-Caballeros- dijo Zentraedi llegando a la
puerta Dorada- Necesitamos un médico.
-Identifíquense- espetó uno de los guardias de
la puerta.
-Ky… Kyoto… Ka….tekyo- se escuchó la débil voz
del azabache- Pri…Príncipe de Belladona.
-Joven Príncipe de Belladona, vaya estado en el
que se encuentra- dijo uno de los guardias alarmado.
-Sólo es veneno de Dilophosaurio- masculló el
joven.
-Tenemos que llevarlo al palacio, la reina lo
atenderá en seguida- dijo otro guardia mientras abría las puertas.
-Gra…cias.
----------------------------------------------------------------------------
La escolta al palacio fue ligeramente incómoda
para las chicas, pues a pesar de tener corta edad, había elfas cuya edad
rondaba los 100 años y se veían como jovencitas de 15.
-No entendí las palabras del Rey Tymir- dijo
Melodi- No sé que tiene que ver la belleza de la raza de los elfos con la
guerra.
-Ni yo- espetó Natsuki- Es decir, tienen
belleza, y un par de enormes te…
-Ahora entiendo esos ero-mangas R18 de elfas-
dijo Zentraedi con un sangrado nasal.
-Deliciosos Ero-mangas- masculló Riot mientras
caminaba con calma.
-Podrían dejar de estar de pervertidos, a la
Reina no le gustará eso que están diciendo- masculló Kyoto.
-¿Re…Reina?- preguntaron ambos.
-Sí, la raza de los elfos se caracteriza por
ejercer un matriarcado, sin embargo, eso no significa que, como en esos mangas
eróticos, estén poniéndole con medio reino, el ritual de la fertilidad para los
elfos es algo sagrado y místico- dijo Kyoto caminando casi a rastras.
-Ya casi llegamos al palacio, joven Kyoto- dijo
uno de los guardias.
-Me alegro- agregó el chico mientras detenía su
andar.
-¿Pasa algo?- Preguntó Melodi.
-Mami… papá se quedó dormido- dijo Kazuha
asustada, viéndolo caer al suelo.
------------------------------------------------------------------------------
Despertó lentamente, cuando sus ojos fueron
invadidos por luz blanca muy intensa. Dentro de un enorme Palacio construido
dentro de un árbol.
Al ver a los lados, un tumulto lo veía con
curiosidad, mientras una mujer alta, de cabello rubio, ojos verdes y largas
orejas puntiagudas, comenzaba a enderezarse.
-Está vivo- dijo la mujer- He logrado sacar el
veneno de su cuerpo y lograr regresarle su vitalidad.
-Muchas gracias majestad- decía Stella haciendo
una reverencia.
-Muy bien, pueden dejar a la chica de cabello
azul en paz- ordenó la reina a un par de soldados que estaban junto a una
capsula de metal gigante.
-Bien, enterado mi Lady.
Y una Melodi con aura de enfado intensa salió
rompiendo la capsula que la mantenía prisionera.
-MALDITA PUTA- gritó con furia.
-Tranquila Melodi- dijo Natsuki conteniéndola-
Es la Reina de Alfheim.
-ME DA IGUAL SI ES UNA CORTESANA O UNA
EMBAJADORA- volvió a gritar- ¡¡¡BESÓ A MI NOVIO!!!
-Lo hice por su bien pequeña, Beso Cura- dijo
la Reina Elfa mientras se sentaba con calma.
-Ok, salvó a mi novio, creo que puedo aplacar
mi ira un rato.
Dio un largo suspiro para después sentarse
junto a los demás chicos. A lado de Kyoto.
-Muy bien, tengo entendido por medio de un
mensaje de Tymr que ustedes vienen a un pacto de amistad por cierto motivo, ¿no
es así?- preguntó la Reina.
-Sí, así es… MMM…
-Titania, la Reina de la Raza de los Elfos y
elegida por el Sabio Consejo de Mythland, donde los representantes votan por un
representante mayor- comentó la Reina.
-Reina Titania, necesitamos formar un pacto de
amistad entre Reinos- dijo Kyoto sacando un pergamino de su mochila- Este
pergamino fue firmado por el Rey Tymir.
-Déjame verlo- solicitó la Reina.
Al ser entregado el pergamino por parte de
Kyoto, la Reina dio una rápida vista, viendo las exigencias de cada Reino.
-Es buena la propuesta- dijo la Reina cerrando
el pergamino- Pero no es algo que yo sola deba decidir, soy la reina, pero mis
decisiones no son autoritarias, tenemos un Consejo, y entre ese Consejo debemos
evaluar qué es lo mejor para nuestro reino.
-Está claro, mientras tanto, ¿dónde podríamos
quedarnos a dormir?- preguntó el azabache estirándose- No planeo quedarme a
dormir en la calle después de enfrentar esos terribles monstruos.
-Descuiden, pueden quedarse aquí como invitados
diplomáticos, sea cual sea la decisión que tome el Sabio Consejo, en Mythland
siempre serán bienvenidos.
-Muchas gracias su majestad, ahora, con su
permiso.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Al salir los chicos del palacio, la reina entró
a la sala del consejo, construido dentro del palacio, donde había una
gigantesca mesa redonda.
-Mi Lady- dijo una voz profunda- ¿Por fin llegó
el muchacho?
-Así es, Nidhogg, el chico ha llegado, por
motivos de paz, es posible que no, pero no es una amenaza para el Reino- dijo
la mujer con calma, tomando asiento en el centro.
-Es sublime el hecho que sobreviviera al
cataclismo que fue provocado en Vacuum, lugar donde llegaron primero- Comentó
un ente con voz más suave.
-Kyklos, rey de los Cíclopes, pudiste ver eso
con tu sólo ojo, no me sorprende siendo que tienes el don de la Omnipresencia-
dijo la Reina- Y sí, es más, hay rumores que su equipo logró desintegrar a
Destiny Aramis en esas tierras.
-Desafortunadamente sólo son rumores, de lo
contrario, no estarían aquí declarando guerra contra Citizen que, según los
diarios informativos, ahora está a su mando desde que llegó a asesinar a su
antiguo Rey- Informó un ser con apariencia salvaje.
-Bien investigado, Fimbulwinter, y en cuanto a
ello, tengo una explicación totalmente lógica, Destiny Aramis, abuelo de Kyoto
por cierto, destruyó su cuerpo a nivel molecular antes de recibir el “Regalo de
Inverna”.
-Entonces mi Reina, ¿qué veredicto tenemos
antes de enfrentarnos a muerte con un país 3 veces más grande que Cydonia?-
preguntó Kyklos al poner un pie sobre su silla.
-Es inverosímil, aún no preguntamos a las
hadas, a los magos, esta guerra sería fácilmente ganada si contáramos con la
ayuda de los MYTH- comentó la Reina con calma.
-La raza de las hadas estamos de acuerdo
siempre y cuando no tengamos que cargar armaduras- comentó un pequeño ente.
-Pues ¿qué puede decir mi raza?- preguntó un
ente más bajo que la reina- Nuestro poder puede ser usado como reserva, y de
apoyo en combate, los magos estaríamos dispuestos, debido a que los MYTH se
niegan a pelear- comentó un adulto.
-Basta ya, Titanio y Delfos- interrumpió la
Reina- Recuerden la guerra de hace 1000 años, cuando los Myth pelearon codo a
codo con nosotros, fueron usados como armas y no como lo que el chico busca,
ALIADOS.
-¿Esas bestias no
pensantes?- preguntó Titanio .
-Oye hadita, te
recuerdo que 24 de ellos son de mi raza- comentó Nidhogg enfadado.
-Como sea, se les
ofreció lo que querían, libertad- agregó Delfos.
-¿Encerrados en esas
malditas cuevas?, ¿llamas a eso libertad?, Acabemos esta jodida guerra cuanto
antes y por orden mía, Titanio y Delfos irán prisioneros a las Cavernas Myth,
les guste o no- Aseguró la Reina firmando el Pergamino Sagrado.
-------------------------------------------------------------------------
Fueron al hostal donde
les ofrecieron quedarse por las noches, bajo él, se encontraba el bar, donde se
quedaron a platicar un rato.
-¿Quién es esa mocosa
que tienen abrazando y mimando cada 5 minutos?- preguntó Stella.
-Esa mocosa es mi hija-
mascullaron Kyoto y Melodi a la par.
-El idiota es papi y la
boba es mami- agregó la pequeña mientras tomaba las manos de ambos.
-Bueno, tiene razón,
los niños y los borrachos siempre dicen la verdad- agregó Zentraedi.
-¿Y qué harán con ella
en estos momentos?- preguntó Riot más sereno.
-Planeaba dejarla en un
orfanato, mientras tenemos este caos de guerra en la mira, pero tengo que
quedarme con ella, quiera o no- agregó Kyoto.
-Papi dice que me
quedaría sola, pero yo confió en ellos.
-¿Y todavía preguntas
por qué eres el idiota?- preguntó Zentraedi.
-Hablando de Idiotas,
no vas a creer lo que pasó en su ausencia- agregó Riot.
-No me digas, Zentraedi
salió con sus clásicas “Zentraediadas”- agregó Kyoto con burla.
-De hecho, no, al
contrario, creo que el cerebro de este idiota por fin está comenzando a carburar-
dijo Natsuki- El idiota por fin deja de serlo, poco a poco, pero no podemos
esperar milagros de la noche a la mañana.
-Me alegro que por fin
muestres tu verdadera cara, teniente- dijo Kyoto con calma mientras estrechaba
sus manos- Porque significa que por fin puedes tener tu revancha en ese juego
de ajedrez que tanto anhelabas.
-En verdad estar
sellado como un imbécil es un verdadero dolor de cabeza- dijo el albino
estrechando su mano de igual forma- Lo que no quita que sea mejor que tú en cuanto
a los sentimientos de las mujeres.
-Te estás ganando una
patada en la entrepierna y lo sabes, animal- apretó más fuerte la mano Kyoto.
-Sí, lo sé, pero puedes
soltar mi mano antes de que termines rompiéndola- dijo el albino retorciéndose
de dolor.
-Papi, suelta a bobo-
dijo la niña.
-Dejando todo esto de
lado- dijo Stella- Pequeña…
-Kazuha, Kazuha
Katekyo.
-Pequeña Kazuha, ¿de
donde saliste?
-Del vientre de mami.
-¿Y cómo fue que
llegaste ahí?
-Pues papi y mami
duermen juntos, así que nací yo- insistió la pequeña de forma inocente.
-Te mataré Katekyo-
dijo Natsuki con furia.
-Te juro que no le he
hecho nada a Inverna- masculló el azabache.
-Por desgracia- dijo la
chica de cabello azul.
-Bueno, volviendo al
punto, esa niña salió de algún lado… ¿recuerdas qué pasó antes de que te
encontraras con tus padres, Kazuha?- Preguntó Riot.
-Sí… tenía algo que
hacer, algo… importante, algo que… no me acuerdo… pero… tenía que ver con mami-
dijo la chica con postura pensante.
-¿Pero qué pasó?,
¿recuerdas el lugar de dónde vienes?
-Sí, era una ciudad
grande, pero destruida, como si alguien hubiese arrojado una bomba gigante, fui
protegida por papi y mami que estaban peleando contra una mujer de cabello
azul, desde ese día, no volví a saber de ellos- dijo la chica con un dejo de
tristeza- Hasta que los vi en ese claro del bosque, claro está.
-Hora de dormir Kazuha-
dijo Kyoto tomándola en sus brazos- Estarás muy cansada luego de dormir a la
intemperie.
-Sí, papi, claro- dijo
la chica abrazándolo.
-Te acompaño, K-kun… yo
quiero…
-Inverna, es la primera
vez que la dormirás… ¿puedes ir tú?
-Y…yo… yo… quiero…
-Adelante.
Melodi tomó a la
pequeña, mientras se dirigía al cuarto del hostal donde se estaban hospedando,
dejando a los chicos solos.
-¿Por qué tengo la
extraña sensación de que esa mocosa viene del futuro?- preguntó Riot.
-Lo supe al realizarle
los análisis correspondientes- aseguró Kyoto- Tiene mis genes y los de Inverna
en su cuerpo, así que, no hay dudas, es hija mía y de Melodi, pero…
-Te aterra algo Kyoto-
dijo Zentraedi.
-¿Por qué preguntas?
-Estás comenzando a
mover un lapicero imaginario, eso pasaba cada vez que ibas a ser golpeado en la
escuela, a pesar de saber que ganarías, la sola idea de golpear y ser golpeado
te aterraba.
-Y ese tic nervioso,
comenzaste a mover mucho tu pie- dijo Natsuki- Y eso pasaba cuando estabas
preocupado por alguien importante, eso pasó después de su secuestro con Sara,
no sabías de ella, y comenzabas a mover tu pierna cuando te dormías en clase.
-¿Podemos dejar de
hablar de eso por favor?, sí, me preocupa la niña, y su supuesta misión… ¿qué
pasará con mi hija?
-El Gran Kyoto
preocupándose por alguien que no es él mismo- dijo Zentraedi- Siento que el
amor te está volviendo más… humano, por así decirlo.
-Si la enana estuviera
en peligro, estoy completamente seguro de que también reaccionarías de esa
forma.
-El anterior Kyoto
habría mandado al carajo eso si no le afectaba, o debería llamarte, el anterior
tú- dijo el albino con voz provocativa.
-El anterior yo murió
el día que sacrificó su vida por Sara.
-¿Y entonces por qué
fuiste TÚ por ella de regreso a México?
-¿Quieres dejar de
fastidiarme?
-Sólo admítelo, TE
PREOCUPA TU HIJA.
-Me preocupa, me
preocupa lo que le pase, porque Inverna estaría devastada si algo le pasa, es
eso…
-Sigue en la jodida negación… al final ya
veremos que tus actos mismos te delatarán- dijo Stella con calma- Puedo
apostarlo, y todo será cuando algo le pase a tu hija.
-Pues apuesta lo que quieras- dijo Kyoto
saliendo por la taberna- Saldré a tomar aire fresco.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Melodi recostó a la niña a su lado, mientras veía
a Kyoto salir enfadado del bar, hecho una furia, pensando que algo le había
molestado.
-¿Pasa algo mami?- preguntó la niña algo
somnolienta.
-Descuida,
sólo… es tu padre, algo le hizo enojar- dijo la chica tomándola en sus brazos.
-¿Hice algo malo?
-No chiquita, es sólo que, sus amigos son algo
torpes a la hora de hablar con él, y supongo que dijeron algo inadecuado- dijo
la chica sonriendo.
-¿Está enojado con nosotras?- preguntó la niña.
-No, no lo sé, pero desde que comencé a andar
con tu padre, él se ha vuelto más… amoroso y dedicado con su familia, con su
nueva familia.
De repente tocaron a la puerta de su
habitación, mientras Kazuha se dormía poco a poco.
Fue a la puerta y no vio a nadie, volteó a los
lados y de la misma forma, vació.
Lanzó un suspiro mientras rogaba que aquel
bromista no fuese encontrado por ella, y abrió los ojos.
Un sobre blanco con vivos en dorado se dejó ver
frente a sus ojos.
Al
abrirlo, unos jeroglíficos extraños se mostraron ante ella, el legendario
lenguaje antiguo de los elfos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario