miércoles, 18 de abril de 2018

Capítulo 74: Combate en la Isla Desierta.


Capítulo 74: Combate en la Isla Desierta.
Volaron durante tres días desde la partida de Mythland, mientras Kyoto trataba de acoplarse a los nuevos controles de su preciada máquina voladora.
-Esta vez me garantizaron que, al primer rayón, podía llevarlo al taller para arreglarlo, Por si quieres conducir otra vez, Inverna- dijo el azabache con buen humor.
-Sí, sí, ya tienes tu maldito aparatejo volador, ya deja de fastidiar y mira al frente que la primera abolladura que tenga será por varios golpes de tu cara- contestó la chica con fastidio.
-Vaya, estás muy agresiva ultimamente- dijo el chico.
-Pues para empezar, Kazuha se ha despertado a las 3 de la mañana por pesadillas constantes, y tú te has quedado dormido mientras yo he ido a consolarla.
-Por las madrugadas es tú hija- contestó el chico con calma.
La chica sólo se colocó frente a su novio mientras le miraba con un mohín de molestia en el rostro.
-Descansemos hoy en esa isla, NO ESTOY PREGUNTÁNDOTE, dormiremos los tres en la misma habitación y NO ESTOY PREGUNTÁNDOTE, cuidarás a Kazuha-chan y NO TE ESTOY PREGUNTANDO, y si Kazuha despierta en la noche, irás a consolarla, Y NO TE ESTOY PREGUNTANDO.
-I…inverna, no crees que es exagerado.
-Eso es sólo un poco de las situaciones por las que yo paso, además de cuidar tu maldito trasero.
-Zentraedi, en 15 minutos descenderemos, cuando te lo indique, baja las anclas, descansaremos esta tarde en una isla, ya saben que hacer en cuanto toquemos tierra.
-Sí capitán.
------------------------------------------------------------------------------------
Estaba frustrada, de las mil cosas que le encargaron hacer, todo era lejos de la cocina.
-No cocino tan mal ¿o sí?- se preguntó en susurros viendo a Natsuki cocinar con agilidad.
-Es la primera vez que vamos a probar tu comida Natsuki-chan- dijo Melodi mientras se acercaba a ella.
-¿PRIMERA VEZ?- gritó Stella con ira.
-Sí, es la primera vez que ella cocina aquí- contestó Kyoto con calma.
-¿Y LE DIERON LA OPORTUNIDAD DE COCINAR A ELLA EN VEZ DE A MÍ?- volvió a subir su voz la chica de cabello morado.
-Fue la campeona nacional de cocina en la secundaria donde asistían, así que sabe lo que hace- contestó Zentraedi con calma- En realidad ella es mucho mejor en la cocina de lo que aparenta.
-Apenas es superada por Kyoto-kun- dijo Melodi con ferocidad.
-No, lo siento, pero mi enana es mejor que el emo tsundere- contestó el chico con calma.
Stella sólo los veía con firmeza, analizando cada movimiento de manos e imitando las posturas de cocina que tenían los chicos
-Increible- susurró Stella- Son tan veloces que apenas puedo verlos.
-Años de práctica- dijo una voz tras ella- Necesitarás años de práctica si quieres alcanzarlos, para empezar, Natsuki es campeona de cocina, un título muy difícil de obtener, y Kyoto, pues él empezó a vivir sólo, por lo que tuvo que alimentarse, y dejó la comida chatarra, para empezar a preparar su propia comida.
-Yo también quiero cocinar- dijo Stella- Quiero hacer feliz a tu gran apetito- confesó con pena.
Riot sólo tomó su cabeza, mientras trataba de explicarle de varias formas las razones por las cuales ella no necesitaba cocinar.
-Sólo mira como tienen al idiota de Kyoto, él cocina y come, es todo, se va a llevar un martirio cocinando y…
-Inverna, ¿me pasas la salsa de soya?- pidió el chico con un delantal blanco.
-Claro cariño- contestó la chica con dulzura.
-Pues no veo rastro de tortura en su cara- dijo la chica con molestia.
-Oh, bien, sólo mira a Natsuki, ella es mujer, y prácticamente la tienen destinada a ser la que cocine sólo por su…
-Sabes cocinar enana- dijo Zentraedi tras ella.
-Pues claro, ya sabes que la preparación de la comida nos llevaba tiempo, cuando cocinábamos juntos.
-Oh maldita sea- masculló Riot- ¿Pueden poner cara de sufrimiento por favor?
-Oh, bueno… Tsk… Ahhhhhh Inverna… me corté… sangre…
El azabache sólo fingió desmayarse.
-Zentraedi… muero de sueño… ya me harté de cocinar.
Natsuki sólo se recostó fingiendo dormir.
-¿Pero ahora quien va a cocinar?- preguntó Melodi con susto- No sé en qué se quedaron y…
Stella levantó la mano con insistencia.
-Debe ser alguien capacitado plenamente para esta tarea- dijo el albino.
Stella sólo se restiró más, para ver si ellos la elegían.
-Riot… ¿tú podrías?- preguntó Melodi con calma.
-Me encantaría hacerlo, es más….
La mirada de Stella lo hizo dudar sobre su decisión.
-Pensándolo bien, me duele el brazo, y me lo rompí…
-¿Cuándo?- Preguntó Melodi con ira- si tu brazo está en perfecto…
Un crujido hizo volar a las aves nocturnas de la isla, mientras el alarido de Riot asustó a los conejos y animales terrestres
-… estado, como quieras.
-Stella será la encargada de cocinar les guste o no- dijo Riot enfadado.
-Cocinaremos a parte muchas gracias- dijo Melodi con una sonrisa mientras arrastraba a un desmayado Kyoto- Además es noche y comer afue...
-¡¡¡VAN A COMER LO QUE YO COCINE Y LES GUSTARÁ, LES GUSTE O NO!!!- declamó Stella con ira.
---------------------------------------------------------------------------------
Llegó la horripilante hora de la comida.
Sabían que algo estaba mal desde que Stella llegó con ingredientes de dudosa calidad y procedencia, esta se confirmó con el aroma y terminó por reafirmarse cuando Riot la probó, y el pobre estaba vomitando hasta las ganas.
Tenían que estar ahí por mero capricho de la joven de cabello morado.
La pequeña Kazuha ya había comido, y esto ponía de peor humor a Stella, quien sólo tomó el cucharón de la olla.
-Esto sólo es una mezcla exquisita de especias, flores silvestres, deliciosa carne de oso… pueden disfrutarlo- dijo la chica con una sonrisa.
-¿Carne de Oso?, con razón apestaba a rayos- se quejó Zentraedi tapando su nariz.
-¿Dijiste algo Zentraedi?- preguntó la chica enfadada.
-Que me lo iba a comer como de rayo- contestó el chico con una sonrisa.
Natsuki y Kyoto sólo vieron el plato con un mohín de desprecio.
-La carne de oso es difícil de preparar, requiere preparación profesional, para evitar que el aroma opaque su sabor- dijo el chico viendo el plato.
-Requieres ciertas especias para el aroma, y el sabor también, es increíble que hayas decidido querer ponerte a mi nivel con algo tan osado y estúpido- comentó rubia con desprecio.
-¿Se lo van a comer?- preguntó Stella con una sonrisa y los ojos cerrados.
-Lo siento, comí adentro- dijo Kyoto- Melodi cocinó a discreción mientras estabas ocupada con tu desafortunado intento de cocina.
-De igual forma cociné algo para Zentraedi y para mí porque tenía la certeza de que ESTO- dijo apuntando al platillo- Iba a ser un verdadero asco.
Stella solo gruñó mientras veía al plato que ella había preparado.
-¿Entonces definitivamente no lo comerán?- Preguntó Stella con calma.
-Mira Stella, tratamos de ser suaves contigo y que comprendieras tus errores, si querías cocinar, fácilmente pudiste pedir que te ayudásemos en lo posible para que tu cocina no fuera un desastre, y francamente no estoy cerrado a darte clases de cocina- comentó Kyoto mientras se iba- Si quieres aprender, estoy en mi casa.
El chico se fue, dejando cabizbaja a la chica.
-Alza la maldita cara- dijo Natsuki- Aún falta que yo te haga trizas, y pues… espero este acto te diga lo que pienso de tu platillo.
Acto seguido, alzó una mano al cielo, para que las nubes comenzaran a tornarse grises en el cielo, así como retumbos que hacían cimbrar la tierra.
-Atributo Eléctrico: Trueno.
Y un rayo certero fulminó la mesa donde la comida estaba colocada, incinerándola y convirtiéndola en cenizas.
-Kyoto fue suave contigo, pero para mí, cocinar es un arte, y no basta sólo con preparar algo para forzar a comerlo, tiene que ser del disfrute de las personas, y lo siento, pero yo no estoy abierta a darte ningún curso.
-E…
-¿Quieres decir algo?
-A… A… -La chica inhaló profundamente- ¡¡¡ACABARÉ CONTIGO MALDITA ENANA!!!
La chica se transformó en su primera etapa, con la ligera armadura de cristal en sus antebrazos.
-Esto se va a poner feo- dijo Zentraedi asustado mientras retrocedía lentamente hacia los arbustos.
-¿Te moleste?, Mil disculpas por decirte la verdad.
-Atributo Cristal- dijo la chica mientras un cúmulo de cristales la rodeaba- DISPARO ESPEJO.
Varios cristales salieron proyectados al suelo donde se encontraba la rubia, que sólo volvió a levantar sus manos.
-Atributo Eléctrico: Electro-Shuriken.
Varias cuchillas salieron disparadas hacia la técnica de Stella, provocando varias explosiones pequeñas y algo de humo.
-Nunca creí que tendría comida y combate en vivo- masculló Kyoto con calma sacando una silla de su casa de Oricalco.
-Traje palomitas de maíz- dijo Melodi tras él.
-Gracias- contestó el chico con una sonrisa.
-No sé a quien irle en este combate, porque desde el principio no es claro- dijo Riot.
-Esa es la idea- dijo Kyoto mientras analizaba la situación, por un lado, tenemos que Natsuki maneja los atributos Eléctrico y Espiritual, y Stella los Atributos Cósmico, Cristal y Psíquico, Natsuki sólo tiene una ventaja, que es el Atributo Espiritual contra el Psíquico, pero es claramente opacado por las habilidades de Cristal de Stella, en sí, Stella sólo podría usar su atributo cristal para poder tener más ventaja, pero…
-Pero…
-Pero de ser así, podría terminar matando a Natsuki, o peor, sellar sus habilidades, dejándola inhabilitada de por vida.
-Ya veo, el atributo cristal es de temer- dijo Riot- Incluso para ti… Pequeño Kyoto.
-El poder del cristal puede sellar cualquier emanación aural que se le cruce enfrente, excepto su origen, el Atributo Yin-Yang- comentó el azabache con calma- Debes saber que, la tierra, la roca, el metal y el atributo bélico no emanan aura para atacar sino para manipular los elementos, en el caso de los tres primeros, y de incrementar la masa muscular y el poder espiritual, en el caso del último, por eso, debemos esperar a un momento adecuado, cuando puedan, hagan lo que tengan que hacer.
-Sí capitán.
---------------------------------------------------------------
-Enana, Enana, Enana, tienes una gran resistencia a pesar de tu diminuto cuerpo- dijo la chica de cabello morado con calma.
-Y tú tienes una tendencia a perder la cabeza de formas muy absurdas amiga mía- dijo la pequeña rubia viendo con risa la escena.
-Está bien enana, yo no quería, pero me has obligado a tomar medidas drásticas contigo- dijo la chica con furia contenida en su mirada- Pagarás el atrevimiento de haber retado a tu destino.
Con velocidad, un cúmulo de cristales la rodeó, formando un poderoso tornado a su alrededor.
-Cuando diga 3 chicos- masculló Kyoto.
-Enterados.
-Está bien Stella- gruño la chica frente a ella poniendo sus manos al frente.
-Va la una- gritó Kyoto.
-ATRIBUTO CRISTAL- gritó la chica de cabello morado.
-ATRIBUTO ELÉCTRICO- contestó la rubia en voz alta.
-Va a las dos- volvió a gritar Kyoto.
-TORMENTA DE CRISTALES.
-RÁFAGA GALVÁNICA.
-TRES.
Ambas técnicas salieron disparadas con ferocidad y, a nada del impacto, se desvanecieron gradualmente, evitando una catástrofe entre ambos poderes.
Detrás de cada chica había un chico deteniéndolas firmemente con los brazos casi atados.
-Natsuki, ¿cómo diablos pretendes atacar a tus amigos?, ¿así quieres proteger al mundo?- reclamó Riot con furia.
-¿Cómo diablos es que mi Electricidad Estática no te paraliza?- preguntó Natsuki furibunda.
-Atributo Tierra, ¿creías que no teníamos nada planeado para ustedes dos?- dijo Riot con ira.
-Entonces eso significa que mi novio…
-Sí, está sosteniendo a mi novia- comentó el chico mirando hacia arriba.
A lo lejos, Zentraedi sostenía los brazos de Stella, quien se movía como loca.
-Con Corpulencia puedo incrementar mi ataque y defensa, además de mi habilidad Simple que duplica este incremento.
-Te odio- dijo la chica cabizbaja.
-Odiame lo que quieras pero no vamos a permitir que se maten por un jodido berrinche, y en todo caso, al que deberías odiar es a Kyoto, él fue el del plan malvado después de todo- dijo el albino.
-Sí, no podía permitir que se mataran entre ustedes, además, ya entrenaron lo suficiente- dijo el azabache con calma- Debemos irnos esta noche.
-Pero acabamos de desembarcar hoy- se quejó Melodi con pena.
-Como dije, el tiempo no es algo que tengamos en demasía, así que lo mejor es ir planeando nuestros siguientes movimientos, y sin contratiempos.
-Llegar a Silkland es fácil, pues su capital es altamente llamativa y…
-Vaya, elijo este lugar para quedarme aquí a descansar y me encuentro con que sus huéspedes ya se quieren ir.
-Hyutsuchi, llegas tarde- comentó el azabache con calma.
El chico de cabellera negra salió, acompañado de su hermana del alma, mientras Kyoto se levantó a recibirlos.
-No puedes pisar una pequeña isla sin armar un caos terrible- dijo el azabache mientras estrechaba la mano y se rascaba la cabeza.
-Es una larga historia- comentó Kyoto sonriendo- Y puedo apostar mi alma a que, esta vez al menos, no fue culpa mía.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...