martes, 20 de mayo de 2014

CAPÍTULO 3: Miles de Enemigos en uno

CAPÍTULO 3: Miles de Enemigos en uno
Han pasado 3 días desde el encuentro entre Kyoto Katekyo y su sensei Kazuo Katekyo, a lo largo de esos 3 días, el arduo entrenamiento rendía sus frutos, Kazuo moría de ganas de gritar a los 4 vientos que Kyoto era su hijo, y que lo estaba buscando por todo ese tiempo, sin embargo, lo menos que se esperaba era una respuesta de “usted está loco” o que el chico se fuera, en cualquier caso, decidía ser mejor el maestro de Kyoto a ser su enemigo.
Después de esa misteriosa plática con el ser supremo que se hacía llamar Katekyo, Kazuo pensaba seriamente entrenarlo para convertirse en el legendario Dios Katekyo, aquel que guardaba el equilibrio del pasado y del futuro del cuál Kazuo tenía demasiada desconfianza, decidió entrenarlo en las técnicas de sus atributos Oscuridad y Fuego, la razón del por qué no le enseñaba acerca del Atributo Yin-Yang era muy importante, no tenía ese conocimiento.
El Catalyst de Kyoto empezaba a hacerse más fuerte, habiendo evolucionado durante esos tres días, pasando del circulo negro que era la fase 1 a la fase 2 que consistía en una especie de flecha, Kyoto practicaba más tiempo, daba más vueltas al lago, hacía más ejercicios físicos y su Kung Fu iba a un paso notable, su Capoeira iba por buen camino, en cuanto a su entrenamiento aural, su técnica de Tinieblas iba a pasos agigantados, su técnica de puño brasas apenas era fuerte, pero lo más imponente de sus prácticas era su técnica de Sombra Mortal, que dañaba sin tener contacto físico con el objetivo.
Su pasatiempo favorito era entretenerse jugando con el ejército, dado que a fuerzas se lo querían llevar a los campos militares.
Kyoto descansaba del entrenamiento para ver aquella misión que tenía para esa fecha exactamente, iba a buena hora, decidió planificar todo.
Salió de su casa y recibió un mensaje en el que se mencionaba que el barco reposaría en el puerto de Campeche, Kyoto tuvo que volar hasta ese lugar para cumplir su primera misión.
El chico de cabello negro se colocó sobre una de las grúas del puerto para mandar a 4 clones para tener una visión completa, esperaba un tiempo, el momento indicado para usar sus tinieblas, antes de que el último de los chicos subiera al barco, Kyoto había cubierto de oscuridad todo ese terreno y bajó a donde estaban los sicarios mientras sus clones tenían activado el Catalyst.
-Veo que en este mundo hay tres tipos de personas, los nobles, las escorias y las que no merecen el título de escorias, creo que debo hacer algo en su contra- decía el chico sin emoción alguna.
-Jajaja- reía un sicario- crees que te vamos a tener miedo, Jajaja, trágate esto pequeño.
Dio la orden de disparar y todos con sus metralletas comenzaron a acribillar al chico, quien al disipar las tinieblas mostró su silueta ensangrentada.
-¿eso es todo?- preguntó el chico sin emoción alguna.
-Sí, ahora estoy seguro de que caerás en 3…2…- alcanzó a contar el sicario.
No se percato del momento en el que Kyoto se movió con agilidad atrás de él y con una senda patada le destrozó el cráneo.
-¿Quién más quiere probar suerte?- preguntó aquel chico completamente serio.
De la nada un Karateka salió del barco dispuesto a pelear, hizo todas las posturas de Karate.
-Espero seas un buen rival- dijo Kyoto con frialdad.
-Te destrozaré antes de acabar con este encargo- respondió el guerrero.
Empezó un fuerte e intenso combate en el que ninguno de los peleadores cedía oportunidad a su oponente, pero lo curioso del caso era que el más herido era Kyoto mientras que el más limpio, por así decirlo, era aquel peleador que se defendía de los golpes que el ojinegro le propinaba, pero a pesar de estar bastante lastimado, su rostro seguía serio.
-¿Por qué no te has caído maldito?- preguntó el peleador de cinta negra muy furioso.
-Porque a pesar de todos esos golpes, tengo determinación y nunca me rendiré, es por eso que ahora que ya me mostraste lo que puedes hacer, es hora de que yo te dé una lección- dijo aquel pelinegro con la misma seriedad.
De pronto desapareció de la vista de todos, para colocarse detrás del hombre propinándole una fuerte patada en el cráneo, para arrojar su cuerpo al casco del braco donde partirían, rompiéndole todos y cada uno de los huesos, al caer su cuerpo se colocó frente al navegante del barco.
-Los dejaré vivir si dejan a esos niños abajo en el puerto- dijo Kyoto.
Volvieron a disparar para encontrarse con que el chico de ojos negros había parado todas las balas y las arrojó a todas las direcciones posibles, dando en puntos vitales como el corazón o la cabeza, para llegar a una especie de cárcel donde los chicos que estaban secuestrados iban encerrados en una celda.
-Descuiden chicos, los sacaré de aquí, quiero que después de salir formen una fila atrás de mí- dijo el pelinegro seriamente.
-¿Por qué deberíamos obedecerte?- preguntó uno de los presos.
-Porque no hay nadie más para ayudarles, ni siquiera gente del mismo gobierno, solo estamos ustedes y yo- contestó escuetamente.
-Tiene razón, hay que creerle- gritó otro de los plagiados.
De pronto una pisada de metal inundo el pasillo del barco.
-No te llevarás a mi pequeña fortuna muchacho, me ha costado mi trabajo obtenerla- dijo un sujeto con botas puntiagudas, sombrero vaquero, jeans y camisa a cuadros.
-Tu trabajo, tu trabajo me da asco en el mejor de los casos, te has metido en esto porque no sabes ni mierda de lo que es ganarse las cosas con tu propio esfuerzo, estoy salvando a estos chicos de la prostitución y la explotación que vivirán en Europa, porque no voy a permitir que ellos te hagan millonario mientras ellos sufren- dijo el pelinegro ligeramente enfadado.
-Muy bien, veo que sabes todo de nosotros, ¿eso te da derecho a jodernos en nuestro trabajo?, nosotros ayudamos a la gente- dijo el sujeto.
-Con dinero de mierda- dijo escupiendo a las botas del jefe- Chicos, salgan de este barco, los acompañaré, en cuanto a ti, maldito mafioso, te dejaré un pequeño distractor- dijo el pelinegro dejando un clon.
Los chicos secuestrados partían a las afueras de la nave marina mientras el jefe de la mafia peleaba contra el clon, bueno, el muy cobarde sacaba su pistola para acabarlo a balazos, pero no se esperaba la advertencia.
-Kyoto ha salido, ya era hora, hagamos arte- Dijo el clon haciendo una señal.
-¿Pero qué cojones?- exclamó el sujeto.
A las afueras de la embarcación, unos policías habían tenido un enfrentamiento contra los mafiosos que quedaban fuera, al salir Kyoto con los 500 jóvenes secuestrados para llevarlos a un lugar alejado, el clon dentro del barco explotaba dramáticamente, matando a los que quedaran dentro, solo gente mafiosa, pero a las afueras dieron el informe.
-Gracias muchacho, pero creo que te excediste un poco- dijo uno de los oficiales.
-Descuiden, eso es lo menos que se merecen pro hacer sufrir a la juventud de hoy- contestó el pelinegro creando cierta molestia en el procurador del estado de Campeche, quien tenía un acuerdo con la mafia.
-Detengan a ese criminal de guerra- habían llegado los miembros de la milicia.
-Kyoto Katekyo- dijo el teniente- quedas arrestado por atentar contra el ejército y por el asesinato de 600 hombres activos, toma tu decisión, o te quedas en prisión o te alistas en las filas del ejército.
-Tengo una mejor idea, podéis iros a la mierda todos ustedes- dijo el pelinegro con determinación.
Una explosión cubrió el océano nuevamente, ahora eran los miembros de la armada, Kyoto en medio de la conmoción se había retirado de la zona de desastre a su hogar.
Al llegar a su cabaña en el bosque, Kazuo Katekyo le esperaba.
-Veo que te divertiste Kyoto- dijo el espíritu.
-Sí, inclusive había llegado la armada, de verdad piensan que estaré en las fuerzas del ejército, por el amor de dios- dijo seriamente Kyoto.
-Tienes razón, nunca te quiero ver sin ser tú mismo ante la estúpida sociedad, por lo visto, solo mencionan tu nombre en los ataques contra el ejército, nunca tus hazañas- dijo el adulto mostrando una plana del periódico.
-Eso es lo de menos, me largaré de México y ya no seré más un ciudadano de este país corrupto, pero hermoso, la verdad es que si la gente no tuviera una mentalidad tan corrupta solo para su propio bien, sería un hermoso lugar para vivir en paz- dijo el chico con seriedad.
-Bueno muchacho, creo que tengo que irme, mañana te llegará tu misión 2, para saber si tienes habilidades en combate, infiltración y rescate, creo que no he entrenado a un inútil o sí- dijo Kazuo con burla.
De pronto, una oscuridad lo cubrió, era el aura de Kyoto, pero ni siquiera era el aura asesina, dado que esta era más fuerte, Kazuo se cubrió los ojos.
-¿Qué cojones hiciste?- preguntó molestó el adulto.
-Nada, es solo que me recordaste a mi doloroso pasado, sensei.
No era nada anormal, palabras como Inútil, Idiota, Pendejo, Estúpido e inclusive la palabra tonto le recordaban a su padre, no el que tuvo antes de “morir”, sino el padre que lo retuvo hasta los 7 años y después lo abandono, pero no le dolía en lo más mínimo el recuerdo, lo que le dolía eran aquellas palabras hirientes, pues aquel adulto era el que lo trataba como una vil basura, Kyoto aguantó las lágrimas y el dolor lo envió a su flujo de Aura.
-Lo siento Kyoto, no era mi…- dijo Kazuo

-Lo sé, ahora debe descansar, mañana tengo trabajo que hacer.

martes, 13 de mayo de 2014

CAPÍTULO 2: Kazuo Katekyo: Sensei Encontrado.

CAPÍTULO 2: Kazuo Katekyo: Sensei Encontrado.
Amanecía en un claro de un hermoso bosque, un lugar donde el río imponente hacía presencia dejándose fluir, justamente en Viernes, el chico se levantó para ir a tomar sus clases características, ya estaba más que vestido pero una voz lo sacó de su idea de asistir a clases.
-Oye muchacho, ¿Quién eres y que haces en mi bosque?- preguntaba aquella voz.
-Mi nombre no lo sé, sé que mi nombre es Kyoto Katekyo, un guerrero, y en cuanto a qué hago en su bosque, no se lo diré aunque me mate- contestó el chico con determinación pero sin cambiar las facciones de su rostro.
-Al menos deberías ser más alegre, pero en fin, ese no es el punto, en cuanto a MI BOSQUE, puedes vivir en él, el bosque es de todos- contestó un ser de luz apareciendo de la nada.
-¿Pero quién cojones se supone que eres tú?- preguntó el chico sin cambiar nada de sus emociones.
-Quiero ser tu tutor, ya que a eso nos dedicamos los Katekyo, supongo- contestó el ser de luz.
-Eres del mismo apellido que yo, por lo que puedo confiar en ti, pero si me traicionas, te destrozaré mentalmente y sin prisa- contestó el chico.
-No creo que puedas vencer a un fantasma- dijo la voz materializándose en un ser con una gabardina negra, cabello largo, ojos negros y con una sonrisa divertida.
-¿Y cómo planeas ser mi tutor o mi sensei si no estás vivo?- preguntó con incredulidad el ojinegro.
El espíritu de no más de 35 años avanzó hacia el chico con una mirada pesada y con instinto asesino, el chico solo lo retuvo y fue capaz de absorberlo, después el espíritu no hizo más que retroceder y lanzarle varias ráfagas de agua, que el chico evitó creando un muro de hierro negro, para finalizar, el sujeto de gabardina atacó a Kyoto con ataques de hielo que el chico recibió con un escudo de fuego cubriéndolo alrededor.
-Atributos Oscuridad y Fuego, Nombre Código Kyoto Katekyo, es el indicado- dijo el espíritu.
-¿Qué fue eso?- preguntó el chico impactado, aunque su cara no lo mostraba mucho.
-Has materializado Aura, para protegerte, por lo visto sufriste mucho en tu vida anterior y al mismo tiempo disfrutaste de tantas cosas, veras, dependiendo del aura que se manipule se dan a conocer los atributos que uno posee, existen 21 atributos distintos, son los siguientes:
1.            Agua: Puede controlar o hacer emanar éste líquido a su antojo, también crearlo, aunque es necesario que el flujo de líquidos en tu cuerpo sea constante, además de que tan fluida sea tu vida para controlarlo.
2.            Fuego: Puede controlar la temperatura, además de crear calor con su aura, entre mayor sea la emoción positiva mayor es el poder que emanara de cualquier técnica.
3.            Naturaleza: Puede crear vida vegetal, además de emanar un aura verdoso, surge de la interacción entre el hombre y la misma naturaleza, algunos han llegado a la Forma Ermitaño.
4.            Tierra: Puede controlar los movimientos terrestres y crear terremotos, tormentas de arena o convertir las superficies en lodo, surge de la fuerza físico-aural y entre mayor fuerza mayor poder de la tierra.
5.            Viento: Puede controlar las corrientes de aire a voluntad, además de crear poderosas ráfagas de energía eólica, en combate crea poderosos tornados, su fuerte es el poder de los pulmones.
6.            Psíquico: El control mental y los poderes que este emana son unas de las características de este atributo, su poder proviene del intelecto y de la experiencia en batallas psicológicas.
7.            Fantasma: El interactuar con seres del mundo de los espíritus son su fuerte, pueden robar o dar la vida a los objetivos, entre mayor sea la creencia en el mundo espiritual, mayor el poder de estas técnicas.
8.            Metálico: Puede manipular cualquier metal o aleación, además de crearlas de la nada, su poder proviene de la fuerza física del usuario.
9.            Bélico: Muchas de sus técnicas se refieren al combate cuerpo a cuerpo, el poder que emanan es mayor entre más valiente sea el usuario.
10.          Hielo: La habilidad de bajar las temperaturas y de crear poderosas ventiscas es el fuerte de estos seres atributales, su poder surge de la frialdad que empleen en sus expresiones.
11.          Roca: La fuerza física lo es todo para estos usuarios, pueden levantar grandes trozos de roca hasta enormes canteras, su poder emana de la fuerza física con la conexión que tengan con los minerales.
12.          Oscuridad: Puede crear sombras, además de que sus técnicas siempre son negras, su poder surge de las emociones, traumas, enfermedades mentales y del intelecto.
13.          Veneno: Son grandes químicos, aunque suelen inocular algunas de sus sustancias, su fuerte proviene del intelecto ya que algunos tienen honoris causa en esta materia.
14.          Leyenda: Sus usuarios por lo general manipulan armas como la Excalibur, el Santo Grial u otras armas antiguas, además de que tienen contrato con toda clase de dragones, su poder proviene de la determinación.
15.          Cristal: Manipulan o crean cristales con grandes habilidades como extraer energía, liberarla, de corte entre otras, su poder emana de los minerales en el cuerpo.
16.          Eléctrico: Los usuarios de este atributo son agiles y muy veloces, además de ligeros, su poder es capaz de controlar la energía eléctrica de cualquier lugar o invocar tormentas.
17.          Galáctico: Entre mayor conexión con el universo, mayor es el poder, los usuarios suelen manipular el tiempo y el espacio a su antojo, crear agujeros negros y supernovas.
18.          Yin: El lado negro, este atributo se caracteriza por que el usuario concentra la energía negativa para crear muerte.
19.          Yang: El lado blanco, concentra la energía aural que emana del cuerpo apara crear vida, da más poder al usuario.
20.          Yin-Yang: Es el equilibrio absoluto, solo 1 persona ha manejado este atributo tan poderoso, pues suele derrotar a todos los demás atributos, a excepción del divino.
21.          Divino: El atributo raíz, origen de todos, alcanzar este atributo no te convierte en Dios, sino en un guerrero de Dios, solo él es de atributo Divino y ser Dios para poder mantener un flujo de la vida constante.
Y esos son los 21 atributos registrados hasta hoy, Kyoto, cuando el primer Xtar pisó la tierra, hace 350 años, solo existían el Naturaleza, Oscuridad, Fuego, Hielo, Agua, Viento, Tierra y Divino, ahora se han descubierto más atributos, por lo que hay una mayor desventaja- Dijo el espíritu.
-Muy bien, ya que me has quitado media hora de mi primera clase, te acepto como mi sensei, ¿con quién tengo el gusto de entrenar?- preguntó el chico como que no quiere la cosa.
-Mi nombre es Kazuo Katekyo, Xtar Generación 6, atributos Oscuridad y Agua, y…- estaba a punto de decir algo muy serio, pero decidió guardárselo.
-¿y qué más?- preguntó el chico.
-Y ya es un poco tarde, empecemos tu entrenamiento- dijo el maestro de Kyoto con una gran sonrisa.
Y empezaron a practicar primero que nada artes marciales, dado que los atributos de Kyoto debían ser combinados con algún arte para hacerlo útil, la solución de Kazuo fue que lo mezclara con el Kung Fu y el Capoeira, dado que en el primero se iba a controlar el equilibrio espiritual de Kyoto para que no dejara de producir aura y el Capoeira, dado que el atributo Oscuridad se concentraba en todo su cuerpo al grado de que le daba una fuerza sobrehumana, sin embargo, solo se dedicaron a los fundamentos y las posturas básicas de estas artes marciales.
-El Kung Fu te servirá para poder mantener el control sobre tu atributo fuego, mientras que el Capoeira te ayudará a incrementar tu agilidad, tu evasión y tu elasticidad, si combinas ambos puedes crear una gran técnica- dijo el adulto un poco relajado
-Muy bien sensei, espero que esto funcione- contestó el chico.
Empezaron a practicar, ya llevaban más de 4 horas practicando, pero al llegar a la clase de meditación, un batallón llegó por el chico.
-Muy bien soldado, no te resistas, siéntete orgulloso de defender a tu patria en las líneas del ejército, que muchos son los llamados pero pocos son los elegidos- gritó el teniente.
-Hump- fue lo único que provenía de aquel chico.
-Ven muchacho- dijo uno de los soldados.
Kyoto solo corrió hacia el vehículo en el que iba el teniente y le arrojó una flama justo en el tanque de gasolina, Hatake cubría la casa con una muralla de agua.
Los demás soldados corrieron hacia el chico con metralleta en mano, al estar a una distancia comenzaron a disparar, el chico recibía los impactos de las balas mientras Kazuo veía con dolor como su alumno moría, o eso creía, ya que al contemplar bien al chico, este había retenido las balas.
-Kyoto Katekyo- decía asombrado el maestro.
-Tinieblas- dijo el chico mientras de sus manos salía aura oscura.
Los soldados estaban ciegos, no veían de donde iba a golpear el chico, quien arremetió velozmente contra los 100 soldados, dejándolos inconscientes, para luego quemar las vehículos y hacerlos estallar.
-Eres bastante cruel- dijo Kazuo.
-Me gusta pelear, pero no quiero ser un soldado, debemos irnos, creo que voy a cambiar mi hogar de posición o el ejercito sospechará: Técnica de Sellado: Pentagrama de Invocación.
De las manos de Kyoto salió una estrella de 5 picos, uno de ellos decía Casa, otro decía Armas, otro decía Transportes, otro con la palabra Escudos y otro decía Alimento, guardó la cabaña en el pico correspondiente y al final descansó.
-Creo que eso es todo, Kazuo-sensei- dijo aquel chico sin emoción.
-Dime Kyoto, ¿siempre eres así o algo te hizo así?- preguntó el fantasma.
-Hay cosas que es mejor no decir y hay otras que es mejor no preguntar, en otras palabras, eso es algo que no debe de importarte, lo único que debería de importarte es que nuestra rutina de entrenamientos sea con disciplina y puntualidad- contestó el chico demasiado serio.
-Muy bien, déjame decirte que un entrenamiento Katekyo es duro y arduo, debes de comprender eso, empezaremos a las 5 de la mañana con 10 vueltas alrededor del lago, para aprovechar los terrenos, después mejoraremos la condición física de tu cuerpo con abdominales, lagartijas, sentadillas, flexiones, 50 de cada una serán suficientes, después tendrás practica de Kung fu y Capoeira, deberás empezar esas prácticas a las 8 de la mañana, para terminar a las 11, hora en las que almorzaras, después tendremos que practicar mucho en tu control de aura, ya sabes, para materializarlo, al final te explicaré acerca de los atributos, desventajas y ventajas así como efectos en el cuerpo, ahora bien, trataré de provocar al ejército para que vengan por ti y tener un duelo de práctica contra ellos, debes comprender que serás tratado como criminal de guerra- dijo serio Kazuo.
-Mientras ellos entiendan que el ejército no es lo mío todo está bien- contestó escuetamente Kyoto.
-Espero que lo entiendan, una cosa más, debes saber que zonas corresponden a cada Xtar, a ti te han asignado la zona 4 que es Norteamérica, a otro chico la zona 1, África, a otro la zona 2, Asia, a otro la zona 3, Europa, a otro la zona 5, Sudamérica y finalmente la zona 6, Oceanía, después de eso, ya no podré entrenarte, espero y lo entiendas- dijo Kazuo con una cálida sonrisa a la que el chico no supo que responder.
En eso, una llamada entraba al celular de Kyoto.
-Gracias a Dios que contestas, bueno, a lo que vamos, mañana empieza tu primera misión real, para lograr una alianza con México, un grupo de criminales tiene capturados a pocos más de 500 personas, debes detenerlas, según nuestros datos, el barco llegará aproximadamente en 3 días, así que esperamos que estés entrenando- decían aquellas voces tan familiares.
-Ok, en tres días los detendré, gracias por la información chicos- dijo seriamente el pelinegro.
-De nada, es un placer servir al héroe- contestaron los gemelos.
Al colgar el teléfono, Kyoto vio fijamente a Kazuo, de pronto una pregunta demasiado rara surcó la mente de Kyoto.
-¿Qué es el amor?- preguntó aquel chico de forma seria.
-Pues es muy complejo para describirlo y muy difícil para definirle, pero todo depende del sujeto, para mí era significado de morir por los demás, en especial por aquella persona tan valiosa para mí, entonces es dar todo de ti sin miedo a quedarte sin nada- contestó el pelinegro con una gran sonrisa.
-Entonces yo llegué a amar- dijo el chico sin ninguna emoción.
-¿De qué cojones hablas muchacho?- preguntó Kazuo confundido.
-De que hay una persona a la cual yo cuidare con mi propia vida, ella es “una simple”, pero a pesar de eso, yo quiero tenerla a mi lado, estar con ella, ser una familia- contestó el chico con una imperceptible sonrisa.
-Para ello creo que debes tener en cuenta que ahora sus mundos son distintos, por lo tanto no debes congeniar con alguien “simple”, a menos que ahora se vuelva una Xtar, ahí si te acepto que incluso hasta tengas hijos- contestó Kazuo con una gran sonrisa.
Este pensamiento produjo un sonrojo imperceptible, muy imperceptible, en su rostro.
-Bueno Kyoto Katekyo- dijo Kazuo levantándose de la piedra donde descansaban- mañana empieza tu entrenamiento, ya sabes, en tres días empieza tu prueba de fuego.
-Claro Kazuo-sensei, nos vemos mañana a las 5:00 a.m., ni un minuto más tarde- dijo Kyoto serio.
-Claro, aquí estaré- dijo la sombra desapareciendo.
Al día siguiente, Kyoto estaba sentado en la orilla del lago, esperando a Kazuo quien llegaba exactamente a la hora.
-Bueno muchacho, como te dije, empezamos con la práctica matutina, muy bien, a correr se ha dicho, ya sabes, 10 vueltas al lago- dijo el pelinegro mayor.
El chico empezó a correr, el lago era enorme, muy irregular y lleno de arboles, el chico empezó a correr por las ramas, los troncos, esquivar.
-¿Sensei, de que sirve correr?- preguntó molesto el chico.
-Para entrenar tu resistencia, tus reflejos y tu velocidad, porque aunque no te lo dije, puse pesos de 50 kilogramos, además que debes acabar a las 6:30- dijo escuetamente el pelinegro mayor.
La sorpresa de Kyoto fue nula, siguió corriendo por todo el lago para acabar a las 6 exactamente, luego se dedicó a hacer los ejercicios.
-Para mejorar tu fuerza, tu elasticidad, tu complexión y tus artes marciales, debes tener una buena condición física, esta clase de ejercicios te sirven mucho- dijo Kazuo mientras Kyoto acababa con las flexiones.
Ahora empezaron a practicar artes marciales, Kyoto aprendió demasiado rápido las posturas del Kung Fu, para aprender de igual forma las posturas básicas del Capoeira.
Al dar las 11:00 a.m., Kyoto entró a su cabaña y sacó alimentos como pescado, verduras, puso a freír las verduras y a saltear el pescado, para dedicarse a comer.
Después de la alimentación, Kyoto fue a donde Kazuo estaba meditando en la postura de la flor de Loto, de pronto, sus manos comenzaron a emanar energía color negro, la cual materializó en forma de murciélago.
-Haz lo mismo, cuando logre materializar tu aura, lograras manipularla a tu antojo.
Kyoto se sentó y se dispuso a meditar, al paso de media hora, un aura blanco y negro se formó en las palmas de Kyoto, para después tomar la forma de un dragón, Kazuo no lo podía creer, frente a sus ojos estaba el nuevo controlador del Atributo Yin-Yang, y el nuevo salvador del mundo.
-Oye Kyoto, despierta- dijo Kazuo al ver a su pupilo durmiendo.
-No soy Kyoto- contestó el chico con una voz profunda- no es este mi cuerpo, me llamo Katekyo Inverness.
-Katekyo-sama, no sabía que usted…- alcanzó a decir el pelinegro mayor a la voz.
-Descuida, este muchacho es especial- dijo aquella voz.
-Sí que lo es, solo espero que la oscuridad de su corazón no lo corrompa- dijo Kazuo con tristeza.
-Eso es tarea tuya, recuerda una cosa, eres mi hijo, y tu eres su padre, aunque él no lo sepa, estás preocupado- dijo la voz.
-Tienes razón padre, nunca debí dejarlo solo, nunca debí abandonarlo, han pasado 50 años, recuerdo la generación 5-dijo Kazuo con nostalgia.
-Bueno, te encargo a tu hijo, y espero no tenga que enterarse por las malas- dijo aquella voz antes de devolver la consciencia de Kyoto.
-Sensei, ¿qué atributo manejaré?- preguntó el chico ya de forma normal.

-El atributo Yin-Yang, con forma de dragón, muy poderosos por cierto, bueno, te explicaré tu atributo, es fuerte contra todos a excepción del divino, sin embargo, si no existe un balance total del cuerpo, si no hay una conexión espíritu-físico, será imposible manejarle, para ello debes saber cuál es tu misión en la vida, ahora muchacho, ve a descansar, por cierto, manejas también el atributo oscuridad y el atributo fuego, espero que mañana puedas manejarlos- dijo Kazuo con una gran sonrisa antes de desaparecer.

CAPÍTULO 1: Mi Desafío.

CAPÍTULO 1: Mi Desafío.
“-No podrás contra mi Kyoto, estas derrotado y cansado ¿qué más te queda? Ríndete ahora- decía una voz doble proveniente de aquel sujeto.
-No me rendiré, aún tengo un as bajo la manga…y si muero protegiendo lo que amo, lo haré con gusto.- respondió el chico con determinación, su ojos tenían el globo ocular negro, la iris blanca y la pupila negra.
-Eres tan patético que olvidaste algo muy importante, el equilibrio- decía aquella voz”
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-Buenos días, mi nombre es Kyoto Katekyo, soy un estudiante de intercambio, me gusta el rock metal desde que tengo memoria y a veces exploto ante la primera provocación- se presentaba al salón un chico de pelo negro, piel blanca y ojos azabaches.
-Gracias por tu presentación- dijo la orientadora del salón al que Kyoto iba a ingresar.
Varias voces le decían exagerado, payaso, otras de interesante, y genial, algunas concordaban que estaba un poco loco, pero él no les tomaba importancia, se sentaba hasta la banca de la última fila, la última columna, para que nadie viera sus habilidades oculares que le permitían ver a cierta distancia, siempre la usaba.
Flashback
-Ahora puedes ver más lejos que antes, con una habilidad ocular llamada Catalyst, empiezas con la fase 1, que transforma tu ojos totalmente en la pupila, no existe la iris, pero esta técnica te protege de los rayos del sol, así como el polvo, y también te permite hacerla evolucionar, pero no los fuerces a hacerlo, pues perderás la vista- dijo aquella voz.
-Muy bien, ok, entonces la tendré activada siempre, para ver más lejos, eso no dañaría mi vista, ¿o sí?- preguntó.
-No, el uso constante no afecta tu vista, y además puedes ganar experiencia- contestó.
Fin del Flashback.
-Oye, si quieres te puedo poner al tanto de las materias que llevamos y hacemos equipos, ¿Qué te parece?- dijo una chica sentada al frente del pelinegro.
-Lo siento, pero acabamos de empezar, así que no hay nada de que me puedas servir, retírate de mi vista, estorbo- contesto el pelinegro de forma fría.
-Ok- la chica se volteó hacia el profesor.
El maestro daba su clase, algebra, aún no existía el problema que Kyoto no pudiese resolver, bueno, excepto uno, ¿Cuándo cojones iría a por Sara?, ni él sabía eso, solo que después de completar ciertas misiones podría ir a por ella, vivir juntos, ser felices, pero no ahora, ahora era momento de enfocarse en lo más importante, crecer como humano, para eso, era necesario saber quién era realmente, ya no era el chico que era antes de su accidente, en el que perdió lo que más amaba, y que ahora iba a recuperarlo. De pronto una voz lo sacó de sus cavilaciones.
-Kyoto, ¿Puedes pasar a resolver el ejercicio 10?- preguntó el maestro.
El chico se levantó, se dirigió tranquilamente al frente del salón, el profesor le dio un marcador, al recibirlo, resolvió el ejercicio como agua, el más difícil de la serie, dejó el marcador en el escritorio y se fue a su lugar, todos estaban pasmados ante esa habilidad, que se les olvidaron sus respectivos ejercicios.
Al dar el toque de salida, el chico vio su reloj, tenía un mensaje codificado, rápidamente lo procesó, el mensaje decía:
“Hoy es tu primer día, así que tenemos esta primera misión, encuentra el Mercedez Benz clase E color negro, con placas XTA122RS, en cuanto lo consigas se te dará tu kit de ropa casual para cumplir tu misión, es simple, solo consigue el Kit de Ropa y se te asignarán tus misiones de valoración, en cuanto las termines, se te evaluará y se te informará si eres aceptado o no dentro del proyecto.”
Kyoto solo se dedicó a mirar detenidamente cada auto, hasta encontrar el que debía ser. Corrió hacia el vehículo, toco la ventanilla donde un par de chicos casi idénticos, tez blanca, ojos grises y cabello gris en uno de los chicos y castaño en el otro, le miraban fijamente, estudiándole.
-Bueno chico- dijo el chico de cabello grisáceo- es necesario que te cambies de ropa, ya que para las misiones no puedes cargar con tu uniforme, hablaremos de eso con el director de tu colegio, pero puedes cargar tú credencial.
-Y tenemos también tu nuevo reloj comunicador, ahora te enteraras de las emergencias en diversos puntos del país, tu aplicación para celular y tu nivelador, esperamos que te diviertas- dijo el castaño.
-Divertirme, par de Idiotas, claro que me divierto, estoy bien así, sin misiones, nada- dijo el pelinegro muy molesto.
-Relájate, ya empieza tu primera misión, por cierto, ¿te gustó tu apartamento?, es un agradable pent-house- dijo el castaño.
-De hecho quisiera algo más aislado de la sociedad, no sé, una choza en el bosque, para meditar, entrenar, ustedes saben- contestó con sinceridad Kyoto.
-Bueno Kyoto-san, permíteme presentarme, soy uno de los gemelos del presidente Akashi Oda, mi nombre es Yoshio Oda, para servirte, pero puedes llamarme Ride- dijo el chico de cabello grisáceo.
-Y mi nombre es Yoshiro Oda, pero mejor llámame Rode, a tus servicios- dijo el castaño.
-Muy bien, un placer, ahora ya les comenté mis condiciones, una cabaña en el bosque, a cambio del pent-house- agregó el ojinegro.
-¿Estás seguro que quieres cambiar esos lujos por una cabaña en el bosque?- preguntaron ambos gemelos.
-Pues entre más lejos de la estúpida sociedad mucho mejor- contestó con firmeza el chico.
-No se hable más, a partir de mañana se te entregaran tus llaves de tu cabaña, junto con tu primera misión- dijo Akira.
-Vale, nos vemos mañana chicos- dijo Kyoto.
-Hasta mañana, Kyoto-san, un placer conocer al protector de México- dijeron los gemelos mientras encendían el auto.
-Vale, hasta mañana- contestó el pelinegro tomando rumbo a su casa.
Al llegar, el portero le comentó acerca de alguien que quería comprar el apartamento, Kyoto se citó con aquella persona en un restaurant, hicieron los tratados y recibió la cantidad correspondiente, esa noche se hospedo en un hotel.
Al llegar el día martes, Kyoto salía de su colegio para verse con los gemelos, en el mismo lugar en el mismo auto.
-Bueno chico, iremos por tus cosas- decía el castaño- te daremos las llaves de tu casa y entonces podremos darte tus misiones para que empiece tu evaluación.
-Bien, los acompañaré- dijo sin rechistar y sin emoción el pelinegro.
-Si no te ríes se te va a poner dura la cara- decía el castaño tratando de hacer reír al chico.
-Eso no está demostrado científicamente, así que no hay nada que temer- contestó el chico con la misma seriedad.
Llegaron a un claro en el bosque en una hora, la cabaña era de 2 pisos, en el primero había una cocina, una sala, un comedor y en el segundo tenía una recamara, un baño, una terraza para ver el paisaje, Kyoto estaba asombrado, su sueño desde pequeño era vivir en un lugar aislado, pero hermoso, los gemelos rápidamente cambiaron el tema.
-La verdad Kyoto es que es bueno que cambiases tu departamento por esta cabaña, ya que no ibas a vivir ahí en mucho tiempo, la razón es que ahora te daremos tus misiones- decía el chico de cabello gris.
-Hablen chicos, es justo dado que debemos de ser recíprocos, muy bien, ¿cuál es el asunto a tratar?- preguntó el pelinegro.
-Nos encanta esa determinación tuya, Kyoto-san, bueno, la misión es la siguiente, tienes que buscar un maestro, desde mañana estarás dado de baja de tu colegio, o entrénate tú mismo, eso te puede servir- dijeron ambos gemelos con frialdad.
-Y después de esa misión, ¿qué más debo hacer?, y no me den de baja del colegio hasta encontrar a mi sensei, por favor.
-Bien, tienes hasta 2 semanas, mientras tanto, creo que deberías practicar tu control de Aura, ya sabes, tanto el flujo como la manipulación de Aura o energía emanante que liberas al tener diversas sensaciones, de lo contrario, quedaras eliminado del proyecto, y la forma de eliminar desechos es destruyéndolos- decían los gemelos.
-Que miedo- decía el ojinegro.
-Deja de ser tan serio chico, la vida es corta y hay que disfrutarla- decía Ride.
-Si acaso estuvieran consientes de lo que he sufrido, tal vez estarían más que shockeados, pero los valoro, y no quiero verlos sufrir.
-Gracias Kyoto, por tu cálido recibimiento, de acuerdo, mañana empezaras a tratar de moldear tu aura, trata de sentir esa energía que emana de ti y nos dices que sientes al respecto, bueno… tenemos que irnos- decían los gemelos.
-Bien, Tal vez mañana ya tenga a mi sensei listo, pero mientras tanto iré a la escuela- contradijo el pelinegro.
-Claro hermano, ese es nuestro trato- decían ambos chicos antes de partir afuera de la cabaña.


PROLOGO

Xtars: Orígenes
Por José Alberto González Gómez
PROLOGO
Un chico pelinegro estaba pensativo en el patio de su instituto, mantenía cerrados su ojos negros para estar más concentrado, en eso una chica de cabello castaño de ojos avellana se le colocó enfrente moviéndolo ligeramente para regalare un helado, el pelinegro vio el rostro de la castaña que tenía una gran sonrisa en su rostro blanco como la nieve, esa sonrisa hizo que el pelinegro cambiara sus pensamientos, porque en ese momento, su novia le importaba mucho.
-Hola mi amor, ¿Cómo estás?- preguntaba el pelinegro.
-“Estoy bien amor, ¿Qué tanto pensabas?”- escribía en una libreta de notas.
-En ti, Sara, en todo lo que nos hace felices, y en que ojala todo eso fuese eterno- mintió el pelinegro.
En realidad era algo más profundo, algo que pudiese cambiar la vida de ambos, algún mal presentimiento del chico que hacía que añorara un tiempo que nunca avanzara, pero era inútil, le habían diagnosticado 2 meses de vida, un tumor en la cabeza lo hacía algo paranoico, tenía problemas de esquizofrenia, pero lo grave era que le causaba terribles dolores de cabeza, pero que se le podía hacer, ya nada, los médicos le decían que ya era un caso perdido.
A pesar de eso, el seguía adelante, amaba a Sara y por una razón, el podría hablar, pero ella no tenía esa facilidad, por ella aprendió el idioma de los sordomudos, la chica era fan de varias series de Anime, entre las que destacaba Naruto, que ya estaba a punto de acabar de ver su primera temporada, ambos veían juntos la serie, y la chica aprendió los sellos de las técnicas que hacían, deseaba que todo eso fuese real, pero era mejor enfocarse de lleno en sus estudios, en las clases, en todo lo real.
Salían de clases, junto a 4 chicos, grandes amigos, a la vez que enemigos, iban todos en el mismo autobús que los recogía de la escuela, todo iba bien, pero el ojinegro nunca se imaginó que el día de presentarse ante dios era justamente ese día, incluso parecía que en el asiento de atrás estaba el Shinigami que iba a por ellos.
En una curva cerrada y peligrosa, al conductor del autobús no se le ocurrió más que la genial idea de acelerar para que un autobús de la empresa rival no le ganara el pasaje, sin embargo, el autobús se salió de control, y este tomó rumbo a la barranca que estaba al lado de la carretera, donde este caía rodando.
-Te protegeré Sara, aunque me cueste la vida- dijo el chico mientras la abrazaba.
La chica solo asintió, este la cubrió fuertemente mientras el autobús rodaba dramáticamente, hasta encontrar su fatal destino, se detuvo al fondo del barranco.
La chica abría lentamente sus ojos avellanados para ver los cuerpos maltrechos de 3 chicos, recordó que había más gente, pero lo que más le impactó estaba frente a ella, su novio atravesado por un tubo de los asientos, se tapó la boca cuando este escupía sangre.
-Te lo dije, a pesar de mi vida, ya no tengo solución, gracias por hacerme feliz.
La chica lloraba, el dolor que sentía al ver a su amado moribundo era inmenso, escribía en su libreta velozmente.
-“No me abandones, por favor no te vayas, te quiero aquí conmigo”.
No hubo respuesta, los paramédicos llegaron solo para confirmar las muertes de los chicos, y el chofer, como siempre, escapaba evadiendo su responsabilidad.
Sara estaba junto a él, llorando, escribía una nota para ponerla en la mano de su amado, los paramédicos la llevaron a una ambulancia donde estaba siendo atendida de sus heridas superficiales, ya que sorprendentemente estaba ilesa.
-¿Quién eres, quién te salvó?- preguntó uno de los paramédicos.
Ella apuntó el cadáver de su novio.
-Lo sentimos señorita, era un buen muchacho, podría decirnos el nombre del difunto.
La chica escribió aquel nombre que tantas alegrías le daba, tantos sueños, tantas metas por cumplir, y que ahora se iban a la mierda.
-Gracias por su cooperación señorita, esperamos se recupere- dijo el paramédico.
La chica solo asintió, para romper a llorar, le hubiese encantado ser ella quien protegiese a su novio, pues al fin y al cabo, no tenía nada, pero se sintió aliviada de estar con vida, ahora le quedaba algo que él le enseñaba antes de morir.
“Vive tu vida intensamente como si fuese el último de tus días, y si al día siguiente despiertas, no te arrepientas de nada, y nunca de los nunca, te retractes de tus palabras ni tus promesas”.
En ese momento, la chica le prometió amarlo eternamente, y que buscaría la forma de estar juntos de nuevo.
Una semana después, un chico de ojos y cabello negros despertaba de un gran letargo, en un hospital extraño, pues había muy pocas salas, al abrir sus ojos se sintió extraño, como si una corriente de energía transitara por su cuerpo, luego unas voces provenientes de una de las esquinas llamó su atención.
-Has despertado, bien, de acuerdo a tu expediente, hemos eliminado ciertas enfermedades, como el tumor en tu cerebro, estás sano, pero nada respecto a tu estado mental, lo sentimos mucho, no logramos quitarte esos traumas de tu niñez.
-¿Pero qué mierdas dicen?- preguntó el chico a punto de estallar.
-Tranquilízate octavo, hemos salvado tu vida, y ahora tu salvaras la de aquellos que corran riesgo.
El chico exploró su cuerpo para encontrar que la profunda herida causada por el tubo y la cual le llevó a la muerte, no tenía ni cicatriz, se sentía bien, estaba vivo, pero había algo que le desconcertaba.
-¿Qué pasó con ELLA?- preguntó preocupado.
-Ella se salvó, está con vida, pero se le ha notificado de tu fallecimiento, está consciente de tu muerte, ahora te alejaras de todo lo que te es conocido, y no serás llamado como te llaman “los simples”, eres un ser superior, serás llamado ““Y” imaginaria”, o lo que es su traducción al japonés, Kyoto.
-¿Qué es eso de Y Imaginaria?- pregunto el chico confundido.
-Pues es obvio, Y (), conocida como gamma en Grecia, es una letra de ese alfabeto, y el adjetivo imaginaria, porque solo serás una ilusión.
-Entiendo- dijo el pelinegro llorando.
-Ahora te asignaremos tu zona que defenderás, será la zona 1, América del Norte, lo que comprende tu país de origen, ya con el transcurso del tiempo, te llevaremos en busca de los demás miembros.
-Bueno, supongo que tendré que volver a México, bien, algo más, voz extraña- dijo Kyoto ya más furico.
-Sí, nada de buscar al pasado, o no será lo mismo, así que solo te daremos la oportunidad de cargar la nota que te entregó tu chica.
Tomó la nota y unas lágrimas escapaban de sus ojos, era una despedida, la más triste de su vida, pero la que más animo le daba.
“Amor, sé que estás muerto, pero aún así nunca olvidaré este tiempo tan hermoso que me has regalado, te juro que siempre te amaré más allá de la misma muerte, y que buscaré la forma de traerte de vuelta para ser felices, lo juro, y tal como lo hace Naruto, yo nunca me retractaré de mis palabras, porque estar contigo es lo que quiero, hasta pronto mi amor”.
-Ese hasta pronto me hace contradecirlos, así que si me disculpan, iré por ella en el momento adecuado- dijo el ojinegro con determinación.
-Haz lo que te plazca, pero defiende al mundo, es lo único que te pedimos, tal vez logremos convertir a ella en alguien como tú, pero el tiempo lo dirá, mientras tanto, defiende tu mundo.
Después de ese evento, volvió a quedar inconsciente, logró reaccionar 4 horas después, en una casa, porque sin familia no es hogar, estaba en uno de los departamentos más lujosos de la Ciudad de México, amanecía un nuevo día así cómo una nueva vida, encontró una caja que contenía un celular Sony Ericsson modelo K, lo tomó, de su computadora VAIO le metió varias canciones de su banda favorita, Linkin Park, y tomó rumbo a la escuela, para iniciar su nueva oportunidad que le ofrecía Dios, Yavé, Jehová, Kami-sama, como fuese el nombre, pero era él quien le daba esta oportunidad.



Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...