Capítulo 22:
Sombras de los Tiempos Pasados.
Mientras Kyoto peleaba en la tierra
contra Sarco. Melodi y Meredi hacían lo posible por cubrir de agua todas las
naves en las que viajaban los soldados de La Nación flotante, sabían que un
error en falso los llevaría a ellos a la misma muerte y, por lógica, al fracaso
experimental.
-Meredi-chan, izquierda.
-Melodi, a tu derecha.
Ambas esquivaron un par de cañones de
fuego que fue absorbido desde el suelo por Kyoto.
-Gracias.
-Sigan peleando.
Seguían aplicando campos de agua que
hacían explotar, desintegrando totalmente cada barco para evitar daños a los
edificios.
Ride y Rode eran… menos delicados.
-Puño Eólico- dijo Ride mientras
imbuía aura atributal en su mano.
-Puño Terrax- la mano de Rode se
cubrió de aura.
E impactaron el enorme buque, haciendo
que explotara y caía en pedazos hacia Tokio, la ciudad que iba a ser la primera
en proteger.
-Bueno, siempre me he preguntado si
los superhéroes de los comic y mangas ocasionan estragos y tienen muchos fans,
¿por qué nosotros no hemos de hacerlo?- preguntó Zentraedi mientras cargaba
aura- Atributo Bélico: Palma Cañón
Zentraedi impactó los buques aéreos
que igualmente caían a la ciudad…
-Eres un tonto Zentraedi, hay mucha
gente inocente…- dijo Nocturna mientras electrocutaba a los tripulantes que
caían.
-Cállate, que Kyoto está allá abajo
para salvarlos
Dicho y hecho, los escombros de los
barcos subían de nuevo, cubiertos de un aura oscura.
-¿lo ves?, te lo dije.
-Te lo dije nada- gritó Kyoto desde el
suelo- Haz poco daño.
Y los escombros los envió a otras
embarcaciones aéreas para hacerlas explotar y desintegrarlas con la
incineración.
Todas las embarcaciones y los soldados
fueron derribadas o desintegradas totalmente mientras los habitantes de Tokio
estaban refugiados rezando nuevamente a Buda, sí, Kyoto había reintegrado las
creencias de los japoneses y había exterminado a un comandante de La Nación
Flotante y ahora estaba poniendo a salvo a los habitantes de la ciudad… pero…
-¿Por qué no vuelas para ayudar a tus
amigos?- preguntó el anciano que anteriormente le había insultado diciéndole
nakimushi, o niño llorón.
-Le temo a las alturas- mintió el
chico mientras ayudaba a los ancianos a entrar a un refugio.
Y es que era tan amable cuando el
idiota quería.
-Es curioso, deberías poner una excusa
más valida, para temerle a las alturas debes pedir un piso completo al menos a
4 metros sobre el nivel del suelo- dijo el anciano.
-Pues, no me siento seguro, un piso
puedo caer y me sostiene, pero en las alturas…
-Para eso es que tienes alas, a menos
que te las hayan arrancado- adivinó el anciano.
-Las perdí- dijo mientras se quitaba
la gabardina y mostraba las cicatrices- las perdí hace años.
-Te las arrancaron, pero ven, pequeño
Katekyo, te auxiliaré.
-¿De verdad haría eso por mí?, ¿A
pesar de lo que le grité?- preguntó ligeramente sorprendido Kyoto.
-Claro, todo sea por un viejo amigo de
mi padre- fue la respuesta mientras sacaba un canto.
-Espere, ¿cómo sabe que soy un…?
-Porque un Katekyo se sacrificó por
todos nosotros durante la segunda gran guerra- finalizó antes de iniciar el
rito.
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-Hidropulso- gritó Melodi desde las
alturas mientras creaba un par de ondas de agua.
-Hidrocarga- Meredi se impactó contra
dos embarcaciones mientras era impulsada por el Hidropulso de Melodi.
-Excelente chicas- dijo Ride mientras
golpeaba a un soldado.
-Puño Terrax- dijo Rode ignorando lo
anterior.
Y es que parecía que el enorme ejército
no tenía fin, no se iban a rendir sin dar una ardua pelea.
-¿Qué cojones es eso?- preguntó
Natsuki asustada.
Y es que desde el mismo aire, un
portal se mostraba como el que daba la entrada al Ejército Celestial desde otra
dimensión, como si viniera de otro mundo.
-Precisamente viene de otro mundo-
dijeron las mellizas Aura mientras creaban un Viento Psíquico.
-¿Cómo pueden estar tan seguras?-
preguntó Zentraedi haciendo explotar otro barco.
-Verás, nuestra dimensión está
separada por algo que conocemos como Vacío Existencial, es decir, un espacio
carente de materia, como si fuera el espacio exterior, pero nosotros estamos
protegidos por una barrera que encierra nuestra Realidad, y así existen cientos
de realidades suspendidas en el vacío- Dijo Windy.
-Y para llegar de un mundo a otro se
necesita conectarlos mediante portales dimensionales, sin embargo, para poder
romper esa barrera, se sacrifica la estabilidad corporal de los usuarios, es
decir, yo invoco uno de esos portales y lo atravieso, pero en el transcurso, mi
cuerpo sufriría modificaciones- dijo Mindy sonriendo.
-¿Y qué tiene que ver esa explicación
con la Armada de la Nación Flotante?- Preguntó Molesto Zentraedi mientras
golpeaba a otro soldado.
-Que ese mundo nos visitó dejando un
legado de Fe, que acaba de ser roto por Kyoto, pero la razón por la que no
dejan de llegar soldados es porque están ingresando por ese portal, es una
tecnología avanzada- dijo Mindy preocupada.
-Bueno, tal vez ellos tengan
tecnología y esas mierdas- dijo Zentraedi mientras derribaba otro crucero, se
estaba divirtiendo haciendo ese caos- sin embargo, nosotros tenemos un Kyoto.
-Al idiota no le gusta volar- dijo
Mindy en un susurro para no ser escuchado por Meredi.
-Oh, cierto, entonces debemos hacerlo
enfadar.
-Olvídalo, ya ves lo que ocurrió el
día que lo hicimos enfadar de verdad- dijo Windy molesta.
-Oh cierto, otro “DESPERTAR”.
Y es que desde que habían pasado esos
eventos, trataban de tener una relación nada conflictiva con el chico de hebras
azabaches para evitar que muriera por colapso menta o, en el mejor de los
casos, se volviera loco.
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-Por último te ofrezco la Sombra del
Alma, o lo que te empuja a la libertad, VUELA A TU LIBERTAD JOVEN KATEKYO.
El Anciano incrustó un par de dagas en
los omóplatos de Kyoto para romper la piel que los rodeaba, de las aberturas de
la piel un par de sombras aparecieron con forma de garras de dragón lo suficientemente
grandes para aguantar cualquier cosa.
-Las Alas de la Muerte, las únicas
capaces de destruir todo a su paso, son tuyas joven Katekyo.
-Gracias viejo, y una disculpa por lo…
-Ya te dije que no es necesario la
disculpa, solo sálvanos.
Y Kyoto batió las sombras de su
espalda para tomar vuelo directamente al portal, sí, en efecto se había dado
cuenta de que algo malo estaba por pasar y él se sentía un total inútil en
tierra firme.
-Bueno, al menos recuperé mis alas-
dijo mientras volvía a retomar el vuelo.
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-Atributo Oscuridad: Sable Umbrío-
Una ráfaga oscura atravesó el espacio
para derribar y desintegrar varias embarcaciones que ponían en peligro la
integridad de la tierra.
-K…Kyoto- dijeron las Inverna dejando
de pelear por un momento.
¡¡¡¿CÓMO CARAJOS HABÍA LOGRADO
VOLAR?!!!
-Atributo Oscuridad: Tinieblas.
Ahora la luz se desvaneció por
completo, mientras los chicos no podían ver pues habían quedado rodeados de la
ausencia de luz, pero…
-Atributo Oscuridad/Fuego: INFIERNO.
Varias flamas escarlatas impactaron el
portal dimensional que Kyoto había deducido era de atributo luz, provocando que
mientras se quemaba, los barcos que alcanzaban a salir con pocos daños
estuvieran algo lentos mientras que los menos afortunados ya llegaban al mundo
XTAR hechos cenizas.
-Kyoto, detente… vas a destruir media
ciudad- dijo Ride mientras elevaba las embarcaciones caídas con ráfagas de
viento.
Kyoto se detuvo para juntar sus palmas
y crear un escudo gigante de las mismas alas que ahora poseía.
-Bien hecho hermano- dijo Zentraedi
-Imbécil- Gritó Rode- no puedes
pasarte la vida dialogando a base de llamaradas.
Kyoto ignoró el comentario mientras
los barcos caían, Melodi y Meredi veían estupefactas al nuevo Kyoto, quien
padecía de otro despertar…. El fin de La Nación Flotante se acercaba de no ser
porque…
-El portal se cierra, ganamos- dijeron
las mellizas a modo de celebración.
-No…Tan… Rápido.
Las naves sostenidas en el escudo se
encapsulaban en una esfera oscura…
-Les mandaré sus pequeños regalitos.
Los ojos de Kyoto seguían con el
catalyst activado…. Solo que ahora se veía distinto.
-Sus ojos- dijo Meredi.
-Lo sé… nunca los habíamos visto
evolucionar- dijo Ride impresionado.
-Fase 2- dijo Rode.
Y es que ahora sus ojos tenían una
pica horizontal, color negro mientras mostraba su pupila blanca al igual que el
iris.
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A una distancia considerable de tal
forma que el aura emanante no fuera perceptible, un ente con una capa negra
veía el combate junto con un espíritu antropomórfico.
-Sus ojos evolucionaron, aunque debe
ser por los genes- dijo Destiny mientras con un pase de manos hacía aparecer
una taza de café helado.
-Cierto, ya quiero enfrentarme frente
a frente con él- dijo Kyoga sin un ápice de miedo.
-Y…yo… no lo s…se, e…ella es m…muy
fuerte- dijo tímidamente otra voz.
-Descuida Lirica, las Inverna no son
mi asunto, podrías apoderarte del cuerpo de una.
-P…pero t…tengo m…miedo- dijo Lírica.
-Descuida hija, serás más fuerte que
ellas.
-¿Pues qué esperamos?- dijo Kyoga
emocionado por otro combate que tendría.