martes, 24 de febrero de 2015

Capítulo 15: Sara…

Capítulo 15: Sara…
Todo estaba oscuro, sus ojos estaban en la penumbra absoluta, se sentía apretado, pero suave de ambos lados, solo se acomodó mejor, entre un muro y otro, amoldable. Decidió esponjar ambos lados de la recamara donde dormitaba, así que a tientas acomodó el lado que le quedaba de frente, y luego decidió acomodar la parte de atrás.
-Mmm- gimió una voz.
-¿Qué?- los ojos de Kyoto se llenaron de sorpresa.
-Ah, detente…
-¿Pero qué carajos?
Y apretó, algo que no debía apretar.
-Ya detente, que si no me haces nada más no me detendré y continuaré- dijo la voz femenina.
-Aaahhhh.
El estridente grito ensordeció a los tripulantes.
-Ya se dio cuenta- dijo Zentraedi.
-¿Qué apostamos?- preguntó Rode.
-Pues no lo sé- dijo Ride.
-Apostemos a nuestros propios sexos- dijo Mindy.
-Entendido, si apostamos a las personas que son de nuestro mismo sexo defenderíamos el honor de las mujeres- agregó Windy
-O el orgullo del sexo masculino- dijo Rode.
-Muy bien, como mujeres apostamos que Kyoto sale con su virilidad a tope y ella casi como si nada- dijeron las mellizas dejando un fajo de billetes.
-Ok, entonces nosotros como hombres apostamos que Kyoto sale molesto, y que Melodi sale sonrojada, excitada y para darle el toque mágico, tartamudeando- dijeron Zentraedi y los gemelos dejando un fajo de billetes más grande.
-Perfecto, Hermana, esto será el primer dinero que ganemos como Xtars, que emoción- dijo Mindy.
-Cierto hermana, ahora abramos la puerta.
-Esperen, dejen ver, pondré el piloto automático- dijeron los gemelos.
Al activar el sistema de vuelo, los chicos fueron a ver qué pasaba con los tortolos y ver además quién había ganado la apuesta.
-¿Quién fue?- preguntó una voz desde la recámara.
-3…2…1… abierto.
Dicho esto, Kyoto se lanzó hacia los tres hombres con una mirada de absoluto enojo, mientras Melodi seguía adentro de la recámara.
-Sal Melodi, por favor- dijo Zentraedi a modo de súplica.
-N…no quie…quiero… m…mejo… mejor ma…ma…mañana- dijo la chica completamente nerviosa.
-Ok, entonces abriré.
Y al abrir la puerta, ahí estaba, sonrojada, tartamudeando y con incomodidad, le daba mucha vergüenza verse así, como estaba.
-Amo el aroma a dinero fresco en la mañana- dijo Ride pasando los billetes de las gemelas en su nariz.
-Huele a- aspira profundo- victoria- dijo Rode.
-Más bien me parece que huele a…
Un terrible coscorrón retumbó en el cráneo del peliblanco.
-C…cá….cállate- dijo Melodi aún sonrojada pero molesta.
Al terminar la impresión matutina, los chicos desactivaron el sistema de piloto automático y fijaron rumbo al Aeropuerto Internacional de Toluca, Melodi jugaba con sus dedos (y no le gusta que la comparen con Hinata Hyuuga), Windy y Mindy la acompañaban mientras que Zentraedi comía un poco de sushi que estaba en el refrigerador.
-Agradezcan al Chef de este suculento manjar- dijo Zentraedi.
-Oh, claro, está en la recámara de sanación durmiendo- dijo Rode sin abandonar su puesto.
-Ya debe estar más que sano, a menos que quiera recordar lo de la mañana- dijo el peliblanco provocando que Melodi se sonrojara y se hundiera en el asiento.
-Sus heridas aún no sanan, pues se agotó demasiado, lo de Melodi solo fue pasajero, pues él logró sanarla antes de que las cosas estuvieran más graves- agregó Ride.
Y así se fueron otras horas de viaje, hasta que…
-Chicos, despierten a Kyoto, llegamos a Toluca- dijo Rode aterrizando el avión.
-Díganle que a más tardar a las 8 de la noche lo queremos aquí, para irnos de aquí a la isla Hashima… la isla carbonera deshabitada, allá daremos explicaciones de qué haremos ahí.
Y los gemelos empezaron con la maniobra de aterrizaje, sin decir más ni hablar más, desde que se descubrió que eran Xtars, no quisieron dar más explicaciones hasta que los ocho miembros estuvieran reunidos, es decir, faltaba alguien más para completar el equipo y solo hasta que estuvieran los ocho, hablarían.
Al aterrizar el avión en una pista exclusiva para el avión comercial de Xtars, los gemelos y las mellizas bajaron del avión a tratar asuntos acerca de la guerra de clanes de hace trescientos cincuenta años, las mellizas aceptaron de mala manera, pues quisieran o no, involucraba también al pelinegro.
Kyoto despertó de su letargo en un hotel de la ciudad, al ver las grandes edificaciones de la ciudad decidió darse una vuelta, y también buscar a la mujer que él tanto añoraba ver.
-He vuelto, Sara- dijo Kyoto al aire mientras se estiraba- He vuelto por ti.
¿Estaba Sonriendo?
Melodi salió del avión de la corporación aún algo sonrojada por los hechos de la mañana, pero al ver la sonrisa que Kyoto emanaba, supo que algo iría mal ese día.
-“Cierto, Vino por ella”- pensó.
¿Cuánto le encantaría que esa sonrisa fuera para ella?, ¿qué cosas no hubiese hecho para estar con el amor de su vida?, ¿Por qué a Kyoto le costaba tan poco demostrar sus emociones y sentimientos?, Melodi pensaba que él estaba enamorado de ella, y que tendrían una vida juntos, una familia, mucho antes de iniciar el proyecto XTAR ya tenía una idea, un futuro con él, y al ser parte del mismo proyecto incrementaba las posibilidades.
Pero todo se fue al carajo en su última misión frente a Cherno Alpha, era un momento en que todo se derrumbó, al Kyoto decir que iría a México por Sara, porque nunca habían terminado, tal y como Zentraedi y Natsuki, que a pesar de la distancia, él seguía pensando en ella, eran novios, eran parte del mismo proyecto, nada les impedía seguir su relación, así que solo se quedó cabizbaja, esperando la puñalada final.
No sin antes dejar una nota…
Kyoto entró nuevamente al avión, una vez desalojado completamente, como miembros de la corporación tenían una especie de Baúl, en el cuál guardaban cosas muy preciadas, él iba a buscar aquello que ella le había dado, un anillo de platino precioso.
-Ok, aquí está, mi preciada guitarra, creo que también la llevaré…- Siguió buscando, y buscando y buscando- Aquí está- se mostraba sonriente- Hump, Creo que aquí hay algo más…- sacó un papel del baúl- Inverna, bueno, supongo que nada me quita leerla.
Abrió el papel, mientras una letra preciosa hacía acto de presencia, tonalidades azules que enmarcaban cada letra, escrita con el más puro amor…
“Amor Mío,
Bueno, no sé por dónde empezar, es complicado para mí verte a los ojos, sabiendo que por culpa mía has sufrido lo indecible, lo sé, creo que tú y yo deberíamos darnos una oportunidad, ahora que soy una persona totalmente dispuesta a enmendar mis errores, a compartir mi vida contigo, ser la persona que te arranque suspiros, lágrimas de alegría, devolverte la felicidad que te he arrebatado, porque sí, soy egoísta, una mala persona, y todo lo que tú quieras ser, hoy quiero darte las gracias, por llenar mi vida de alegría, de amor, de ternura, de cosas inimaginables que son una sensación tan hermosa e indescriptible, que tanto tú como yo sabemos, existe aún dentro de ti, con pureza y abundancia, rodeando de amor tu vida, siendo yo la persona que está siempre a tu lado, protegiéndome y protegiéndote, porque he de admitir que soy la persona más feliz desde que probé el sabor de tus labios, cada roce que teníamos, tus caricias que me mostraron lo que significa sentir placer, lo que es el amor, y que quiero entregarte todo mi amor, todo mi corazón, todas mis esperanzas las deposito en ti, anhelando que cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo, estés junto a mí, tomando mi mano, caminando juntos, que cada paso que demos lo demos juntos, que cada decisión que tomes sepas que definitivamente la apoyaré, así como espero tú apoyes mis decisiones, porque te amo, no hay explicación más bella que esa, decir que te amo, que eres todo para mí.
Bueno, me voy no sin antes decirte, que mi esperanza morirá al último, que quiero irme sabiendo que eres feliz a mi lado…
Te ama… Melodi Inverna”
Sonrió aún más, pero no con una sonrisa de alegría, sino con una sonrisa de maldad, para recuperar la compostura.
-Gracias Inverna, de verdad gracias por estas palabras tan bellas, y yo pensando en irme completamente vacío a casa de Sara, pero tú, Melodi, tú poesía, tu narrativa, eres una excelente escritora- dijo Kyoto tomando una pluma- solo unos pequeños reajustes a este pequeño y delicado texto.
Y cambió en una tarde lo que a Melodi le había costado escribirle.
¡¡¡SI ESO HUBIERA SIDO ALGUNA RED SOCIAL!!! ¡¡¡¡¡NI SIQUIERA EL OK LE HABÍA MANDADO!!!!!
Y bueno, no se iba tan vacío…
Zentraedi se relajaba en un local de la plaza comercial que estaba ubicada en la misma calle que la salida del aeropuerto, llamado Plaza Sendero, estaba en un puesto llamado La Dolce Vita, local donde servían postres y bebidas italianas.
-Disculpe, voy a pedir una Soda Italiana y una Lasagnha, por favor- dijo Zentraedi con alegría.
-Claro joven, en un momento le atiendo- dijo una mujer que lo conocía.
¿Y cómo no?, si de los cuatro, él era el más romántico de todos, llevando cada 3 días a comer ahí.
-Hermano- llamó Kyoto desde el otro lado de su mesa.
-Amigo- tremendo susto le había pegado-  ¿qué necesitas?
Inesperadamente Kyoto apareció de la nada enfrente del peliblanco, tenía una sonrisa radiante en el rostro.
-Oye, necesito tu ayuda, veras, hoy iré por Sara, así que pensaba en que tú tenías unas letras románticas que entregar, ya sabes, de tu repertorio
-¿Y por qué habría de prestarte mi ayuda?- preguntó el peliblanco- Suficiente deberías de tener con hacerle daño a Melodi.
Zentraedi estaba al tanto de lo que Melodi sentía por Kyoto, y ella había sido un apoyo en la relación que sostenía con Natsuki, así que le debía un favor a la chica de hebras zafiro.
-Hump, bueno, creí que tendría tu apoyo como amigo, pero veo que estás más a favor de Inverna que de la persona que tú mismo llamas amigo- dijo Kyoto retirándose del lugar.
-Óyeme bien, si Melodi llega a sufrir con esta situación, voy a destrozarte como un desgraciado animal, así que piensa lo que haces- dijo el peliblanco con furia.
-Sí, lo que digas, bueno, debo ir por Sara, lo que tenga Inverna no es de mi incumbencia.
Y se marchó del lugar.
Corría entre autos, espacios estrechos, personas, bueno, a estas últimas les pasaba encima, sin ningún reparo.
-Fíjate por donde caminas maldito idiota- gritó un hombre en el suelo.
-Usted debería estar más al pendiente- gritó para seguir su carrera.
Llegó, una casa de dos pisos, color crema, muy bonita, Kyoto se aventuró a tocar el timbre.
Una mujer de tez blanca, ojos avellana y cabello castaño salió a recibir al chico que había tocado la puerta, cabe destacar que por la forma en la que vestía, no fue fácil reconocerlo a simple vista, ¡¡¡Y ERA DEMASIADO TEMPRANO COMO PARA MOLESTAR A LA GENTE!!!
-Hola señora Reyes- saludó cortésmente el chico.
-Disculpa pero… ¿Te conozco de algo Jovencito?- dijo la mujer con mirada de sospecha.
-Sí señora, claro que nos conocemos, ¿de casualidad se encuentra Sara?, vine por ella- dijo el chico nuevamente…
-Claro, pero primero dimes quien eres…
-Primero llame a su hija, ella me reconocerá…
-Estás loco muchacho, sabes qué, mejor vete antes de que llame a la policía…
Y le cerró la puerta en la cara… Kyoto estaba sonriendo, sabía que era mala idea hacer eso, pero fue divertido ver la cara de interrogación de la madre de su amada Sara…. Así que fue a tomar la medida más drástica que tenía…
Subió por la enredadera, directo al balcón que bien sabía, comunicaba con el cuarto de Sara, se puso de pie en la superficie y sacó su amada Guitarra…
No, ya no me llores
No me vayas a hacer llorar a mí
Dame, Dame tu mano
Inténtalo mi vida, quiero verte reír
Abrázame fuerte
Ven corriendo a mí
Te quiero Te quiero Te quiero
Y no hago otra cosa
Que pensar en ti
Tomó un poco de aire, después del gran esfuerzo que hizo porque le saliera ese agudo.
Tú, estás dormida
Y yo te abrazo y siento
Que respiras
Sueño, con tu sonrisa
Te beso, muy despacio en tus mejillas
Necesito verte
Donde quiera que estés
Te quiero Te quiero Te quiero
Y no hago otra cosa
Que pensar en ti
Solo vivo y respiro
Para ti
Siguió tocando la guitarra mientras volvía a tomar aliento.
Te quiero, Te quiero
Tomó un poco de aire
 Te quiero, Te quiero, Te quiero
Dejó fluir sus dedos por las cuerdas de la guitarra, como si fuese algo tan natural para él como respirar, a la vez que Sara ya abría la cortina de su ventana, pues estaba molesta y salió decidida a acabar con la persona que perturbaba su sagrado sueño
Abrázame fuerte
Ven corriendo a mí
Déjame que te diga otra vez que te quiero
Te quiero, Te quiero
Te quiero
Te quiero
Te quiero
Te quiero
Se acercó a la ventana, tras la cual se asomaba su amada, para abrirla un poco, acercarse a sus labios, y susurrarle
-Te quiero- a la vez que terminaba de tocar la canción- Hola Sara.
Ella estaba pálida de terror absoluto, ¿¡CÓMO CARAJOS ES QUE SU AMADO NOVIO QUIEN SE SACRIFICARA POR ELLA ESTABA EN FRENTE DE SU SER, CANTANDO AQUELLA CANCIÓN CON LA QUE LE HABÍA DECLARADO SU AMOR?!
-Veo que estás sorprendida, ¿te pellizco para que sepas que es real todo esto?- preguntó juguetón Kyoto.
Ella trataba de articular palabra, cosa que no pudo por los mismos nervios y el terror, pues tal vez se trataba de un fantasma.
Pero Kyoto sintió una punzada en el pecho, cuando la chica de la que seguía enamorado… por fin pudo hablar.
-Sabes que me dolerá amor mío, pero, sabes, yo también te amo- dijo la chica con naturalidad.
A Kyoto le dolía el no haber estado con ella cuando volvió a recuperar el habla, sabía que él tenía culpa de todo lo que pasó, pero quería estar con ella.
-¿Estás bien?, te noto agotado y…
Kyoto no la dejó terminar y se colocó en su hombro, derramando pocas lágrimas, pues debería estar feliz porque su amada por fin había logrado recuperar el habla.
-Oh, chico- decía la madre de Sara- Perdóname, no pude reconocerte, Sara, recíbelo, es tu novio.
-Sí mamá- y Sara pasó al chico a la casa.
Y entró, para platicar de todo, de sus aventuras, de su nueva identidad, pero del mismo amor que sentía por Sara aún en el estado de la muerte, y que con esta nueva vida, por fin podría rehacerla con la persona que el más amaba.
Pero definitivamente alguien no estaba de acuerdo con esa relación.



miércoles, 18 de febrero de 2015

Capítulo 14: La combinación Perfecta.

Capítulo 14: La combinación Perfecta.
Al colocarse en posición de ataque, Kyoto salió a recibir los impactos de Cherno Alpha, quien sonreía ante tal presa, pues tenía un objetivo que cumplir, atrás de él, todo el aura radiactivo que emanaba de la enrome masa era absorbido por las mellizas mientras que Melodi trataba de diluir el veneno.
-Zentraedi, usa alguna habilidad para poder perforarlo, es todo de metal y desafortunadamente no podemos hacer nada sin un chico Atributo Tierra.
De repente un temblor misterioso lleno de aura impactó a Cherno Alpha, una luz emánate de la tierra se dirigió hacia él, derribándolo de un solo golpe.
-Lamentamos la tardanza, creímos que no tendría problemas ante un rival tan… ¿cómo lo definirías hermano?- preguntó Rode.
-Débil- dijo Ride mientras hacía una pose de golpear la tierra- con D de Dinamo Temblor.
Y otra luz emánate del suelo remató a la bestia, dañándola aún más.
-Pero bueno, que se puede esperar de simples novatos- dijo Ride en tono burlón.
Kyoto y los demás no salían de su sorpresa, los gemelos también eran parte del proyecto, pero eso no quitaba que ellos no estuvieran enterados.
-Y lo siento Blizzard, pero aún no olvido la matanza hacia mi clan- exclamó Rode viendo a Mindy y a Windy.
-Cierto, eso está grabado aquí, en nuestras mentes, y te ayudaremos a enfrentar el enamoramiento, Kyoto Katekyo, ya que esa fue una causa de la masacre de nuestro Clan- dijo Ride de forma casual.
-Ok, como sea, de todas formas, ya sabía que me ayudarían, así que ayudemos Schiffer, muy bien, cambio de estrategia, Inverna seguirá sanando desde la retaguardia, mientras que las mellizas aura ahora podrán crear defensas de cristal, mientras que mi hermano Zentraedi usará Defensa Férrea con nosotros cuatro quienes atacaremos de forma frontal, ¿alguna duda?
-Claro, ¿porqué ahora me llamas hermano?- preguntó Zentraedi confundido.
-Porque gracias a ti, fue que conocí a la mujer de mi vida, a Sara Reyes, gracias por esa broma, de verdad no tengo cara para agradecerte.
-Y entonces tu supuesta furia…
-No me atrevía a reconocerlo, fue bochornoso para mí darme cuenta de mis sentimientos por ella, en el baño de mujeres, lugar donde me le declaré, aún así, soy feliz- volvió a sonreír- y eso nadie me lo quita.
Al empezar el combate, Kyoto salió al frente recibiendo ciertos impactos, que se hacían más fuertes conforme acertaban, sin embargo, los gemelos usaron Defensa Férrea sobre él para recuperarlo, Kyoto notó algo raro y usó su técnica curativa.
-Atributo Oscuridad: Sanación Umbría- dijo Kyoto recuperando algo de energía para él y sus compañeros de ataque.
Melodi seguía en shock después de lo dicho por Kyoto, pues confesó que seguía amando a Sara, y aunque no debería, eso le dolía en el alma, pero más que las personas que ella consideraría alguna ayuda para conquistarlo, se volcaran de lado de Kyoto Katekyo.
-Oye Inverna, te dejé aquí para curarlos a todos, y estás haciendo nada- dijo Kyoto con seriedad.
-No te ayudaré a nada maldito idiota, siempre me haces ilusiones, esperanzas, y todo lo mandas por la borda cuando me dices esas palabras, ¿sabes qué?, si Sara es mucho mejor que yo, ¿por qué no regresas a México por ella?- dijo Melodi con amargura.
-Cierto, mmm… Ride, Rode, ¿pasaremos por México?- preguntó Kyoto con Malicia.
-Sí, debemos ir por provisiones, ¿pasarás por ella?
-Sí, claro, si se me permite.
-Claro, cuentas con nuestro apoyo- dijeron con determinación- pero primero debemos salir vivos de aquí.
Y volvieron a pelear, Kyoto se colocó delante del escuadrón y comenzó a atacar a Cherno Alpha, quien no sabía de dónde vendría cada golpe, pues por golpe que intentaba lanzar, que por lo general daba al aire, recibía impactos brutales por parte de los gemelos, los cuales golpeaban a toda velocidad contra el montón de vísceras y carne que era Cherno Alpha.
En un golpe de suerte, logró impactar a las gemelas, que evitaban cualquier daño, y ahora se veían expuestos a la técnica maestra de atributo Veneno.
-Están en mi rango: Atributo Veneno: Inyección Letal- dijo el enorme golem de carne.
Un estallido de agujas salió de los poros de la carne de Cherno Alpha, tratando de afectar a cualquiera, una desventaja de esa técnica es que si lanzamiento era aleatorio, entre más agujas era más fácil esquivarle, peor si eran muy pocas, la velocidad de cada aguja aumentaba.
Logró aplicar la inyección sobre Melodi y sobre Mindy y Windy, en cuanto a los hombres, pues no les afectó demasiado la técnica dado que…
-Ufff, casi nos dan esas jeringas, imaginarte el dolor que produce la sola inoculación del veneno me irrita- dijo Zentraedi con alivio.
-Sí, eso estuvo cerca, sentir ese frío filo en mi cuerpo me dio escalofríos- dijeron Ride y Rode rascándose.
-Malditas Agujas, las detesto, las detesto, malditas, casi me rosa una maldita aguja- dijo Kyoto cubriéndose de un aura oscura.
-¿Qué pasa?, ¿Pánico a las agujas?- preguntó Cherno Alpha con sorna.
-Digamos que no te importa, lo que debe de importarte, es que por ese maldito atrevimiento, vas a morir- dijo más furico el pelinegro.
Zentraedi y los gemelos sudaron, pero de pena, un chico frío, sin emociones, completamente osado y sin “ningún” miedo, tenía fobia a las agujas.
-Oye Ride, Zentraedi- susurró Rode- esto es malo, si Kyoto no se controla, todo se irá al carajo.
-Sí, lo que me da pena es su expresión, parece no sentir nada, pero si miran más de cerca- recomendó Ride.
Al ver más cuidadosamente al pelinegro, este tenía una mirada de absoluto terror, lo que daba a conocer que realmente su miedo los convertía en ira, para que nadie se percatara.
-Oigan chicos, estoy seguro de que si lo asustamos más, se enfadará aún mas y peleará más descontrolado- dijo Zentraedi serio, algo muy pocas veces visto en él.
-Pero, si se descontrola podría acabar por matar a todos los que le rodeamos, y no sería bueno una masacre ahora.
Pero alguien ya se había adelantado a ellos, con una mala pasada.
-Oye Kyoto, Ride y Rode me acaban de comentar que te tuvieron inyectado a mangueras, para mantenerte con vida, eran unas jeringas como de 8 pulgadas de largo- dijo Mindy
-¿Quién fue Blizzard?- preguntó Kyoto con enfado.
-Si no cambias esos modales conmigo, no te diré nada, así que respétame más- decidió con absoluto terror.
-Si no respondes mi duda en este momento el único respeto que tendrás será por el de los muertos, así que Blizzard, te doy tres segundos para decirme.
-Fueron Ride y Rode- dijo Mindy sudando frío.
-Gemelos Oda, en cuanto salgamos de aquí van a escucharme, mientras tanto- Cargó un aura muy peculiar, ya que en vez del típico negro que emanaban sus manos, ahora un halo blanco cubría ese aura- Ahora bien, tú Cherno Alpha, sufrirás un terrible tormento: Atributo Yin: Onda Vital.
Una oleada de energía recorrió el recinto de batalla impactando en el cuerpo de Cherno Alpha, que a pesar de estar cubierto por la armadura, recibió un fuerte daño.
-El atributo Yin es fuerte contra el atributo Veneno, y tu armadura no forma parte de ti, como de mí si forma el siguiente atributo- Kyoto estaba fuera de sí, completamente loco, y estaba manejando un atributo que Kazuo no le había enseñado a manipular- Atributo Yang: Onda Mortal.
Ahora una oleada siniestra impactó en el gigantesco golem, quien recibía más daños cada vez que el chico usara una técnica así, en este caso fue muy ligero el daño, ya que su otro atributo agua fue un amortiguador.
-Es hora de poner punto final- juntó sus manos para que emanara más energía- Es hora de tu juicio final, que es aquí y ahora- de sus manos salió una esfera cuyo interior estaba dividido en negro y blanco- Atributo Yin Yang: Dragón Juez.
Un dragón blanco con la mitad de sus escamas negras salió viendo fija y amenazantemente al monstruo que Kyoto se estaba enfrentando, para abrir sus enormes fauces y tragarlo, ya dentro de él se definiría su destino, de no ser por el excesivo agotamiento.
-Falló la técnica- dijo Zentraedi en estado de shock.
-Sí, ya de por sí estaba enfermo y apenas saliendo de su malestar empieza a pelear, el efecto de la Cápsula de Restauración no ayudará en nada- dijo Ride como si nada.
-Además, según supimos, el Atributo Yin Yang es el que más energía consume, pues el lado Yin y el lado Yang deben compartir un equilibrio en el cuerpo del sujeto que usará la técnica, y Kyoto solo es fuerte físicamente, que corresponde al Atributo Yin, pero en cuanto al Yang, falta mucho que entrene el espíritu- comentó Rode.
Pero no era todo.
El gigantesco golem de carne decidió jugar su última baza, al ver que nada podía hacer.
-Muy bien, si muero, me llevare a todos ustedes de por medio- se concentró y empezó a parpadear- Técnica de sacrificio número 5: Atributo Veneno: Explosión Atómica.
-Sobre mi cadáver: Atributo Oscuridad: Sellado Infernal de 5 Vías: Tercia de Jueces- Finalizó Kyoto.
Y se lanzó con una katana sobre su hombro, creando el pentagrama y sellando al gigantesco monstruo, mandándolo directamente al infierno.
Y Kyoto cayó inconsciente, azotando brutalmente en el suelo.
-El idiota se sobrecargó, como dije, uno no puede manejar el atributo Yin Yang así como así, necesita equilibrio- dijo Rode preocupado.
-El problema es que la Cápsula de restauración era la única en existencia, y no podemos hacer más por él, lo mejor será dejarle en paz y comenzar otro proyecto, fue corto el tiempo y lo sabíamos, por  eso decidimos destaparnos como Xtars, Ride Oda, Atributos Metal y Viento- dijo Ride dando una reverencia.
-Rode Oda, Atributos Metal y Tierra, gracias chicos, por estos momentos tan gratos.
-Zentraedi Schiffer, Atributos Bélico y Leyenda, al menos me puedo ir en paz…
Pero una chica no se iba a dar por vencida.
-Ese imbécil no se va a morir- dijo la voz con completa furia- Y sí Gemelos Oda, él podrá perdonarles, pero yo, no toleraré más sufrimiento al hombre que amo- un aura azul inundó el lugar- no podemos morir sin cumplir nuestros propósitos, nuestras metas, como la mía- Melodi se levantó totalmente maltrecha y envenenada- y yo reniego a la muerte si la vida no me da el amor de este estúpido, frío e insensible que está en el suelo- llegó lentamente al lugar donde Kyoto estaba inconsciente, a punto de morir- Porque sé que si no logro llevarme su amor, al menos me llevaré el sabor de sus labios.
Y juntó sus labios, morados por el veneno, a los de Kyoto, y sabía que él necesitaba más el antídoto que ella, pues ella no tenía la más mínima esperanza de una relación con Kyoto, pero decidió dar la muestra de su amor incondicional, entregar su vida para que el hombre que ella amaba siguiera con vida.
-Y es todo lo que puedo hacer, y si muero, quiero cómo último deseo, que vivas dichoso, y que encuentres la paz en tu corazón, que con esto, el mío se detendrá…
Una opresión en el pecho de Melodi la enmudeció y sorprendió, haciendo que cerrara sus ojos y sus ganas de vivir se apagaran en un umbral de bienvenida a la muerte, se había suicidado, técnicamente.
Pero un par de alas negras asustaron al ángel de la muerte, quien retrocedió al sentir aquel inmenso aura, más fuerte incluso que el de ella, la levantaron del suelo y la vieron con una mirada… ¿enamorada?
-Princesa, no morirás, ahora te prometo más que nunca, que viviremos juntos y felices- Puso la mano derecha en la zona cardiaca de Melodi, cuya presión en el pecho empezó a decrecer, haciendo fluir la sangre a todo su cuerpo, y evitando que el veneno se expandiera- Muy bien, ahora que tú te encuentras bien- lanzó una mirada a las mellizas, y estas se levantaron con una notable mejoría, y estaban más que sanas- hola chicas, un placer saludarles.
-¿ID?- dijo Mindy de forma astuta.
-JAJAJA, no, para nada, puedo considerarme el iniciador de la guerra de clanes, por desobedecer las reglas que marcaba la familia de esta bella princesa- dijo el nuevo Kyoto con una cara de estúpido enamorado.
-Espera espera, hasta hace 20 minutos, llevabas tratando mal a Inverna, que solo quería tu amor, y ahora es tu princesa- dijo Rode.
-¿Qué?, lo que ha hecho esta Inverna es liberar mis alas, que hace pocos años no me salían por la falta de cariño, Lira arruinó todo, y en cambio, Lois, esta princesa que tengo en mis brazos, fue mi gran apoyo.
-¿Quién carajos eres y qué hiciste con Kyoto?- preguntó Ride enfadado.
-¿Acaso no me recuerdan amigos?, Hey esperen, ¿Dónde dejaste a Natsumi maldito Yû?, la recuerdo bien, rubia ojiazul, Loli…
-Óyeme imbécil, se llama Natsuki, Na-Tsu-Ki, y aún no la encontramos.
-Oh, la perdiste, sí, ya decía yo que eras un idiota tiempo completo, pero mira quienes están aquí, Midori-chan y Murasaki-Chan, tanto tiempo sin vernos Blizzard, díganme, ya lograron casarse con Hayato y Yamato Oda, ¿o los siguen teniendo en el “solo amigos”?, díganme por favor.
-¿Acaso eres otra personalidad de Kyoto?- preguntó Windy.
-¿Quién es ese idiota?, yo no conozco ningún Kyoto, aunque me hubiese gustado que hubiese una niña en mi familia, le hubiese puesto Kazuha, esperaba que mi hijo Kiyoshi llamara así a mi nieto, pero desgraciadamente lo alejaron de mi lado.
-¿Kiyoshi es tu hijo?, entonces tu eres…
-Yû, la edad te volvió tonto, soy tu mejor amigo, Kazuo Katekyo, ¿ya me recordaste?
-¿El creador de las llamas sagradas?- preguntó Ride.
-Lógico, aunque todo se ve diferente, ¿alguien puede darme la hora por favor?...
-Son las 12:14 am, del año 2011…- Rode fue interrumpido.
-No bromees conmigo Yamato, ya en serio.
-Es 2011.
-Oh, ya veo, entonces esta no es mi época, ni ella es Lois…
-No- dijo Mindy- ella es Melodi Inverna y el cuerpo en el que está es de nuestro colega Kyoto Katekyo…
-¿Katekyo?, ¿quién es el padre de este chico?
-Un tal Kazuo Katekyo que existió unos trescientos años después.
-Así que mi clan sigue creciendo.
-Sí, pero por la actitud de este engendro, es el último del clan, ahora llamado legado.
-Woow, nuca creí que los Katekyo llegaríamos al nivel de los Schiffer, sin ofender chico.
-Descuide.
-Bueno, debo irme, y por favor alguien aliente a este chico, y que esta chica que tengo en brazos haga lo posible por despertar al clan…
-Pero espere señor Kazuo, este chico es un familiar suyo directamente y…
-Adiós.
Y se fue, desvaneciendo el alma de Kyoto junto con las alas negras, provocando que Kyoto volviera a dormir.
-Bueno, al menos podemos meterlos en el mismo dormitorio, sin que refunfuñe- dijo Zentraedi juguetonamente.
-Olvídalo Schiffer, no permitiremos que una tragedia se repita, si la historia existe es para que no se vuelvan a cometer los mismos errores, excepto nuestro siguiente destino, allá parece que los habitantes son masoquistas sin control…
-¿Hablan de...?
-Sí, del país del Águila devorando una serpiente.
-Bueno, metamos a este par en el avión, en la recámara de sanación, esa que llamo “la recámara del arrumaco”.
-Eres un demente Zentraedi, pero tienes razón, metamos a ambos a ver cómo reaccionan…

Y partieron a su siguiente destino, donde ya las cosas estarían más que claras para el pelinegro…

miércoles, 11 de febrero de 2015

Capítulo 13: La Cápsula de Restauración.

Capítulo 13: La Cápsula de Restauración.
Melodi y Zentraedi sobrevolaban la zona en busca de la misteriosa cápsula, el peliblanco sabía solamente que en la planta de Chernobyl estaba la dichosa cápsula, pero exactamente la posición era otro asunto mucho más delicado.
-Oye Melodi, ¿recuerdas que una vez te dije que te llevaría a una feria que te aterrara?- preguntó Zentraedi para alivianar la tensión.
-Sí, esa vez me invitaste junto con Natsuki-chan, recuerdo contestarte que no tenía…
-Vocación para violinista, recuerdo bien esas frases, extraño ese mundo- dijo el peliblanco con una mirada de añoranza al pasado.
-¿Qué fue de ustedes?- preguntó Melodi intrigada, pues era la mejor amiga de Natsuki.
-Pues me le había declarado hace poco más de tres años, llevábamos tres días de relación y no supimos más de uno ni del otro- dijo el peliblanco tristemente.
-Lo lamento tanto- dijo Melodi tomando su hombro- Pero basta de eso, explícame tu bromita a Kyoto- su mirada cambió de compasiva a furica.
-Bien, mmm, te recuerdo que fue algo embarazoso, así que por el amor de dios, no te rías- la peliazul asintió- Bueno, llevábamos algo así como un mes de ir a la escuela, entonces un día mientras estaba aburrido, decidí crear discordia entre dos chicos de mi salón, Kyoto y Sara- la mención de la novia de Kyoto tensó a Melodi- y bueno, empezaron a pelear a ver quien sacaba mejor promedio, hasta que un día, ella y él fueron encerrados en el baño de mujeres, en el caso de ella pues era bastante normal, pero él se sintió muy avergonzado, desde ese día todas las chicas lo veían como un pervertido espía baños.
-Y luego, ¿qué pasó?
-Nada, Sara le explicó a sus amigas acerca de lo ocurrido con Kyoto, al grado de que ya eran pareja, desde ese incidente se destaparon varias cosas, entre ellas los sentimientos que guardaban para cada quien- Melodi frunció el ceño- Me quise hacer el listo inventando que gracias a mí, Sara y Kyoto ya eran novios, jajaja- finalizó el chico.
-No sé si perdonarte- dijo Melodi con tristeza.
-Vamos Melodi, lo hice feliz, eso debería contar, ¿cierto?
-“pero si hubiese sido conmigo idiota”- pensó Melodi resentida- Ok, te perdonaré la bromita, pero solo la bromita, sus consecuencias las pagarás caro.
-¿De qué hablas Melodi?, él debería agradecerme, está feliz con Sara, Oh, no me digas…
-Sí te digo.
Y ella se marchó molesta. Justo para esperarlo en la Planta Nuclear en el centro de la localidad de Chernobyl
-Pero lo que es un misterio es lo de la mudez de Sara, no entiendo cómo fue que le hicieron algo tan grande como para enmudecerla- dijo Zentraedi para sí mismo.
Porque lo que sí era un misterio, solo Kyoto lo sabía, Sara hablaba y por los codos, luego, Kyoto y Sara faltaron a la escuela un mes y al regresar, nada, no había ni rastro de la dulce voz de Sara, esa voz que le alegraba el día a Kyoto.
-Buenos días amor- saludaba una chica castaña con los ojos avellanados.
-Hola princesa, te estaba esperando- dijo un pelinegro risueño.
-Te cambié el rostro, ¿verdad?
-Tú siempre, ahora me acabas de sacar de una fuerte depresión.
El equipo había fallado por primera vez quedando en segundo lugar en las estatales, y en vez de ir a festejar esa posición con los otros tres Ases, Kyoto fue a su salón para liberar la pésima derrota.
-Descuida amor, ya sabes que puedo sacarte de un apuro siempre y cuando esté en mis manos.
-¿Cómo aquella noche?, ¿en mi habitación?
-C…cállate.
-¿Qué?, ¿acaso olvidaste que estuvimos jugando Palabras cruzadas?
-N…no, d…de he…Cho fu…fue l…lo q…que p…pensaba- sin querer recordó el sueño erótico que tuvo a sus dos semanas de novios
-Tan pequeña y ya con…
-C…cállate- y lo besó mientras se acariciaban frenéticamente.
Al tiempo que una chica de cabello negro entraba al salón de clases.
-L…lo s…siento- dijo la chica con tristeza- o…olvidé m…mi m…mochila.
La ignoraron olímpicamente.
Despertó sudando, un sueño, un sueño que faltaba poco para hacerlo realidad, en cuanto pisara nuevamente México, sería para llevársela, se habían conocido de la forma más extraña, un sujeto había creado cierta cizaña entre ellos, llevándolos a competir sanamente por ser el mejor de la escuela, hasta que llegó el concurso de Ajedrez, donde tuvieron una partida de 4 horas para definir a Kyoto como ganador, después de eso, ella cambió sus sentimientos de competencia por admiración, y luego, al mismo sujeto que creó cizaña, se le ocurrió encerrarlo en los baños de mujeres, con ella, el momento más embarazoso de su vida.
Después de eso, se aliviaron las tensiones, empezaron a salir juntos y a conocerse mejor, después, se hicieron novios, y ella estaba a su lado para alegrarlo, solo ella conocía ese lado sensible, humilde, romántico y emotivo de Kyoto, sus compañeros, no.
Al cabo de un año de relación , mientras el mundo criminal invadía las escuelas, los atraparon en un centro comercial del cuál salieron, un par de macarras bajaron de un auto y se llevaron a Sara, mientras a él, por resistirse, lo golpearon, solo esperaba que ella estuviera bien, sus padres adoptivos dieron aviso a las autoridades, para que ellos confirmaran la ubicación de la niña y del chico, el rescate fue 90% exitoso, pues Sara fue recuperada, pero no podía hablar, había quedado un trauma en ella y no pudo pronunciar palabra, y desde ese día, empezó a salir más con ella, a entenderla, a más protegerla, como aquel fatídico día.
Pero el hecho de que el silencio de su novia fuera causado por él, nadie se lo quitaba de la mente, nadie en absoluto.
-Debo ir a ver a ese par- dijo Kyoto entre dientes para salir del hotel.
Mientras tanto en la sección cuatro de la salda de maquinas de la Planta Nuclear Chernobyl.
-¿Ya lo encontraste?
-No- dijo la voz en el salón- ¿por qué no me ayudas?
-Porque no quiero, además, aún no te perdono el hecho de que esa bromita haya sido un empujón para que la muda y Kyoto fueran novios.
-¿Y a ti qué te importa si son novios o no?- susurró Zentraedi.
-¿Decías algo, Zentra-chan?- dijo Melodi con una sonrisa macabra.
-Que seguiré buscando en este cuarto.
Y completamente pálido, siguió buscando aquella extraña cápsula, ya habían recorrido las primeras tres secciones de la planta.
-Siquiera busca en la siguiente sección, si no haces nada, será inútil traerte, dije que necesitaba una persona de atributo Agua para buscar la cápsula, pues su interior es completamente liquido, y si no la encontramos pronto, Kyoto morirá.
Esa palabra hizo reacción en Melodi, quien se fue a buscar velozmente por las dos últimas secciones de la planta nuclear, en la cuarta sección bastante grande, encontró varios cuerpos que murieron por la radiación, sin embargo, lo que más le aterró fue la vista hacia un poblado fantasma.
-Pripiat, es ahí donde está la feria tenebrosa, y eso es porque el poblado de Pripiat es ya una ciudad fantasma, si volteas a tu derecha verás la Noria de Pripiat, es escalofriante, algo así como esto- dijo una voz a les espaldas de Melodi.
-Bah, no te creo nada de eso- dijo para voltearse.
Y vio a un cadáver que la saludaba con emoción, mientras ella palidecía.
-K…Kyaaaa- gritó la chica para después desmayarse.
-Oh Melodi, sigues siendo tan susceptible a las bromas, JAJAJAJA- y se fue para buscar la dichosa cápsula.
Mientras tanto en el Hotel de Kiev.
-Oye Kyoto, tu comida- decía Mindy a la puerta de la habitación del pelinegro.
-….
-Te estoy hablando idiota
-….
-Oye maldito emo vengador, si ya te moriste debiste al menos dejar una nota de despedida
-……….
-Muy bien, ya me cansaste- y pateó la puerta para encontrar la habitación completamente vacía- Ok, ese idiota no entiende el significado de “reposo absoluto”
Y fue a informar a los gemelos acerca de la desaparición del pelinegro.
-Muy bien, del hotel se pudo percibir la gran emanación de aura tóxica que invade el territorio de Chernobyl y sus alrededores, inexplicablemente también se pudieron percibir ciertos auras del atributo Fantasma, debería ir a checar- dijo Kyoto mientras corría con rumbo a la planta nuclear.
Aún no podía entender por qué Zentraedi había decidido dejarle y llevarse a Melodi, en pocas palabras ella era para él un total estorbo, pero si bien era cierto, él la había visto pelear, y era buena combatiente, pero eso de nada servía si ella continuaba con su trastorno obsesivo compulsivo.
-Sea como sea, ella morirá si sigue con esa mentalidad- dijo fríamente el chico para acelerar y ganar más tiempo.
Mientras tanto en la Planta nuclear.
-Ok, ya encontré la cápsula, es hora de despertar a la azulita- dijo Zentraedi con una pequeña piedra en la mano.
Melodi dormía profundamente sin saber lo que acontecía a su alrededor, y Zentraedi se acercó a ella con una piedra, la cual hizo flotar para arrojarla entre un montón de basura metálica.
-Ya desperté- dijo Melodi completamente somnolienta pero algo sorprendida.
-Y yo ya encontré la dichosa cápsula, así que debemos irnos, a menos que quieras padecer el fuerte impacto radiactivo- dijo Zentraedi de forma enigmática.
Ambos chicos iban saliendo de la sección cuatro para toparse con un aura totalmente oscura.
-Bueno, planeaban dejarme solo, y no me permitieron acompañarles en el cumplimiento de nuestro deber, me siento avergonzado, traicionado, ofendido- dijo el ente que emanaba el aura oscura.
-Pero lo hicimos por una buena causa, sabíamos que….
-Silencio Schiffer, y tú Inverna…
-Me llamo Melodi
-Sé cuál es tu nombre, llevas repitiéndome cada 5 minutos tu nombre, pero te he dicho que eso no te quita lo Inverna, así que, INVERNA, deberías agacharte- dijo el chico preparando sus manos- Garra Sombras.
Una serie de sombras salió de la mano de Kyoto, impactando en un metal, sin embargo, aquel metal devolvió el golpe.
-Es la primera vez que alguien percibe mis emanaciones áuricas- dijo una voz proveniente de la zona donde Kyoto impactó.
-Bueno, querías algo de acción, supuse que debía venir a enfrentarte, sin embargo, tus emanaciones áuricas no son intensas, dudo que puedas derrotarme con solo eso- dijo el pelinegro con seriedad.
Pero lo que no se esperaba fue que una masa deforme de carne y vísceras comenzara a surgir de la tierra donde se ubicaba la Sección Cuatro de la Planta nuclear.
-Oye Schiffer, supongo que por ser de atributo Metal Puedes absorber el aura tóxico de aquel ser de atributos Veneno y Agua
-Tienes razón Kyoto, por mi atributo metal recibo un daño nulo, así que puedo pelear.
-¿Y tú Inverna?, ¿Qué tal te sientes?
-Fatal- y razón de sobra, si el frío de Kyoto le había dejado en claro que no quería nada con ella.
-¿Entonces qué carajos haces aquí?, LARGO- gritó el pelinegro.
-Pero Kyoto, la necesitamos y…
-Escúchame bien Schiffer, tú y yo estamos mejor capacitados para pelear que ella, supongo que encontraron la dichosa cápsula- Zentraedi Asintió- Pues bien, dámela.
El peliblanco dudó uno segundos, por un lado estaba el hecho de que no iba a permitir que Kyoto muriera, pero por el otro lado…
-No te daré ni mierda hasta que te disculpes con Melodi- dijo el peliblanco para sorpresa de la peliazul.
-¿qué dijiste?- dijo Kyoto emanando aún más aura oscura.
-Dije que no te daré ni mierda hasta que te disculpes con Melodi, ¿así o más claro, Katekyo?
-Bien, entonces no te importa si muero, así como ustedes y disfrutaré viendo como los cazan como bestias.
Dicho esto se arrojó sobre la masa de carne que solo se preparó, logrando obtener por fin una forma antropomórfica.
-Armadura Ácida- gritó aquel ente de vísceras- ahora podré resistir cualquier impacto.
-Te equivocas Cherno Alpha- dijeron unas voces femeninas.
-Al fin llegan Mellizas aura- dijo Kyoto con seriedad.
-Bueno, eres el capitán de este escuadrón, y Zentraedi llega siendo tu teniente, sería una lástima perderlos a ambos ya que son el motivador para cumplir nuestras misiones, bueno, Zentraedi es nuestro motivador, tú Kyoto, bueno… ¿Tienes salud?
-Ni eso, el idiota del teniente no me ha dado la dichosa cápsula- dijo Kyoto con la misma seriedad.
-Zentraedi, dale la maldita cápsula ahora.
El peliblanco no dijo más y arrojó la capsula al pelinegro, quien al recibirla la abrió y bebió un trago de aquel líquido, acercándose a Melodi.
-Te dije una vez que me mostraras tu fuerza, pues bien, hazlo ahora, para proteger y volver a ver a tus amigos- y diciendo esto le dio a beber de la cápsula.
Cuando los cinco chicos recuperaron sus energías, Kyoto sacó su juego de ajedrez, a lo que Zentraedi le vio con sorpresa y enfado.
-¿Cómo carajos vas a jugar teniendo a semejante monstruo delante de ti?- preguntó con una mirada de enfado.
Pero no hubo respuesta, hasta que...
-Schiffer, encárgate del ataque ofensivo, yo iré al frente y desviaré el aura tóxico al mismo tiempo que atacaré, las mellizas aura trataran de cristalizar todo ese aura tóxico que emana de Cherno Alpha, mientras que Inverna nos curará alternadamente y por lapsos de tiempo, ¿alguna duda?
-No capitán- dijeron los cuatro chicos a la vez
-Muy bien, entonces, a luchar, hermano teniente- dijo Kyoto con una sonrisa.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...