formularon una alianza en conjunto con Kenji Schiffer, naciendo Las gemelas Aramis, Ashura Schiffer y yo, Kazuo Katekyo, por lo que Erika, hermana mayor de las Aramis, se casó conmigo, y Sofía, hermana menor, quedó desposada por Ashura, y el plan era crear al gen perfecto, formado por la triada Katekyo, Aramis y Schiffer. Y la forma de hacerlo era casar a Kazuha Katekyo, tu nombre en caso de ser mujer, y Zentraedi Schiffer, quien sería el encargado de resurgir las llamas perdidas del clan Schiffer.
“En esas misiones, Destiny y Frank fueron corrompidos por cierto poder oscuro, cuyo origen aún desconocemos, y fueron obligados a deshacer la supuesta maldición de los Katekyo Inverna, puesto que sabían lo que íbamos a hacer.
“En nuestros viajes, encontramos un portal que nos llevaría a este lugar, The Fantasy, y recorrimos este mágico mundo, excepto por esta parte, Belladona era una provincia escasa, pobre y marginada, donde poco se producía y la mayoría de los habitantes preferían emigrar a Cydonia, o a Citizen.
“Ashura, Sofía, Erika y yo llegamos aquí y nos dedicamos a ayudar a los habitantes de esta región, por su estado, debíamos crear fuentes de trabajo…
-Sofía y Ashura- interrumpió Erika- Eran profesionales en la tecnología, con sus trabajos teóricos en sistemas de nanomáquinas o nanobots, usados para cirugías, prótesis y funciones de extracción médica, y nosotros aplicamos ese campo para ayudar a este mundo.
“Aquí fue donde Kazuo y Yo nos casamos y te concebimos, todos en Belladona saben quién eres, por eso es que te llaman Shade.
Kyoto no podía creerlo, respiraba agitadamente, era demasiada información recibida, y no solo eso, las implicaciones que en su corazón había, no estaba preparado para nada de eso.
-¿Y cómo… cómo es que…?
No podía formular la pregunta…
“¿Cómo te quedaste solo?, es algo abstracto, ¿cómo te abandonaron?, ni sabes la culpa que deben tener, ¿estás seguro de hacerla?, hazla, pero piensa, piensa”
-¿Qué pasó con ustedes?
-Ah, a eso íbamos, fuimos reyes un largo tiempo, tres años para ser exactos, pero… en el mundo real, “La Tortura”, apenas estaba en pleno desarrollo la guerra, así que tuvimos que abandonar este lugar, y salimos, los tres, no queríamos dejarte solo, apenas eras un bebé- argumentó Kazuo- Llegamos a Hiroshima, donde se planeaban los movimientos de Pearl Harbor y los desembarcos, que yo planifiqué, y desafortunadamente, vimos que en quien habíamos confiado ciegamente, Frank Blizzard, nos había traicionado a favor de su patria, dado que él nació en Estados Unidos.
“Y entonces, surgió la amenaza, realmente Japón se había aliado con Alemania, pero nosotros solo defendíamos a civiles que resultarían afectados, cuando Harry S. Truman, presidente de los Estados Unidos, ordenó el ataque al Imperio, no importaban los soldados que iban a morir, pero las personas inocentes no debían pagar por aquel crimen.
“Llegamos a Hiroshima el 5 de Agosto de 1945, cuando Frank estaba aquí, le pedimos ayuda, pero él quería algo, te quería a ti, para hacer más armas con tu estructura genética, además de los avances de Proyecto Manhattan, él combate iba a ser demasiado duro, pero técnicamente, teníamos ciertas prioridades, la más importante: PROTEGER TU VIDA.
Kyoto se quedó callado, mientras veía a Erika derrumbada, derramando lágrimas de dolor.
-Le pedimos- continuó Kazuo- a Akashi que te cuidara, y a Ashura que se quedaran, y transportaran nuestros cuerpos, para recrearlos…
-¿Qué?
-Íbamos a usar la Técnica Prohibida, mejor dicho, la usamos.
“El Origen de los Katekyo es fácil de averiguar, como todo clan, pero su final, no fue así, Usamos Nova de Escarcha y Deshidratación, dos técnicas suicidas que quitaban toda el agua de nuestros cuerpos, y antes, tratamos de mantenerte a salvo, metimos a nuestro equipo y a ti en cápsulas de Híper Tiempo, para que viajasen en dimensiones al año 1996, cuando ya estaban a salvo.
“Y al final Usamos las dos técnicas, pero no fue así, y los bombardeos sobre Hiroshima sucedieron con Little Boy, y Fat Man cayó tres días después, en Nagasaki, desgraciadamente, nos sacrificamos en vano, pero protegiéndote a ti, y eso, al menos nos quitaba un poco de dolor.
-Entonces, ¿qué pasó conmigo realmente?
-Los sobrevivientes de la quinta generación, Akashi y Ashura, ordenaron esconderte, pues se enteraron que Frank seguía con vida, así que debían mandarte a otra familia, y caíste en la peor de todas, lamentamos no poderte cuidar, Ashura y Sofía aun no encontraban nuestros cuerpos.
Un rayo cayó, mientras la tormenta se manifestaba aquella noche.
-Yo, debo salir, tengo que reflexionar- exclamó el joven con calma.
-Pero, te vas a mojar, y ya es noche deber dormir…- dijo Erika con tacto, tratando de no llamarlo hijo.
-Debo pensar algo, por favor, déjame salir.
-Pero, podrías enfermar, no me lo perdonaría y…
-¡¡¡SI NO ME CUIDARON ANTES, NO TRATEN DE HACERLO AHORA!!!
Y salió corriendo, ante la imponente lluvia.



miércoles, 21 de octubre de 2015

Capítulo 45: Entrenamiento de Oscuridad.

Capítulo 45: Entrenamiento de Oscuridad.
Llegó el cálido amanecer en Belladona, las aves cantaban, los insectos sobrevolaban los prados, las familias paseaban, y Kyoto… bueno, parecía un bulto en su cama.
Kazuo entró en silencio, seguido por Erika, habían formulado aquel plan maestro,
-Muy bien Kyoto, es hora de entrenarte en control aural, haz tu fase uno.
Kyoto trató de concentrarse con fiereza, mientras el aura oscura tomaba interrupciones áuricas, entre otras cosas que hacían imposible la transformación.
-Como lo pensé, tus nervios están atrofiados, debió al excesivo reposo en el que te pusimos Erika y yo, pero descuida, con el tiempo…
-Espere, voy de nuevo.
Se concentró nuevamente, con mayor intensidad, sin embargo, un par de chispas salieron de su rodilla, pero el azabache, inerte al dolor, pero desarmando las estructuras internas de los mecanismos microscópicos.
-Kyoto, detente.
-Ni lo crea maestro, aún me falta demasiado para…
Un golpe en la nuca lo dejó inconsciente, mientras Kazuo se llevaba la mano a la cabeza, no debía pegarle… no ahora.
------------------------------------------------------------------------------------
Despertó, con un terrible dolor en sus rodillas… frustrado porque, a pesar de controlar las nanomáquinas, aún no podría ejercer una presión mayor a la permitida, ¿pero qué tanto era la presión permitida por esos aparatos.
Saltó de la cama donde estaba durmiendo, y se dirigió al laboratorio, era de madrugada, por lo que cabría la posibilidad de encontrarlo vacío.
Se desmaterializó y entró por la rendija de la puerta, encontrando los tubos de suspensión animada donde se encontraban los aparatos.
Buscó en libros, papeles, ignorando por completo aquella libreta azul, vieja y totalmente húmeda por diversos accidentes de laboratorios.
-Frío, Frío. Frío- mascullaba el azabache- Caliente.
Finalmente lo encontró, aquel libro “Manual Técnico para Tratamientos Tecno-Biológicos”
-A ver… página uno… portada, contra portada, índice, agradecimientos, ja… introducción
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, Kazuo despertó con lentitud, una extraña ilusión sobre alguien que invadía su espacio de trabajo, pero la dejó pasar… por el excesivo sueño.
-Erika- dijo somnoliento- por favor ve a preparar el desayuno.
La pelirroja no se hizo del rogar y se levantó, ferozmente y dispuesta a cumplir cualquier capricho del día, era lo feliz que se encontraba por estar por fin con su hijo…
-Prepararé Sushi, Kyoto no ha comido su alimento favorito en días y debe estar hambriento- contestó Erika con una sonrisa mientras se preparaba para ducharse.
-Oye- llamó su esposo.
-¿Sí…?
-Y si le damos un hermanito- comentó él con una sonrisa.
-Pero después, ahora hay que desayunar.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Kazuo se levantó con pereza, mientras tomaba un vaso de agua, se dirigió a su armario y sacó la ropa que tenía para un momento de entrenamiento.
Se duchó, se vistió y se dirigió a la habitación de su hijo.
Golpeó la puerta.
-Despierta grandísimo dormilón- exclamó Kazuo con alegría.
Pero nada, vacío.
-Oye, me estás asustando.
Había un riesgo, la presión de las nanomáquinas no aguantaba cerca de 6000 pascales, lo que hacía imposible que la presión del día anterior, cerca de 10000, la pudiera sobrellevar.
-Kyoto, despierta.
Nada, otra vez un absoluto silencio.
Decidió entrar, dando una patada que mandó la puerta al otro lado de la habitación, ya la repararía.
Y la vio completamente vacía, nadie.
Lo positivo, la ventana estaba cerrada, por lo que debía estar dentro de la casa.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Erika, activa tu habilidad Acústico, tenemos que encontrar a ese mocoso cuanto antes, no debe estar fuera de la casa- afirmó Kazuo con preocupación.
-¿Revisaste tu laboratorio?, la última vez lo vimos tratando de entrar y…
Kazuo no la dejó terminar y se dirigió a los pasillos de la enorme mansión en la que habitaban, mientras sacaba la llave de su pantalón.
-Maldito mocoso, de todos los lugares, MI LABORATORIO tenía que ser- masculló mientras introducía la llave en el picaporte.
Entró y lo que vio lo llenó de espanto.
Su hijo estaba tirado en un charco de líquido rojo, con varias nubes de vapor a su alrededor, del color carmesí, que indicaban que el muchacho no había dormido anoche.
Al menos reposaba tranquilamente, mientras las chispas de sus piernas daban a entender la excesiva dosis de presión que habían adquirido, pero…
-Oh- masculló en cuanto vio el libro en su escritorio- Ya veo, ¿al menos lo has hecho bien?
Se dirigió al tubo de suspensión animada donde las nanomáquinas, creadas por Kyoto, flotaban en el amplio espacio, mientras en una pequeña pantalla, se mostraban ciertos datos…
-Presión, 8 Atmosferas, estás loco Kyoto, sabes que tu cuerpo no aguantará tanta presión, no si conoces la ley de presión de los gases, es hora de dormir.
Y levantó el cuerpo de su hijo, dando la espalda a aquel tubo de ensayo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Volvió a levantarse, con tanta pereza que ni él mismo lo quiso creer.
Las rodillas aún le dolían por el excesivo daño al que se había sometido el entrenamiento pasado, así que fue fácil para él entrar en el laboratorio de Kazuo y crear nanomáquinas que resistieran una presión gaseosa superior.
-La ley de los gases dice que si el volumen de un gas es superior al volumen de un cuerpo, la presión será mayor- masculló citando aquel párrafo del libro escrito por su maestro.
-Y sí, pero para evitar un daño superior, debe existir un canalizador de presión, que evite un sobrecalentamiento interno que obligue a tus órganos a explotar- dijo una voz a sus espaldas- Tus nanomáquinas modificadas están listas Kyoto, debes probártelas- finalizó la voz.
-Ya voy, maestro Kazuo.
----------------------------------------------------------------------------------------
Al volver al laboratorio, Kazuo se colocó frente a él y de un toque en la frente lo dejó inconsciente, lo introdujo en la cámara de suspensión animada y comenzó el nuevo tratamiento.
Aceleró el proceso, mientras las nanomáquinas restantes que estaban en buen estado del cuerpo de Kyoto abandonaban su lugar y las máquinas modificadas se colocaban en el cuerpo.
-Ya no hay que esperar- dijo Kazuo bajando la mirada- ya no más.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Salieron al jardín del palacio, el excesivo vapor podría corroer o afectar los pisos del palacio…
-Acabo de limpiar- gruñó Erika con furia- Podrían dejar  así al menos unos diez minutos.
Y es que la nube de vapor carmesí, por la baja de temperatura, se había condensado en pequeñas gotas rojas que caían al suelo… recién fregado.
Kyoto solo flexionó sus rodillas, y una nube de vapor lo rodeaba, era lo correcto.
-Funcionó maestro, las nanomáquinas liberan gas o vapor que puedan hacer explotar mi cuerpo- dijo el joven azabache mientras hacía más ejercicio.
-Lo sé, eres un genio para crear esas nanomáquinas, de verdad estuvo bien traerte.
-Gracias por salvarme Maestro, muchas gracias, en verdad estoy en deuda con ustedes, me cuidan como a su hijo, lamento lo que dije un día…
-Descuida, son cosas del pasado, ahora, debemos seguir entrenando.
-Claro…
-Canaliza tu aura.
Y volvió a colocarse en posición de combate, un flujo de vapor salió de sus articulaciones, mientras el aura oscura comenzaba a inundar su cuerpo, el vapor se comenzó a teñir de negro, mientras la ira de Kyoto se hacía fluir, algo malo había recordado.
-Más Kyoto, enfádate, recuerda, el dolor te hace más fuerte, pero te recuerda la vida, la que te motiva, te hace sentir vivo, el dolor no es malo, es un recordatorio…
A su mente vinieron los recuerdos, la cara de tristeza de Melodi, la muerte de sus amigos, el sacrificio de Sara, los maltratos de sus padres adoptivos, todos los recuerdos dolorosos vinieron a su mente.
-Finalmente, a perfeccionar tus técnicas, ataca- Gritó Kazuo.
-Atributo Oscuridad: V de Vendetta.
Y una gigantesca V de sombras salió de su espalda, y comenzó a girar, asestando un potente golpe al muro del castillo.
Lo bueno es que el muro era de Oricalco.
-Kyoto, detente- dijo Kazuo con autoridad.
-¿Qué?, ¿teme que destruya todo?
-Creo que no eres quien buscaba, no con esa debilidad, esperaba que derribaras el muro, no una grieta.
-¿Entonces qué hacemos?, es todo el dolor que puedo canalizar- argumentó confundido el azabache.
-No es todo, no todo tu dolor, hay uno dentro de esta familia, y… no… olvídalo Kyoto.
-No, ya habló y es hora de que me diga de qué está hablando- gruñó Kyoto.
-Podrías esperar, al menos a la cena…
-Tal vez…
-¿Podrías pensarlo si quieres saberlo?
-Sí…
Pero no iba a pensar nada, iba a actuar…
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bajó las escaleras del palacio, directamente al comedor, donde Kazuo y Erika discutían sobre lo que iba a pasar.
-¡¡¡NUNCA DEBISTE DECIRLE!!!
-¡¡¡PERO NO PODEMOS OCULTARLE POR SIEMPRE ESTO!!!
-¡¡¡LLEVAMOS UN GRAN AVANCE, Y LO VAS A ESTROPEAR!!!
-¡¡¡PERO TIENE DERECHO A SABERLO IDIOTA!!!
-¡¡¡ÚLTIMA VEZ QUE ME LLAMAS IDIOTA, A LA OTRA NO RESPONDO!!!
-¿Pasa algo, Maestros?
Erika tenía lágrimas en los ojos, rogando en silencio que Kazuo se callara.
Lamentablemente, no estaba siendo escuchada…

-Eres nuestro Hijo, Kyoto… Eso es lo que pasa…

Capítulo 44: Vuelve a la Vida

Capítulo 44: Vuelve a la Vida
-Bitácora de Investigación, Día 4, las células orgánicas desarrollaron los tejidos correspondientes a lo que esperábamos, hemos revisado y limpiado algunos tejidos indeseables que pudiesen poner en peligro el proyecto, así como células con alto índice de desarrollo cancerígeno, tomando como base un máximo de uno entre cien de posibilidad, para evitar cualquier riesgo, Erika y yo…
-KAZUO, YA ESTÁ LA COMIDA
 El adulto se levantó asustado, golpeando su cabeza en la repisa donde diversas sustancias reposaban, y reposaban, pues con el impacto fueron cayendo por todo el laboratorio, creando un desorden de ácidos y mezclas indeseables, algunas con riesgo de caer dentro del tubo de suspensión animada donde se habían creado la cabeza, el torso la pelvis y las extremidades inferiores, al menos en cuanto a órganos internos, pues los científicos se dedicaron a limpiar las células y rastros de tejidos que amenazaran con el proyecto.
Kazuo usó su control de fluidos para evitar cualquier derramamiento dentro del tubo de ensayo, separó las sustancias y las vertió en frascos más resistentes, y así, había sido la rutina, creaba su bitácora, Erika llamaba a la comida, hacían un desastre y ambos seguían como si nada.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Subió ligeramente cansado, había usado Separador para dividir cada sustancia, y creó vasos de precipitado con Hielo, lo cual permitió que Kazuo volviera a verter cada sustancia en su envase.
-¿SABES QUE ES UNA SITUACIÓN MUY DELICADA?, ¿QUÉ DEMONIOS TE CUESTA HABLARME COMO UNA PERSONA CIVILIZADA?- Gritó Kazuo con furia.
-TE HABLÉ NORMALMENTE, COMO CINCO VECES MISMAS QUE NO RESPONDISTE A MI LLAMADO, ¿QUÉ OTRA ALTERNATIVA TENÍA?-  Se defendió la pelirroja como pudo.
-SABES QUE EL PROCEDIMIENTO ES TENSO Y COMPLICADO, ¿CUÁNTAS VECES DEBO DECÍRTELO TONTA?
Erika retrocedió, asustada, era una faceta donde Kazuo, por su tensión, le había hablado de la peor forma.
-Yo… yo solo…
-DÉJAME EN PAZ, ARAMIS.
Y él se fue de la cocina, realmente enfadado, e inmutado ante la mirada de tristeza de su esposa.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La comida fue condenadamente tensa, Erika sabía que había cometido un error, pero no se atrevía a reconocerlo, por su parte, Kazuo no sabía cómo disculparse por la discusión que tuvieron hacía un momento…
-Kazuo- comenzó Erika- yo…
-No, yo lo lamento, simplemente no debí gritarte, no debí molestarme contigo, no sé por qué estoy tan tenso, a pesar de que el experimento ya está en su fase final- explicó el azabache haciendo un gesto de disculpa.
-Kazuo, tú…
-Simplemente los órganos y sistemas esperados se han desarrollado por completo, ahora es cuando podemos acelerar el proceso con nanomáquinas, por fin tendremos a nuestro hijo, como siempre lo soñamos- continuó Kazuo con una sonrisa.
Erika solo sonreía, a pesar de no haber discutido desde el inicio del experimento, sabía que era bastante normal una pelea  de esa magnitud, por lo que solamente tomó su lugar, frente a su esposo, y comenzó a comer.
-Además- Kazuo iba a finalizar la plática- Kyoto debería disfrutar de tu deliciosa comida, no recuerdo que cocinaras tan bien amor…
-Años de práctica cariño…
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Después de comer, llegaron de nueva cuenta al laboratorio, donde la mayor parte del cuerpo de Kyoto ya estaba completamente reconstruido, mientras que las nanomáquinas seguían tratando de acoplarse al cuerpo que faltaba de desarrollarse, como la piel de las piernas y los tejidos del cabello.
-Erika, es hora de hacer lo que esperábamos, ya sabes que hacer- dijo Kazuo mientras preparaba los controles.
-Claro amor, preparando sistemas de aceleración.
La pelirroja activó el sistema de aceleración de procesos tecnológicos y presionó el botón de rejuvenecimiento, además de un sistema de simulación de entrenamiento, para que las nanomáquinas reaccionaran al nivel de esfuerzo físico del cuerpo del azabache.
-Ahora, solo un día más, Erika, para tener a nuestro hijo con nosotros…
Erika sollozó mientras una sonrisa se formaba en su rostro, a pesar de las dificultades implicadas por los sistemas de Bioética que se habían creado, habían demostrado al mundo que lo único que los hacia diferentes eran sus mismas actitudes, que realmente no importaba nada, más que lo que había dentro del corazón de las personas.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
 Kazuo y Erika lo buscaron en su habitación, en el sanitario, en la ducha, en la cocina, el comedor, bajo las piedras de la casa, y nada, no dieron con él.
-¿A dónde se habrá ido ese mocoso?- preguntó Kazuo con enfado.
-De seguro debe estar entrenando por su cuenta- dijo Erika mientras concentraba aura en su mano- O tal vez…
Y asestó un fuerte puñetazo al suelo, haciendo retumbar todo el terreno.
-Debería estar arriba de la casa, como desde que lo encontramos.
Pero nadie bajó ni azotó, ni cayó por el temblor, simplemente hubo respuesta nula.
-Pues si está allá arriba, ya sabe como contrarrestar tus terribles impactos, cariño, el proyecto “RENACIMIENTO NANOTECNOLÓGICO” fue un rotundo éxito, es hora de verlo crecer.
Y corrieron a la azotea, para encontrarse a un chico de gabardina negra mientras tenía una guitarra en mano, observándola fijamente, tratando de recordar cómo se tocaba aquel instrumento que, según sus recuerdos, tanto le gustaba.
-Aquí estas mocoso- dijo Erika en susurros- HEY- levantó la voz- ven a comer.
-Ya voy maestra.
Y el chico comenzó a desintegrarse lentamente hasta aparecer en la cocina, donde se suponía ya estaba todo servido.
A la vez que Kazuo y Erika bajaban asombrados a la facilidad con la que había aprendido a manipular las nanomáquinas.
Pero algunas células madre provenientes de su sangre le fueron implantadas, por lo que funciones como alimentación e higiene aún eran prescindibles, al grado que otra razón del Proyecto Renacimiento fuese postulado, la capacidad de que o se absorbieran las nanomáquinas adaptándose como células orgánicas, o  bien, las células orgánicas se adaptaran a la fisiología de las nanomáquinas.
-Has estado practicando duro Kyoto- dijo Kazuo con calma.
-Solo unas cuantas artes, ya manipulo más la oscuridad pero hay un ligero ardor dentro de mí- comentó Kyoto preocupado.
Además de todo, había aprendido a ser más expresivo, ya no ocultaba sus sentimientos con caretas de amargura o seriedad.
-Descuida, el uso de nanomáquinas suele iniciar con esos ligeros dolores- Dijo Erika.
-Este… no me refería a dolores físicos.
-¿Entonces?
-Alguna especie de ardor emocional- dijo sonriendo- Un fuego corriendo dentro de mí, una extraña calidez que no tenía antes…
-¿Será que estás conviviendo en familia realmente?
-Probablemente, verás, sé que hay vínculos más allá de la sangre, y hay cosas que debería agradecer, por ejemplo, el que ustedes estén cuidando de mí me hace sentir, feliz, en efecto, feliz.
Las palabras de Kyoto calaron hondo en los sentimientos del azabache, haciendo que un par de lágrimas cayeran.
-Oye Kyoto, ¿te gustaría dar un paseo con nosotros?- se atrevió a preguntar Erika.
-Bueno, debo decir que es tentadora su oferta, así que la aceptaré…
Y el desayuno siguió con completa calma.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
La plaza principal de Belladona, grandes caminos con superficie de diamantes y zafiros, llevando a todos y cada uno de los edificios gigantes que adornaban la ciudad, así mismo, los parques llenos de naturaleza tan vivaz como los niños que a diario jugueteaban en el parque, adornado con árboles añosos y lagunas artificiales.
 Una mujer pelirroja escoltada por dos azabaches, caminaba con soltura, sosteniendo una canastilla con frutas, comida y bebida, todos los ciudadanos de Belladona saludaban amablemente al pequeño grupo, llamado la triada.
-Mis saludos, Señores de Belladona.
-Buenos Días- dijeron los tres.
-Mis Señores, Joven Príncipe.
Los tres volvieron a saludar por su trayecto.
Caminaron lentamente hasta quedar rodeados de más personas y debajo de un árbol añoso pero fuerte y frondoso, cuyas hojas, cual pequeñas joyas de esmeralda, brillaban cubiertas por el rocío.
Erika tendió una manta sobre el pasto mientras acomodaba la comida que había preparado justo para aquel momento, una gran variedad de aromas exquisitos dignos de los más grandes paladares que hubiesen habitado Belladona muchos años atrás.
Quesos, vinos, canes de buen corte, panecillos y frutas que deleitaban la vista salían de aquella canastilla, mientras la pelirroja sacaba un cuchillo de cocina rebanando tres panes, dispuesta a preparar ligeros bocadillos para su amada familia.
Por su parte, Kazuo y Kyoto entrenaban cerca de la laguna artificial que estaba a tres metros de distancia de ellos, disfrutando del paseo como nunca.
Kyoto se estaba divirtiendo, si sus amigos estuvieran ahí para verlo.
Almorzaron juntos, mientras las personas que rodeaban a la Triada sonreía, sin decir un solo comentario, la hora de la comida, algo sagrado en Belladona.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Al final de la tardeada, la Triada decidió pasear por la ciudad capital, dispuestos a asistir a comité de Bienvenida preparado especialmente para la familia Katekyo.
-Buenas noches, respetables concejales- Saludó Kazuo con el debido respeto.
-Kazuo, Erika y Shade Katekyo, buenas noches, familia sagrada.
El chico vio con confusión aquel nombre, pero no alegó, probablemente era demasiado pronto hacer preguntas, y no era el momento de hacer escenas de drama por esos pequeños aspectos pasajeros.
-Respetable Harrison, hay algo que debamos saber debido a nuestras ausencias, ¿no es así?- preguntó el adulto.
-Para nada joven majestad, solamente tres intentos de invasión por parte de Citizen y dos intentos de absorción por parte de Cydonia, para formar parte del territorio que comprende aquel reino, sabemos que ahí están los mejores guerreros del mundo, pero Citizen es casi invencible, y solo le falta nuestro poder para ser la mejor providencia del continente- explicó un hombre de avanzada edad y con la mayor parte de su cabeza encanecida.
-Lo suponía, ¿acaso hay espías entre nosotros?- preguntó Erika.
-Según sé, varios miembros intelectuales que fueron absorbidos del mundo “Tortura” han sido establecidos aquí, países como Corea, Japón y Alemania, les realizamos un estudio intensivo y demostraron ser de fiar- explicó el anciano.
-Pero usted no me da buena espina- habló Kyoto con sorna.
El anciano volteó la mirada, con furia e irritación.
-¿Shade Katekyo?, permite mi risa ante su duda, pero su inexperiencia le impide sacar conclusiones tan rápido y a primera vista- masculló el anciano.
-Pues bien, será lo que quieras anciano, pero de corazón, espero equivocarme- dijo el azabache saliendo de la sala del consejo.

Y era la primera vez que esperaba no tener la razón, no por él, sino por sus amigos, por la familia que empezaba a tener, y por un pueblo al cuál proteger.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...