martes, 22 de agosto de 2017

Capítulo 68: El Reencuentro

-Debemos irnos- dijo Kyoto mientras preparaba el sello de equipaje- Esos idiotas ya deben estar a 200 Kilómetros de la capital.
-¿Cómo iremos tan rápido?, corriendo los alcanzaremos en la misma entrada, pero…
-Es que, bueno, no correremos, iremos por aire, hasta encontrarlos, con mi Catalyst y con tu Ojo Cascada estoy seguro que los encontraremos- dijo el chico.
-¿Qué haremos con Kazuha?, es una bebé… seguramente no puede volar.
-Hump, pensé en ello, y creo que lo más prudente es que la lleve en mi espalda- dijo el chico sonrojado mientras guardaba todo en el sello- No creo que se caiga, ya que encontré un método para llevarla, o ir corriendo como dices
-Me refiero a las alturas, no creo que seamos capaces de volar con ella… deberíamos ir corriendo, sin embargo, podríamos tardar más además de…
-----------------------------------------------------------------------------------
-¿Además de qué, Zentraedi?, por quedarnos dormidos ayer, no pudimos salir a la hora acordada, estamos atrasados por más de un día, debemos partir cuanto antes- dijo Riot con furia.
-No podemos precipitarnos al bosque- dijo Zentraedi- Por algo este país se llama Mythland, nos enfrentaremos a seres que nunca habíamos visto.
-Ahora nada puede asustarme, Zentraedi, por el amor de dios, ya dije que podríamos ir corriendo, no te parece, ir volando, no te parece, ¿qué necesita su majestad para ir cómodo?- preguntó Riot con Sarcasmo.
-No es tiempo para bromas ni se trata de comodidad, escúchame bien idiota, anoche me quedé en vela, y pude ver feroces dinosaurios voladores, y, de acuerdo con mis investigaciones sobre dinosaurios cuando iba a preescolar, son carnívoros, CARNÍVOROS- dijo el albino para dar énfasis.
-¿Y por tierra?
-Animales extintos y fieras mitológicas que créeme- dijo el chico levantando su manga, mostrando una feroz marca de garras-  No son nada amistosas.
-¿Cómo diablos que cicatrizó tan rápido?- preguntó Natsuki asustada.
-La Cautericé, casi me desmayé dos veces- dijo el albino.
-Entonces son fuerzas que no podemos combatir, al menos no de forma individual- dijo Stella hablando por primera vez.
-Tenemos que experimentar por primera vez el trabajo en equipo, tomando como base el llegar todos sanos y salvos a casa.
-------------------------------------------------------------------------------------------
-Destacando también la ausencia de nuestros compañeros, tenemos que trabajar tú y yo en equipo- dijo Kyoto con más entusiasmo.
-Creo que con mi Atributo Hielo podría parar a los dinosaurios- dijo Melodi.
-En todo caso, no los mates, sólo hay que ahuyentarlos y…
Un crujido sonó, mientras ligeros temblores los pusieron en total alerta.
-Oh por dios- dijo Kyoto tomando a la niña en su espalda- Debemos irnos Inverna, No te gustará nada lo que viene.
Un potente rugido sonó tras ellos, asustando a la niña, que comenzó a llorar.
-Por un demonio lo que faltaba- dijo Kyoto mientras daba un manotazo al aire.
-¿Pues qué esperabas idiota, es una bebé?
De la selva, salió un enorme Tiranosaurio Rex, su color carmesí daba un aire intimidante y desafiante.
-Es igual de llorona que su madre- Reclamó el chico- Demonios mocosa lo que me obligas a hacer- masculló el chico mientras preparaba aura de fuego en su pierna- Atributo Fuego: Ciclón Ígneo.
El chico saltó y giró con velocidad mientras con una patada imbuida en fuego, derribó al gigantesco dinosaurio, enviándolo arrastrando por el suelo.
-Ahora tenemos que correr, por lo que pude sentir, es de atributos Leyenda y Roca.
-¿Es que no hay nada normal en este mundo?- preguntó Melodi algo enfadada.
-¿No piensas que somos los últimos que podríamos exigir algo de normalidad?- preguntó Kyoto- Debemos irnos, ese Dinosaurio no será derribado con esa simple patadita.
-Entonces corramos- dijo la chica- Y perdón por lo de hace un rato.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Zentraedi y Riot jadeaban de cansancio, los pequeños Compsognathus eran un verdadero problema para ellos, pues a pesar de superarlos en tamaño…
-Matamos uno y vuelven cinco, maldición- masculló Riot enfadado.
-Eso en promedio- agregó Zentraedi- Aparecen de 3 a 6 en manada, haciendo un promedio de 5 por manada, nada que un puñetazo no pueda resolver.
-No es momento para hacerte el listillo, habrá problemas si no salimos de esta situación.
-Descuida- dijo Natsuki desde la retaguardia- Estamos cubriéndolos, eso si no salen los…
-Cálla, de sólo recordar sus cuellos, en Australia me daban asco esas cosas… ahora no quiero imaginarlas más grandes.
-¿De qué hablas Stella?- preguntó Natsuki.
-De los Dilophosaurios, esas cosas con sus cuellos de abanico.
-Y que escupen un veneno bastante tóxico- dijo Riot- Una sola manada de ellos, más desarrollada, puede crear un campo de vomito verde prácticamente permanente, hasta que no quede descendencia de ellos.
-Oh, ya veo- masculló Natsuki- Son esas cosas rojas que están en aquella parada, cerca de un charco, ¿no?.
--------------------------------------------------------------------------------
-Por un demonio lo que faltaba- masculló Kyoto de nueva cuenta, con Kazuha a su espalda.
-Esas cosas son Velociraptor, ¿viste los dientes?- preguntó Melodi asustada.
-¡¡¿VISTE LA MANCHA EN SUS COLAS?!!, definitivamente saldremos de esta y pediré mi retiro.
-¿No crees que estas exagerando las cosas amor?- preguntó Melodi.
-No lo sé, aquí la cuestión es que estamos pasando más peligros de los que deberíamos, y todo por una maldita guerra- dijo el chico enfadado, mientras seguía corriendo.
-Aquí lo realmente importante es, ¿no estaban extintas estas cosas?- dijo Melodi con curiosidad.
-Como lo dije una vez, estaba Dios caminando por el mundo que nosotros conocemos, vio a los dinosaurios y dijo “Largo de aquí que están jodiendo mi historia”- dijo Kyoto con mayor seriedad a sus actos de antes.
-Jamás llegaremos a Alfheim de esta forma- dijo Melodi- Necesitamos ayuda para llegar.
-Todo estará bien, siempre y cuando no…- alanzó a decir Kyoto cuando sintió un calor en su pierna.
Vio al suelo, una capa de fango color verde se manifestó ante sus ojos, para después ver hacia el frente.
Y lo que vio no le causó nada de gracia.
Un quinteto de dinosaurios con piel roja hacía acto de aparición, con velocidad mientras sus collares de piel se desplegaban.
-Dilophosaurios- dijo en silencio, mientras su pierna seguía en aquel fango- Y su color rojo no anuncia nada bueno.
-Tendremos que seguir peleando- dijo Melodi disparando un gigantesco y potente chorro de agua, disolviendo parte del fango verde.
-Gracias Inverna- dijo Kyoto liberándose- Lo siento amigos, pero tengo que llevarlos a una segunda extinción.
Al decir esto, una fuerte punzada atacó su pie, dejándolo inmóvil.
-Kyoto-kun, ¿estás bien?- dijo la chica.
-¿Tengo cara de estar bien?, el jodido veneno ha infectado mi pierna, y no tengo ningún antídoto.
-Se supone que el veneno es agua, ¿no?- dijo la chica tomando un sable.
-Espea, no vas a… ¿o sí?- preguntó el chico asustado.
-Tengo que hacerlo K-kun, de lo contrario, tu salud empeorará- dijo la chica mientras se colocaba en cuclillas- Pero antes: Atributo Agua: Hidrochorro.
Unos disparos aleatorios de agua a baja potencia fueron quitando el fango venenoso que cubría la zona.
Seguido de esto, tomó el sable e hizo un corte preciso en la pierna del chico, para hacer unos movimientos suaves con sus manos, sacando un líquido verdoso.
-Después de esto tienes que cauterizarla- dijo la chica- O la herida se infectará Kyoto-Kun.
-Bien lo haré… pero para pelear…
-Liofilización- dijo la chica cubriéndose de aura gélida- Lo tengo resuelto.
Al dar los primeros impactos, los dilophosaurios comenzaron a congelarse, hasta que volvieron a vomitar aquel veneno que, aparentemente no los dañaba.
El calor del vomito les daba mayor movilidad, y se concentraron en ese lugar específicamente.
-¿Este será nuestro fin?- preguntó Melodi.
-Amiguita- dijo una voz casi infantil.
-Natsuki-chan- dijo Melodi.
-Venimos a apoyarte, que el imbécil de Kyoto, fijo, está en el suelo sangrando- dijo Stella.
-En realidad nos protegió a mi… y a…
-No, no digas nada para ocultar su inutilidad, ahora debemos trabajar juntas amiguita- dijo la rubia- Te vi crear estos charcos de Agua y tengo una idea, Riot también.
-¿Cuál es el plan Natsuki?- preguntó el castaño.
-Tú irás a provocar a los Dilophosaurios, por tus atributos Metal no recibirás mucho daño de su vómito venenoso, y al venir al agua podríamos activar el segundo plan- dijo Natsuki mientras frotaba sus manos.
-¿Y ese cuál sería?- preguntó Melodi.
-Con mi atributo electricidad y los charcos de agua de Melodi podemos electrocutarlos, mientras Riot, por su atributo Tierra, haría lo posible para evitar cualquier daño de mi electricidad.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tras 50 minutos de pelea después.
-Uff, lo logramos- dijo Natsuki mientras jadeaba de cansancio.
-Ni que lo digas- masculló Riot cargando a Kyoto- Por cierto, ¿dónde están Zentraedi y Stella?
-Se encargaron de limpiar el resto del camino- dijo Natsuki mientras trataba de seguir el paso.
-Oh, ya veo- dijo Melodi mientras cargaba a la niña tras ella.
-Tengo una duda bastante fuerte, Melodi- dijo Natsuki con curiosidad- ¿Quién demonios es esta mocosa?
-¿Qué mocosa?- dijo Melodi parándose de golpe.
-Hablo del bulto que tienes en tu espalda, como siempre cargabas gatos en tu mochila y no le avisabas a nadie, supuse que era un gato, pero no… es una mocosa- dijo Natsuki ignorando el aura siniestro que emanaba.
-Oh, la mocosa- dijo la chica frunciendo el ceño- Es mi hija.
-Oh ya… esa mocosa es tu…- Natsuki cambió su rostro y tono de voz- Es tan adorable, es idéntica a ti, sacó el cabello de Kyoto pero es idéntica a ti, para tener  6… ¿años?
-Cinco años, Nakki-chan, y última vez que te diriges a mi hija como “esa mocosa” ¿está claro?- dijo Melodi con molestia.
-S…sí amiguita- dijo Natsuki mientras veía con nerviosismo a lo lejos.
-Ahí están, frente a las puertas de Mythland- dijo Riot mientras acomodaba a Kyoto.
-Por fin llegamos- dijo Melodi.
-Sí, deberíamos correr- comentó Natsuki.
-Allá vamos- dijo Riot.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Oh, ahí vienen- dijo Stella con cansancio.
-Me lo imaginé, vienen con velocidad, y traen cargando a Kyoto.
-¿Eso crees Zentraedi?
-No es lo que creo, está envenenado, necesitamos entrar rápido al palacio.
-Llegamos- dijo Natsuki llegando junto a ellos.
-Por fin, tardaron mucho- masculló Stella molesta.
-Usted perdone señorita “no quiero pelear con Dilophosaurios”- se quejó Riot- Ahora entremos, el idiota a mi espalda está envenenado, Melodi drenó gran parte del veneno, pero no toda, necesitamos a alguien que sepa técnicas curativas.
-Pues bien, entremos, que para después es tarde- dijo Zentraedi dirigiéndose a la puerta.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...