lunes, 3 de abril de 2017

Capítulo 64: Canta, Encanto.

Capítulo 64: Canta, Encanto.
Las cavernas marinas que estaban en el mar de la Serenidad no podrían ser mejores, nada comparado a lo que el anciano había descrito anteriormente, la luz del sol brillaba tenuemente, por lo que atisbos de luz se mostraban por las profundidades de las cavernas dándole una apariencia más mágica.
Kyoto se encontraba al frente del timón, mientras Zentraedi izaba las velas del barco para atrapar buen viento.con dirección a la entrada de la cueva, y Riot estaba desde la canastilla vigilando el movimiento de las aguas.
Al entrar, la luz del sol reflejaba en los cristales marinos dando una iluminación natural color azul.
Kyoto estiró su brazo hasta alcanzar una piedra preciosa, y la guardó en su mochila, mientras que seguía con el timón al mando.
Zentraedi estaba recargado en la pared de madera que sobresalía de la cubierta, mirando con aburrimiento al océano.
-Ah, puta vida- masculló el albino mientras lanzaba un escupitajo.
-Zaglyani ty v serdechko mne…
-¿Eh?, ¿Dijiste algo Melodi?- preguntó el albino confundido.
-No, nada Zentraedi-kun, ¿Por qué?
-Es sospechoso, escuché una dulce voz, cantarina.
-Veter voyet, a ty grey menya, Nebo stonet, a u nas vesna
-¿Otra vez?- preguntó Zentraedi confundido.
-Deberías dejar la marihuana Zentraedi- comentó Kyoto mientras veía al frente.
-¿Es que tú no las escuchas?- el albino estaba enfadado.
-Nah, tengo los audífonos puestos, así que cualquier ruido indeseable es rechazado- comentó el azabache.
-Entonces- dijo el albino- Te quitaré esas malditas porquerías de tus oídos.
Y se acercó lo suficiente para arrebatarle el par de audífonos, rompiendo el cable que conectaba con el reproductor del azabache.
-Poprosi u oblakov Podarit' nam belykh snov Noch' plyvet I my za ney V mir tainstvennykh ogney
-¿Qué demonios es…?
-Ahora sí la escuchas, imbécil.
-Hermosa voz- dijo el azabache mientras se sonrojaba- ¿Estás seguro que no es de Inverna?
-Escúchame bien, acabas de estar junto a ella, y debo suponer que ella no es una voz despreciable.
-¡OH MIER…!- dijo el azabache mientras volvía al timón del barco.
-¿Qué pasa Kyoto-kun?.
-Sirenas- dijo el chico como si nada- No quiero escucharla pero no quiero dejar de oírlas.
-¿Qué canción es?- Preguntó la chica asustada.
-Kolybelnaya, o canción de cuna, ¿recuerdas cuando la cantaste en la secundaria?- Preguntó el chico asustado.
-Sí, pero ¿cómo es posible que esa canción?
-Eso es lo de menos, tenemos que salir de aquí rápido antes de que…
-¿Antes de que qué?- preguntó la chica al ver al azabache en trance.
-… Noch' plyvet I my za ney V mir tainstvennykh ogney- comenzó a cantar el chico.
-DIABLOS, Stella, ¿puedes ayudarnos con…?
-WAAAAAAAH, JURO APRENDER A CANTAR RIOT, PERO NO TE VAYAS DE MI LADO- decía Stella con lágrimas en los ojos..
Melodi vio con Nervios la escena mientras pensaba en la situación actual.
-Zentrae….
-Melodi, Zentraedi está en trance- comentó Natsuki cuando iba hacia ella.
-POR UN DEMONIO LO QUE FALTABA- dijo la chica de cabello azul mientras lanzaba un manotazo al aire.
Las chicas veían el caos que se armaba en el barco que, por la falta de piloto, comenzaba a zozobrar a la deriva, y les tocaba ver como los chicos caminaban hipnotizados hacia el agua…
-AGUA- dijo ella mientras comenzaba a hacer ademanes.
El barco lentamente comenzó a recuperar estabilidad y el rumbo, llevándose algunos tallones de las piedras.
-Chicas, reunión estratégica- dijo Melodi mientras las llamaba.
-Pero Melodi- dijo Stella, si ellos caen en el agua.
-Ya lo tengo previsto, tenemos que solucionar el problema del barco, y tres idiotas que están hipnotizados- Comentó Melodi con fastidio.
-¿Pero por qué nosotras no fuimos…?- Preguntó Stella confundida.
-Porque como mujeres no somos afectadas dado que carecemos de atracción hacia nuestro sexo, así que Stella, si aún conservas movimientos de atributo viento, impulsa las velas hacia la salida, Natsuki-chan, tú… ¿Eh?, ¿Natsuki-chan?- dijo Melodi confundida.
-Linda voz, linda, linda, linda- decía Natsuki caminando hacia la proa del barco.
-Tres idiotas hipnotizados y mi pequeña amiga- dijo la chica con un suspiro.
-Los audífonos de K-kun- Dijo Melodi- HEY IDIOTA, NECESITO TUS AUDIFONOS- Gritó la chica mientras sostenía a Natsuki.
El chico solo los lanzó con todo y su celular, para seguir su camino.
-Perdóname Nakki-chan, pero esto es por tu bien…
Y la chica procedió a introducir la gomilla del audífono en la oreja de la chica.
-KYAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaa… OH SÍ, LA MÚSICA CELESTIAL, ¿Hay algún plan? - preguntó la pequeña mientras cabeceaba al ritmo de la música.
-Stella impulsará el barco con su atributo Viento, yo manejaré las aguas… tú te encargarás de electrocutar a esas malditas sirenas y…- alcanzó a decir Melodi.
-¿Qué ha pasado con Zentraedi?- Preguntó la pequeña.
-El idiota de tu novio está atrapado mentalmente- Dijo la chica de cabello azul.
-Diablos, hagamos lo que planteas, Melodi-chan, peleemos- dijo la chica tomando posición de batalla.
-Atributo Hielo: Liofilización- Dijo Melodi mientras todo a su alrededor se congelaba lentamente.
Las sirenas lentamente iban solidificando su cuerpo, mientras Natsuki cargaba energía eléctrica en sus manos.
-Puño Centella- Dijo la chica mientras golpeaba las sirenas congeladas.
-Stella, AHORA- gritó Melodi mientras creaba un clon- Tú ve al timón, necesitamos estabilizar esta porquería.
-A la orden capitana- dijo el clon mientras hacía una pose militar.
-Ahora sí sabrán lo que es bueno- masculló la chica mientras tomaba la guitarra de su novio- Aléjense de Kyoto-kun malditas zorras.
Y asestó un golpe con la guitarra a las sirenas que se estaban llevando al chico a las profundidades.
-Riot, esto va por ti, ATRIBUTO VIENTO: DANZA ALETEO.
Y con velocidad efectuó unos extraños movimientos, cada segundo, más veloces.
-Ahora bien, Atributo Cristal: JOYA DE LUZ.
Y un resplandor salió de las manos de la chica, mientras las Sirenas se desmaterializaban.
-Melodi, saca la cuerda, necesitamos hacer algo para mantener a raya a ese trio de idiotas- masculló la chica.
-Sí, Nakki-chan, ve por el idiota de tu novio, yo iré por el mío- declaró la chica de cabello azul mientras jalaba a Kyoto.
-Claro- dijo Natsuki mientras corría tras Zentraedi, pero…
Las sirenas de agua ya habían jalado a los chicos directo al mar de la Serenidad.
-NO EN MI GUARDIA HIJAS DE…- dijo Melodi mientras su cuerpo se movía con mayor lentitud

Y todo a su paso se congelaba, al punto que el barco adoptó un color blanco, por la temperatura generada de la chica de cabello azul. 

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...