Capítulo
52: Reunión Quinta Generación.
Abrir
los ojos, descansado y feliz.
Tres
semanas de vacaciones tomaron los chicos de Xtars, las cuales fueron de muy
buen provecho, llevaban un mes de prácticas, entrenamientos y batallas
amistosas.
El
Festival de las Deidades daba inicio, y cómo día de vísperas antes de iniciar
la celebración mayor, se acostumbraba el reparto de regalos.
Y
habían pasado diversos eventos extraordinarios para la población de Belladona.
Para
empezar, los chicos se habían vuelto ridículamente populares, tanto así, que no
podían pasar por una calle, sin tantas fans a su alrededor.
Debido
a que Belladona era, a opinión de Kyoto, el Japón de The Fantasy, no le
sorprendería saber que en Belladona la mayor parte de la población fuera de
origen…
-Zentraedi-Senpai,
Kyaaaaaa
…japonés.
La
mayor parte de los consejeros seleccionados eran de origen japonés, así como
las grandes familias, que fundaron sus clanes de tal forma que no se sintiera
un ambiente ajeno.
Y
lógicamente había escuelas, con sistemas de enseñanza japonesa, y como había
escuelas, había estudiantes, y habiendo estudiantes…
-Hay
tantos uniformes de colegialas Kyoto- dijo el albino rodeado de chicas.
-Y
tú sigues con tus fetiches enfermos hermano- comentó el azabache.
-Lo
que pasa- continuó Riot- es que extraña la escuela, y yo también, pero no
podemos ir a una escuela de Simples por el hecho de que no pertenecemos a
ellos, ya somos especies más…
-Evolucionadas-
finalizó Kyoto.
-Iba
a decir…
-Algo
para suavizar las cosas, como adaptados, capacitados, sin embargo, debemos
admitir que el proceso de los simples ha estado en retroceso, por solamente
rechazar a las personas diferentes por sus estúpidos prejuicios- dijo el
azabache marchándose del festival, no solo por molestia, sino por la cantidad
de fans acosadoras que siempre les molestaban.
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Kazuo
y Erika, esperando un tiempo más de la ausencia de su hijo y los amigos del
chico, con ayuda de Miyaah, abrieron un portal espacio temporal, el cual solo
podía traer personas desde el mundo real, no llevarles.
-Ojo
de Cronos: Agujero de Gusano
Una
espiral se formó en la sala del palacio, y esperaron un tiempo, tardó unos
segundos en dar una imagen nítida de los objetivos, y el ojo de Miyaah
comenzaba a sangrar.
-Resiste
Miyaah- dijo Kazuo- Déjame ayudarte: Catalyst V6
Unas
gafas pegadas al rostro del adulto, blancas con unas flechas negras que
apuntaban al centro de las gafas, y fijó la vista el portal.
-Atributo
Oscuridad: Agujero Negro.
Una
espiral se fusionó con la técnica de Miyaah, dándole más poder y energía al
Agujero de Gusano, mientras la imagen se mostraba en la espiral.
-Erika,
Kazuo… Qué alegría…
-No
hay tiempo Akashi-baka- masculló Erika- Vengan acá pronto.
-P...pero…
-Ahora,
Ahora o te recordaré el por qué del sobrenombre de la Muerte Roja de Japón-
gritó la mujer sorprendiendo a Miyaah…
-Allá
vamos, todos al mismo tiempo muchachos- explicó el adulto castaño con la mira
fija al frente.
-Volveremos
a Cydonia- dijo un albino eufórico.
-Si
no te apresuras no iras- Dijo un rubio con la mirada seria- Recuerda que no
vamos en un viaje de placer, sino a ayudar a nuestros amigos- dijo el adulto
con fiereza.
-Bien,
en cuanto lleguen pueden arreglar sus problemas, mientras tanto, apresúrense
que no aguantaremos mucho tiempo- dijo Kazuo con sangre saliendo de sus ojos.
Y
cinco hombres se arrojaron al vórtice, mientras este comenzaba a cerrarse,
creando una devastación en la sala del palacio.
Al
paso de un minuto, cuando ya estaban todos dentro del Palacio de Belladona,
Miyaah y Kazuo cerraron el vórtice para descansar un momento.
Erika
se levantó y tomó una libreta para pasar lista:
-Erika
Aramis… ah pero si soy yo… presente- dijo mientras tachaba su nombre- Sofía
Aramis…
-Presente,
querida hermana- dijo la pelirroja.
-Crista
Diamanta.
-Presente
mujer…
-Takeshi
Inoue
-Presente.
-Miyaah
Inverna.
-Presente.
-Kazuo
Katekyo
-Amor…
¿es en serio?
-Kazuo
Katekyo…
-Presente.
-Bien,
Akashi Oda.
-Presente
Erika.
-Ashura
Schiffer.
-Presente-
comentó el albino.
-Bien,
ya estamos todos- dijo Erika con calma.
-Perfecto,
ahora vayamos al grano- comentó Kazuo con calma- Como saben, estamos de nuevo
en este mundo, por ciertas causas del destino, nuestros hijos están aquí.
El
escándalo se formó en la sala, por los problemas que se podrían ocasionar en
caso de que los chicos…
-Afortunadamente-
habló Erika con calma- Ellos están a salvo, pero no tienen poder, ni autoridad
para salir de aquí, y no pueden encontrar aquellos artefactos que usamos para
salir de aquí.
-Es
cierto- convino Takeshi- Tal vez estén aquí, pero necesitan “eso” para poder
obtenerlos, como sucede en los videojuegos, ya sabes, un equipo.
-Ya
veo- comentó Ashura- Debo decir que me sorprende de ti, porque la vez que
estuvimos pisando este lugar, te negaste rotundamente a crear un “Guild”,
Kazuo…
-Precisamente
a eso iba, hermano, los “Guild” son grupos de personas que tienen cierta
autoridad sobre las misiones, y cobran recompensas por cumplirlas- agregó el
azabache.
-Entonces
¿qué propones Kazuo?- preguntó Akashi.
-Formar
nuestro guild con los chicos como integrantes del equipo- comentó Kazuo mirando
el mapa- Nuestra última misión incompleta fue formar una alianza con los
habitantes de The Fantasy, ya que, como saben, Belladona es una tierra de
ajenos, somos ajenos a este lugar.
-Cierto-
comentó Miyaah- Debo decir que las misiones que teníamos con Belladona eran de
corte político por el gran peso de Belladona en su prosperidad.
-Así
es hermana- añadió Kazuo- además, podremos estar al tanto de lo que pasa en
el mundo al ser registrados como
miembros de una Asociación, sin contar que tenemos miembros de gremios
económicos.
-¿Hablas
en serio?, y Kazuo, ¿qué gremio económico tiene registrado a tu hijo?- preguntó
Crista, tomando palabra por primera vez.
-Cazador
de Recompensas- finalizó Kazuo mirando a la luz de la luna.
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Kyoto
se apartó del equipo y tomó de la mano a Melodi, quien se sonrojó ante aquel
detalle.
-Inverna,
sígueme…
-Kyoto-kun-
dijo sorprendida.
Y
fue arrastrada por toda la ciudad, directo a una de las lagunas artificiales
donde entrenaba con su maestro, las luces de colores, cortesía de las fibras
ópticas de las medusas inofensivas dentro de las lagunas, matizaban el ambiente
en tonos azulados y rojos, mientras la noche, limpia y estrellada, inundaba el
campo con luciérnagas.
Caminaron
por la orilla del lago, mientras Kyoto se quitaba sus deportivas y las dejaba a
lado de la laguna, y subió su pantalón a las rodillas, para sentarse en la
orilla y meter los pies.
-Deberías
hacerlo pequeña, pocas ocasiones como estas se ofrecen, así que debemos
aprovecharlas- comentó Kyoto mientras se veía en paz, en calma.
-¿N…no
hace daño a la fauna marina?- preguntó ella mientras veía su gafete, Gremio de
Científicos, Ramo de Biología Marina.
-Para
nada, las nanomáquinas me ayudan a limpiar cualquier impureza de mi cuerpo, así
que estoy en una constante limpieza- dijo él mientras sentía hormigueos en sus
piernas.
-Oh,
ya veo- dijo la chica quitando sus zapatillas, dejándolas tras ella.
Y
metió sus pies, en ese mismo instante, sintió un cosquilleo desde las plantas.
-Tranquila,
son rémoras, tienen la capacidad de limpiar cualquier cuerpo que vean, ¿sabes?,
me alegro de disfrutar estos momentos contigo.
Ella
se sonrojó, pensando en el lazo que les unía, más allá del de los sentimientos,
aquel lazo que su madre se encargó de mencionarle.
-Kyoto-kun…
-Inverna,
sé que mis sentimientos no los puedas tomar en serio por las cosas que nos han
pasado, pero me hace feliz, el hecho que el destino nos ponga juntos significa
más allá del llamado de la sangre, porque realmente comencé a apreciarte, los
sentimientos que me permitían protegerte, amarte- comentó con los ojos fijos en
ella.
Un
sonrojo adornó las mejillas de la chica, en cuanto la voz del chico comenzó a
tornarse ligeramente seductora, pues decidió acercarse a su oído.
-Francamente,
hay muy pocas esperanzas de salir de aquí, casi nulas diría yo, ¿qué piensas?
-Yo…yo…
-Venga,
tenemos mucho tiempo de sobra pequeña Inverna- dijo el chico quitándose su
gabardina, dejando ver su piel.
Melodi
recordó aquella vez en Australia, donde el chico, en su afán de alejarle, le
permitió que ella le tocase, para ver las hendiduras extrañas.
Que
ahora, y por extraño que parezca, no estaban allí.
-Vamos
Inverna, tenemos mucho tiempo.
Y
ella se abalanzó sobre él, para besarle y abrazarle, mientras se recostaba
sobre su pecho, ante lo que él sonrió, mientras miraba hacia abajo.
-M…me…
-¿UH?-
la chica se mostró confundida.
-Me…Me…
-Vamos
Kyoto-kun… Me-lo-di- ayudó la chica comprendiendo lo que él quería decir…
-Me…Melodi,
t…te... te…
-Oh,
creo que interrumpimos- dijo un albino junto a un castaño que miraba la escena
con nerviosismo.
Melodi
se apartó con velocidad mientras se cubría el rostro, totalmente roja de
vergüenza, mientras Kyoto se levantaba serio, aunque un ligero sonrojo cubría
sus mejillas
-¿Qué
carajos quieren?- preguntó Kyoto molesto.
-Lo…
lo sentimos hermano- masculló Riot aguantando la risa- Pero, nuestros padres
están aquí, y quieren hablar con todos y cada uno de nosotros.
-¿Para
qué?- volvió a preguntar el azabache.
-No
nos han confirmado nada, por eso quieren vernos, para que todos nos enteremos
de esa información- dijo Zentraedi mientras Riot comenzaba a reír.
-Oh
dios, díganles que esperen a mañana, tendremos tiempo de sobra.
-Lo
siento viejo- volvió a decir Riot- es ahora o nunca.
-¿Acaso
debo explicar la frase “Tiempo de calidad de novios entre primos”?- masculló
Kyoto ante el sonrojo de Melodi, bueno, si es que se podía más.
-Creo
que eso debes hablarlo con las familias presentes, ¿o debemos explicarte la
frase “Virgen hasta el matrimonio”?- Preguntó Riot Burlón.
-Por
el amor de dios chicos, decían que Drácula se alimentaba de mujeres vírgenes, y
en el 2010 murió de hambre- masculló Kyoto abrazando a la chica.
-Po…podemos
ha…hacerlo más tarde- propuso la chica.
-“Quiero
darte ahora”- oyó decir al azabache.
-¿E…Eh?
-Que
debemos irnos ahora, sigamos pequeña.
Y
se fueron al palacio, totalmente avergonzados y frustrados.
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