Una explosión circundó el ambiente donde se desarrollaba la festividad, mientras enormes buques de guerra que flotaban en el cielo, daban amenaza de comenzar el bombardeo.
Al
frente, un hombre de mirada sombría se colocó una capa y tomó un altavoz.
-Habitantes
de Belladona, Honorables Reyes de esta ciudad, exigimos su rendición ahora
mismo por vía pacífica y que nos entreguen el “Tesoro” que han creado.
-Creo
que hablan de mí- masculló Kyoto a sus padres.
Kazuo
ya estaba ligeramente tomado, mientras que Erika nunca pensó en volver a
pelear…
Así
que los únicos capaces de hacer algo al respecto eran…
-Riot,
comienza a cavar un refugio Subterráneo, Stella, reúne a los habitantes y
llévatelos al interior del refugio, Natsuki, apóyame junto con Melodi en la
retaguardia, Zentraedi y yo daremos los ataques frontales- comentó Kyoto.
-¿Y
nosotros qué haremos?- comentaron los embajadores.
-Ustedes
vayan al refugio y ayuden a Stella y Riot, necesito que estén con vida.
Y
comenzó a desintegrarse mientras Zentraedi, Natsuki y Melodi se dirigían a los
barcos…
-¿Usaste
el Renacimiento Nanotecnológico en tu propio hijo Kazuo?- preguntó Owen con
temor…
-Sí,
algo así de hecho, logró controlarlos completamente, ¿por qué lo preguntas
Owen?
-¿Acaso
no tienes la más mínima ética profesional?
-Lo
abandoné apenas siendo un bebé, ¿es mi experimento acaso algo más grave que
abandonar a un hijo?- preguntó el azabache.
-Debes
tener otra razón- contestó el científico.
-Bueno,
cuando lo encontré, solo habían trozos de carne de mi hijo, creo que esa fue la
razón por la que lo hice- contestó el azabache- Mi hijo estaba muerto, y quise
darle la vida nuevamente.
-Oh,
entiendo, bueno, espero sea capaz de luchar con…
-Lo
está, ya lo verás Owen
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La
parte dispersa de Kyoto llegó con velocidad al buque principal, se colocó en
posición de Batalla mientras su cuerpo terminaba por recrearse.
-Mis
saludos, de parte del Rey de Belladona y del Joven Principe tengo un mensaje
para usted- Colocó su mano al frente y mostró el dedo medio- Jodase.
Una
poderosa ráfaga roja impactó el buque flotante.
-Atributo
Bélico: Ráfaga Vacío…
Y
se destrozó en pedazos, mientras caía resultado del fuerte impacto de la
Técnica.
-Gracias
Zentraedi, ahora, Atributo Oscuridad: Posesión Oscura.
Y
su cuerpo comenzó a tornarse color negro, mientras el aura oscura le inundaba
desde el interior.
-Atributo
Oscuridad: Bola Rencor…
Y
una pequeña esfera negra salió de las manos del azabache, y la arrojó a otro
barco…
-Hump,
por fin algo interesante- masculló un chico de cabello negro- ¿Puedo ir a jugar
un rato con él, Comandante?
-Claro,
es todo tuyo…
El
chico solo se arrojó con una espada en mano, mientras con la otra creaba un
aire glacial.
-Atributo
Hielo: Ventisca…
Y
la poderosa ráfaga de hielo le cubrió en un vórtice helado, mientras el chico
empujaba su espada a su frente…
-Atributo
Fantasma: Danza del Shinigami.
Y
una ráfaga purpura le rodeó, mientras apuntaba al pecho de Kyoto.
-Congélalo:
Skadi.
Y
la espada se cubrió de hielo, mientras impactaba el brazo del otro azabache. Al
tocar el suelo, velozmente se puso de pie y apuntó con su espada al pecho de
Kyoto
-Yusei
Hyutsuchi, miembro del tercer escuadrón de Shinigami, y Protector de la
Verdadera Paz en este mundo.
La
piel morena del chico contrastaba con la piel blanca de Kyoto, a su vez, los ojos
azulinos daban un aire más juvenil, a pesar de sus…
-Tengo
15 años, y no es posible que sea más fuerte que tú.
-Por
un momento creí que era Ichigo en su forma Mugetsu- masculló Kyoto mientras
tomaba su brazo sangrante- Aunque eres de armas tomar.
-Oh,
ya veo, así que me subestimaste.
-No,
más por el contrario, creo que aprovechaste el elemento sorpresa.
-No
me gusta tomar al enemigo desprevenido, es algo similar a atacar por la
espalda, si lo hubiese hecho, mi orgullo estaría destrozado.
-Ja,
bien, ¿por qué no combatimos?
-¿Pelearás
contra mí usando solo un brazo?- preguntó Yusei.
-Es
todo lo que necesito.
Desde
la retaguardia, Melodi aceleró mientras hacía una clase de movimientos, derritiendo
el hielo y sacando el agua del cuerpo de
Kyoto, quien cauterizaba las heridas que le habían ocasionado.
-Gracias
Inverna.
-De
nada, Kyoto-kun
-Ja,
De nada Kyoto-kun, ¿eso es todo lo que sabes decir?- Preguntó una chica
castaña.
-No,
en realidad, si quisiera, podría patear tu aplanado trasero- masculló Melodi
con soltura.
-Ok
Inverna, tú te lo buscaste: Atributo Madera: Zarza Espinosa.
Y
un par de ramas surgieron del brazo de la chica de cabello azul, mientras que
la chica se acercó a ella.
-Sora
Hatake Yamahi, mis padres eligieron ese nombre, significa “Cielo de los campos
de las montañas de Fuego”, de ahí que mis atributos, son Madera, Naturaleza y
Fuego, y la madera es una debilidad del hielo.
-¿Qué
demonios?
-Oh
no es todo, Yusei se encargará de tu noviecito.
-¿Acaso
Yusei es tu novio?- preguntó la chica con desesperación.
-Para
nada, somos amigos de la infancia, casi como hermanos, por eso estoy de su
lado, ambos vimos caer a nuestro pueblo, y nosotros vamos a vengarlo.
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-Atributo
Fuego: Giro Fuego
-Ja,
Atributo Tierra: Bucle Arena.
Dos
tornados de distintos elementos salieron en el campo de batalla, colisionando.
El
poder de ambas técnicas era increíble, podía sentirse un cúmulo de sensaciones
en el cuerpo de todos, entre asombro y temor.
-¿Debo
suponer que conoces la regla de los elementos?- preguntó Yusei.
-Sí,
así es.
E
incrementó la fuerza de su Giro Fuego, ante la sonrisa burlesca de Yusei.
-Y
supongo que también conoces la regla de diferencias entre ataques.
Yusei
hizo lo propio con su Bucle Arena, provocando que el tornado subiera de
categoría, velocidad, y fuerza.
Eventualmente
logró disminuir y ahogar el fuego de la técnica de Kyoto, torturándolo por un
ascenso violento y tortuoso.
Cada
vuelta cargada de pequeñas piedras hacía más intenso el dolor que Kyoto sentía.
En
un intento desesperado de ayudar a su amado, Melodi, con las ramas de zarza
saliendo se sus brazos, alzó las manos al cielo.
-Atributo
Hielo: Ventisca.
Y
la poderosa ráfaga de viento helado surcó el tornado, congelándolo en el acto.
Pero
al querer salvar a Kyoto de una fuerte caída, la zarza espinosa comenzó a
crecer, dirigiéndose a su corazón.
-Te
dije que te quedaras quieta Inverna- dijo Sora con molestia- No soy tu madre
para protegerte cada minuto, así que solo relájate, y ve cómo muere el inútil
de tu novio.
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Yusei
siguió la caída de Kyoto, solo negó con su cabeza, a su vez que guardaba su
espada.
-Creí
que darías más pelea, ya veo que me equivoqué, Sora, vámonos- dijo el azabache.
-¿No
vas a matarle?- preguntó la chica.
-Lo
quieren con vida Sora, que ellos se encarguen, además, quiero ver cómo abren el
cuerpo del sujeto que destruyó nuestro pueblo.
-Oh,
ya veo, pero antes que nada, deberías dejar una garantía de que está
inconsciente.
Yusei
miró dentro del, ahora, tornado de hielo, que una fuerte onda oscura impactaba
el muro, resquebrajando el hielo.
-Que
interesante.
Y
salió de aquella muralla de hielo, con una mirada superior de seriedad.
-No
debiste hacerme enojar, Yusei.
Y
se desvaneció, reapareciendo frente al otro azabache, golpeándolo en el mentón
con un gancho ascendente, saltó para asestar tres patadas mientras giraba sobre
su eje.
-Atributo
Fuego: Incinerar.
-Ja,
sabía que te pondrías serio en algún momento, Atributo Tierra: Muralla de
Tierra.
Y
se cubrió de aquella muralla, mientras
la llamarada impactaba al muro, sin daño sobre Yusei.
-Sí
que te lo estás tomando en serio Yu-kun- comentó Sora- Pero debes acabarlo.
-Claro,
lo haré…
Y
un aura gélida comenzó a rodearle, con furia e intensidad.
-Skadi-
rezó Yusei- diosa de las nieves, la vengadora de los Aesir, Bella diosa de las
cosechas- su pelo cubrió su cuerpo- Dame el poder, para destruir a mis
oponentes, te lo ruego, Señora de los Gigantes de Hielo…
Su
estatura y musculatura creció considerablemente, a su vez que la espada se
transformaba en una gigantesca vara de hielo.
-Yusei,
juraste no usar eso- dijo Sora.
Pero
ya era tarde, el cuerpo de Yusei estaba totalmente transformado…
-Dije
que no lo usaría, hasta que lo controlara, Sora, ahora- Vio el cuerpo del
Katekyo- Morirás, por ser el destructor de mi pueblo: Atributo Hielo- una
poderosa ventisca cubrió al chico- Técnica Letal: Frío Polar…
-NOOOOOOOOOOOOOOOOO
Melodi
trató de liberarse, pero ya era tarde.
Al
acabarse la ventisca, el cuerpo de Kyoto yacía Inerte, congelado e inconsciente.
-Misión
cumplida Sora, vámonos de aquí.
