domingo, 28 de junio de 2020

Capítulo 102: Kyoto vs Dommino Parte 2

Capítulo 102: Kyoto vs Dommino Parte 2
-¡¡¡ATRIBUTO OSCURIDAD: FASE 1: POSESIÓN OSCURA!!!
El aura de Kyoto lo cubrió de nueva cuenta, esta vez ensombreciendo su rostro, mientras la furia se manifestaba como remolinos de aura oscura.
-¡¡¡CATALYST!!!
El chico activó su técnica ocular, la pica horizontal en sus ojos, apuntando hacia el medio.
-¡¡¡ATRIBUTO OSCURIDAD!!!
El chico se convirtió en una sombra del suelo, mientras se mezclaba en las líneas de las piedras.
-¡¡LAS SOMBRAS ASCENDENTES!!
Y el azabache creó una especie de erupciones de sombras, que impactaban a todo lo que estuviese sobre ellas.
Impactó con fuerza a Dommino para alejarlo de las chicas, quedando ellas a su espalda, y levantándose, quedando en posición de combate, mientras un clon salía a sus espaldas.
-Libera a Kazuha y a Inverna, yo me encargaré de Dommino- dijo el joven a su clon.
-A la orden.
El clon fue hacia la jaula, con sus puños cubiertos en fuego, mientras el original quedaba frente a Dommino.
-Yo soy tu oponente, él sólo está haciendo su trabajo.
-Puedo entenderlo, pero olvidas que yo estoy haciendo también mi trabajo.
Y Dommino se dirigió hacia el clon, con sus garras arastrando al suelo, Kyoto se percató y lo siguió, del mismo modo con unas garras de aura al suelo, esta vez era más veloz que su rival, pues la Fase 1 le favorecía en esa parte.
Kyoto quedó frente a Dommino, rasgando el espacio y directo al pecho del oponente frente a él, a quien se le rompió parte de la vestimenta que poseía.
-Debo admitir que me has impresionado- dijo Dommino con calma viendo su ropa rota.- Pero no es tiempo para impresiones, eres una amenaza latente, debo matarte ahora mismo, Devora-Almas: La muerte.

La entidad frente a Kyoto acumuló una gran cantidad de Aura, envolviéndose en ella mientras su mirada le miraba con furia. Los ojos completamente blancos, las manos de Dommino se cubrieron de negro y en su pecho y abdomen se mostraba una forma que asemejaba a una cara agonizante.

-No, yo te derrotaré a ti- dijo Kyoto mientras volvía a correr, arrastrando nuevamente sus garras al suelo.
-Nuevamente esa técnica, al parecer tiendes a realizar todo aquello que sea efectivo, pensando que, si funciona una vez, funcionará de nuevo, pero esta vez…
-¿Podrías callarte?- dijo Kyoto mientras volvía a rasgar el espacio, esta vez asegurando un golpe directo.- Si vas a estar perdiendo el tiempo monologando, dejanos ir, y nadie te molestará.
Nuevamente el brazo al suelo, con la garra arrastrándose al suelo, mientras Dommino trataba de averiguar el lugar del siguiente impacto.
Pero el chico se movía a tal velocidad, que le era imposible seguir el ritmo del joven, por lo que…
-Atributo Yin-Yang: La Planta que deforma el mundo.
Dio un pisotón de nueva cuenta, provocando que el azabache cayese por el desequilibrio.
-No me dejaste elección, muchacho…
Y avanzó hacia el azabache, que trataba de levantarse con dificultad.
-No tenemos utilidad para ti, ¡¡DÉJANOS IR POR FAVOR!!
Kyoto gritó con furia y desesperación, mientras se levantaba lentamente.
-Sigues sin entenderlo, ¿verdad?, no podemos dejar ir a nuestros sacrificios, necesitamos que los dioses nos den su bendición para elevar en Monte Olimpo a su antiguo esplendor, más allá de las nubes, donde moran los dioses.
-No tenemos utilidad para ti, no podemos hacer que surja el Olimpo, si nos dejan ir, los dioses serán condescendientes con su petición, pero…- Kyoto fue interrumpido por la mano de Dommino, quien se había acercado a él.
-No, ya intentamos pedir el ascenso del Olimpo por las buenas, entonces queda pedirlo por las malas, ellos tienen que escucharnos, y un sacrificio humano será necesario para ser escuchados- dijo el ente frente a él.
Acto seguido, asestó una patada, elevándolo cinco pisos que se rompieron con el cuerpo del azabache, y Dommino le seguía de cerca.
Kyoto cayó al suelo, mientras una sonrisa se mostraba en su rostro, con un hilo de sangre saliendo de una de sus comisuras labiales. De la nada, comenzó a reírse con fuerza, mientras Dommino llegaba cerca de él.
-¿Cuál es la maldita risa?- preguntó el ente sin emociones frente a él.
-Que ya logré mi cometido, alejarte de ellas, y ahora puedo liberar todo mi poder latente.
Y Kyoto comenzó a concentrar aura en sus palmas, mientras el aura que rodeaba su cuerpo se convertía en un par de alas negras saliendo de su espalda.
-Atributo Oscuridad: Gran Posesión Oscura…
El aura de sus palmas se convirtió en garras negras, mientras las alas se agitaban violentamente, acto que Dommino vio con calma.
-Tu Gran Posesión Oscura, técnicamente es tu Fase 1 a su máximo potencial, ni en esa forma enfrentaste al Maestro Golittha…
-Es que peleé contra Aliccia Nakkiri, no fue necesario usar todo mi poder, y Melodi Inverna hubiese corrido un gran peligro.
Y corrió hacia el ente, con ambas manos al suelo, pero esta vez era más rápido que su fase uno “regular”
-Nada que otro pisotón no pueda resolver…
Y volvió a asestar otro golpe con su planta, esperando desequilibrar al joven para hacerlo caer de nuevo.
-Estoy arriba, Idiota…
Y recibió el impacto de las garras, esta vez con más fuerza que las primeras veces que fue impactado, viendo la sangre comenzar a salir por su gruesa piel.
No alcanzó a sorprenderse, pues recibió más impactos del mismo golpe en el pecho, haciendo más grandes las heridas que tenía como producto de la primera ráfaga de ataques.
-En cuanto quedes inconsciente, tomaré a mi novia y mi hija, y escaparemos de aquí- dijo el azabache con soberbia.
Y volvió a empujar a Dommino, esta vez enviándolo hacia una de las columnas, y con las alas de aura oscura moviéndolas frente a él, estiró sus manos, cargando aura oscura, mientras furia en los ojos de Kyoto se hacía más notoria.
-Atributo Oscuridad: Rayo de Rencor.
Y lanzó el poderoso disparo, en el que una ráfaga de energía oscura atravesó la sala, impactando al lugar donde había caído Dommino.
Después de agotar toda su energía, Kyoto dejó de arrojar el rayo, mientras las alas negras se desvanecían lentamente. Y se dirigió a la salida de la sala, parecía que su misión ya había terminado.
-Entonces, ¿Es este todo el poder del Gran Kyoto Katekyo?- preguntó una voz masculina.
Kyoto abrió los ojos con sorpresa, mientras un gesto de terror se mostraba en su cara.
-Eres fuerte, pero no lo suficiente para salvar a las personas que amas- dijo el demonio mientras caminaba hacia él.
Al estar cerca de él, volvió a concentrar aura a su alrededor, para empezar a absorberlo.
-Yo, Dommino Caricci, te ofrezco mi alma, para llegar a mi última etapa… LA MUERTE ABSOLUTA.
Y una luz verdosa inundó el lugar, obligando al joven azabache a cerrar sus ojos.
Abrió los ojos con lentitud, mientras sabía que estaba perdido, pero al menos, estaba lejos de Melodi y Kazuha, ahora sí podría desatarse como se le antojara.
Y vio al frente, lo que estaba frente a él era… era ominoso.
Una entidad con las extremidades negro en partes inferiores a codo y rodillas y, al final de ellas, garras, un par de cuernos que recordaban a un carnero, pero en su tronco, o lo que debería ser, era un trio de huecos que, bien podrían asemejar a un rostro de angustia, pero en la boca, había una esfera de energía.
-Morí, hace mucho tiempo y, en mi renacimiento, me convertí en esto, en esta temible abominación- dijo el ente frente a él.
Y Dommino rasgó el espacio entre él y Kyoto, pues el joven azabache había dado un salto hacia atrás por el mero instinto. Sin embargo, fue golpeado con una onda de energía oscura, que lo arrojó hacia uno de los muros, rompiendo parte de su ropa.
Dommino se acercó hacia Kyoto, quien creó un escudo de energía oscura para intentar protegerse.
-Es inútil, Atributo Bélico: Rompe guardia.
Y soltó un puñetazo que rompió en pequeños fragmentos el escudo de energía de Kyoto, quien miraba asustado la escena.
-Atributo Oscuridad: Paliza.
Seguido de ello, comenzó una brutal serie de golpes hacia Kyoto, quien no pudo hacer nada para defenderse de los impactos, cada vez más fuertes.
El último golpe lo arrojó al otro extremo de la sala de combate, y Dommino decidió seguirlo, para seguir golpeándolo.
-Si te mato, obtendremos la gloria divina Kyoto, tú y yo podremos ser como dioses…
Y lo alcanzó, tomándolo del cuelo elevándolo a la losa de la sala donde estaba peleando, y se elevó, rompiendo las losas con la espalda del muchacho, hasta llegar hasta lo más alto de la torre.
Una vez ahí, arrojó al suelo a Kyoto, quien tosió por los golpes y el polvo que había tragado por lo que hizo Dommino.
-Ahora sí, vas a morir, Kyoto, despídete de tu existencia miserable y vacía, y conviértete en el sacrificio para el renacer del Monte Olimpo, la morada de los dioses.
Kyoto se levantó con torpeza, mientras sostenía su guitarra, apoyándose sobre ella.
-¿Te niegas a caer?, ¿te niegas a rendirte?, ¿Acaso no sabes que no puedes ganarme?
-No- dijo el azabache, jadeando.- No estoy aquí porque pueda ganarte, estoy aquí porque debo ganarte, debo proteger a mis seres queridos, por eso no quise que nadie me acompañara, porque, incluso si muero, las habría protegido a ellas.
-Idiota- dijo el ente mientras volaba con velocidad hacia él.
Kyoto, por instinto, colocó su guitarra frente a él, como un escudo. Pero no llegó el impacto, Dommino se desvaneció, ante la vista del joven azabache, quien estaba solo en lo más alto de la torre, mal herido y con gran parte de su ropa rasgada por el cruel enfrentamiento.
Repentinamente, fue tomado del cuello, mientras Dommino aparecía frente a él, mirándole con seriedad.
-No quise hacer esto, Kyoto, pero me seguiste hasta aquí, sabiendo que no podrías hacer nada- dijo el ente con el ceño ligeramente fruncido.- Pero soy piadoso, no dejaré que veas como el gran Shinnok usa a tu novia y su hija como sus aparatos de procreación.
Lo levantó, mientras el azabache pataleaba intentando liberarse del agarre de esa criatura, Dommino alzó su mano izquierda cargándola de aura, mientras veía a Kyoto, ahora con tristeza.
-Atributo Yin-Yang: Muerte Ocasionada por Vacío.
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Un poderoso disparo se escuchó hasta donde estaban los chicos en camino, a bordo del Invencible, mientras veían el cielo iluminarse.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Erika asustada.
-Tal parece una manifestación de aura muy grande, que ha irrumpido en todo el mundo de aquí.
-He maximizado mi habilidad sensorial- dijo Ashura en postura de flor de loto.- Siento la presencia de un monstruo temible, así como de Melodi y su hija.
-¿Está Kyoto ahí?- Preguntó Kazuo asustado.
-Déjame revisar la zona- dijo Ashura mientras se concentraba aún más.- Kazuo, Erika, lo siento mucho.
-¡¡¿Qué Ocurre??!!- preguntaron ambos mencionados.
-Kyoto está muerto, fue asesinado por ese ente, tenemos que apresurarnos si queremos rescatar a Melodi y a Kazuha.
Erika se arrodilló con las manos al pecho, mientras Kazuo agachaba la mirada.
-Nuevamente, fui una inútil…- dijo la mujer en sollozos
-Tratando de proteger a mi hijo, y a mi nieta- dijo Kazuo con tristeza, ante la mirada atónita de la tripulación.
En la embarcación ya estaban Riot, Stella y Zentraedi, pues Natsuki había ido a buscar a sus amigos, ellos vieron con tristeza a los padres de su amigo, sintiéndose igual de impotentes.
Y Erika soltó un grito desgarrador en el barco, mientras Kazuo tomaba el hombro de su esposa, intentanto en vano aguantar las lágrimas.

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