Capítulo 49: Embajada de Gremios: El Cazador.

Capítulo 49: Embajada de Gremios: El Cazador.

Salieron a pasear como todo un equipo, lógicamente tras ellos estaban Kazuo y Erika vigilando que no cometieran una estupidez, o bien, que de los seis que iban, regresaran nueve hasta doce, la indicación, por parte de la sobre-protectora madre del joven Katekyo, había sido muy clara en cuanto a eso.

-Muy bien, chicos, sé que están en “esa” edad, así que probablemente ya estén los herederos de la sexta generación en camino- las tres chicas se sonrojaron- Y si no es así- la pelirroja sacó tres bolsas con una pequeña caja de cartón- ¡¡¡ÚSENLOS!!!

El trío de adolescentes inspeccionó el contenido de las cajitas, y de inmediato las arrojaron completamente indignados y totalmente sonrojados.

-Pero…

-Erika, son jóvenes, y no es prudente meternos en sus vidas íntimas…

-Pero Kazuo…

-Chicos, ¿qué les parece un tour por la ciudad?

Erika le vio con extrañeza, sin embargo, Kazuo solo soltó un guiño.

Los seis chicos crearon un círculo, mientras se ponían de acuerdo…

A los tres minutos de deliberación, los jóvenes aprobaron la idea…

-Perfecto, iré  con Erika para afinar los detalles…

Y sin preguntarle, la tomó de la mano a su habitación…

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-Kazuo- masculló Erika con el ceño fruncido- Sabes bien que no deben tener nada de…

-Cosas nada serias, comprendo que te preocupes por ellos, por eso hice mi propuesta- comentó el azabache con calma.

-¿De qué hablas?- preguntó la pelirroja confusa.

-Pues te haría más que feliz vigilarlos sin ser tan evidente claro está…

-Kazuo, ¿te he dicho que te amo?

-No al menos desde que me despertaste con violencia y…

-Cállate si no quieres dar ese paseo en camilla, y bien, hoy daremos inicio al Festival Anual de Ministerios.

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A lo largo de la ciudad, aún en la tarde, recorrieron las enormes calles, empedradas con escamas de Dragones Plateados.

Vieron un enorme edificio donde personas importantes entraban con una seriedad absoluta, Kyoto tuvo mucha curiosidad del lugar.

-¿Qué es eso Padre?- preguntó el azabache.

-Eso es la Embajada de Gremios, donde los grandes representantes de los oficios y profesiones se reúnen para discutir sobre las acciones que han cometido miembros de su gremio, el comité toma una sede cada mes, para sus debates, y hoy, están hablando sobre la inclusión de los gremios de los Caza-recompensas.

-¿Qué?

-Sí, hace tiempo se hizo legal ese oficio, y llevan años tratando de sindicalizarlo, cosa que los gremios han tratado de evitar, pero su inclusión a la Embajada fue el golpe de gracia para ellos… sin embargo, decidieron adelantar la reunión, pues aún no han nombrado un representante, hoy podrían dar el Finiquito y… espera, ¿A dónde vas?

-A legalizar el gremio de los Cazadores.

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Entraron de uno en uno a la gran habitación, mientras sonreían con complacencia.

El presidente de aquella embajada se encontraba nervioso, mientras sostenía la lista de asistentes a la reunión.

-Antes de comenzar el debate, debo pasar lista de los doce asistentes a esta reunión, señores embajadores de sus respectivos gremios- dijo el presidente con calma relativa, estaba sudando de los nervios.

-Perfecto- dijeron los asistentes.

-Muy bien- tragó saliva- Erich Ernest, Gremio de Agricultores.

Un hombre de unos 45 años se puso de pie, cabello negro con algunas canas, tez morena, serio, y con una altura considerable, mientras tomaba una taza de té.

-Presente.

-Bien, Alejandro D’avignón, Gremio de Artesanos.

A su lado, un joven de aproximadamente 23 años solo levantó la mano.

-Perfecto, ahora, del gremio de los Cazadores, Ulfherstand Du Berserk.

Un hombre castaño, musculoso vestido en pieles de caribú se levantó.

-El Gremio de los Cazadores da asistencia a esta reunión.

-Gracias Ulfherstand, el que sigue, Gremio de Investigadores, Owen Lowenthal.

Un hombre de bata blanca y gafas de cristal anti-reflejante con cabello negro y piel blanca solo levantó su mano.

-Gracias Owen, Gremio de los Centinelas, Heim du Dalsftark

Un hombre con catalejo se levantó mientras vigilaba a sus alrededores.

-Todo con calma, mi señor.

-Bien me parece perfecto…

Al pasar lista a los doce asistentes, llegó la hora de pasar lista a su nuevo integrante…

-Del gremio de los Cazadores de Recompensas, ¿aún no tiene representante?

-Aún no- masculló Heim- los cobardes no tienen representante oficial en esta reunión.

-Cierto- concordó Alejandro- Y de acuerdo a las reglas que estipulan, debemos darlo de baja de la embajada de gremios…

-Oh, cierto- dijo el embajador principal- Debido a las tres faltas consecutivas…

-Kyoto, Katekyo Kyoto, líder del gremio de los Cazadores de Recompensas- masculló un joven de 16 años entrando a la sala- ¿Cuál es la maldita prisa?

-Pensamos que…

-Pensaron mal, los líderes del gremio acaban de nombrarme embajador gremial de este consejo- masculló el azabache- una sola llamada, y bum, aquí estoy.

Tomó asiento con calma, mientras se notificaba ante el embajador principal como…

-¿En verdad eres un Cazador de Recompensas?

-Prefiero los trabajos que digan “VIVO O MUERTO”, porque me dan a elegir, no soy un profesional y eso me pone en seria desventaja contra ustedes, pero puedo defender aquellos derechos que nos han negado desde siempre.

-Pero…

-Sé que nuestro trabajo no es de lo más ético dentro de una sociedad que condena en asesinato como un crimen, pero si lo pensamos de una manera más correcta, si ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón, puedo decir que un cazador de recompensas que mata a quien en vida cometió esos atroces crímenes, debe ser considerado un héroe.

-Desde mi perspectiva- comenzó Owen- Creo que las verdaderas razones de tu repentina aparición en este recinto es porque eres un simple comodín, ¿me equivoco?

-No te equivocas laboratorista, solo soy un comodín, pero tengo demasiado tiempo para destruir los demás gremios, claro está que tengo mis limitantes para hacer lo que realmente planeo.

-Me doy cuenta joven…

-Katekyo, Kyoto Katekyo.

-Cómo sea- continuó Owen- la realidad es una…

-No podemos aceptarte- dijo Ulfherstand- Simplemente acabas con vida tras vida a diestra y siniestra mientras recibes el pago de…

-¿Te suena familiar, Cazador?

Ulfherstand se sentó callado, ante el salvaje argumento de Kyoto.

-Debo decir que esta reunión se programó para dar de baja el gremio, sin embargo, pondré algunos argumentos para evitar que se este servicio sea eliminado, Los Cazadores de Recompensas buscamos justicia, no nacemos para matar, las personas nos han obligado a matar…

-Eres el hijo de Kazuo, ¿me equivoco?- preguntó el anfitrión.

-Así es, mi señor, Kazuo Katekyo es mi padre.

-¿Cómo puede hablar de buscar justicia con su propia mano si usted debe llevar una vida de lujos y riquezas?, siendo el príncipe de Belladona se me hace una injusticia que usted mate a otros individuos…

-Ustedes están en lo cierto, al menos en la parte más reciente, resulta que Kazuo y Erika murieron cuando apenas era un bebé, y quedé a cargo de un criminal de quinta categoría en mi mundo- explicó el azabache.

-¿Acaso vienes del mundo de “Tortura”?- preguntó Owen sorprendido.

-No sé de qué les sorprende, sabiendo que tres días allá te convierten en un verdadero desquiciado, mi novia falleció, un ser ha vuelto a destruir el proyecto, además del escape de mi Doppelgänger, ¿acaso no es motivo suficiente para buscar justicia por propia mano cuando la justicia, incluida la divina, ha fallado?

Los asistentes a la reunión se quedaron callado ante semejante argumento.

El ministro solo se levantó hacia Kyoto y con voz comprensiva, comenzó a platicar.

-Escucha muchacho, conozco tus habilidades, llegaste aquí en aquella distorsión Espacio-temporal, derrotaste a tu Doppelgänger y tus amigos destruyeron media Vacuum, ¿qué clase de Guerreros son Ustedes?

-Los únicos en nuestra categoría…

-Entonces planeas nombrar a alguien más como Ministro Representante de los Caza-recompensas después de esta reunión, ¿cierto?- preguntó Ulfherstand intrigado.

-Clásico de los viejos lobos, así es, es como nuestra categoría funciona, solo pido, que no desaparezca el gremio…

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Kazuo y los demás chicos celebraban en el Festival anual de Embajadas Gremiales, llevado a cabo en la ciudad Sede, a su vez, Erika y Melodi aún esperaban a Kyoto, mientras conversaban tranquilamente.

-Y dime cariño- habló Erika- ¿cómo fue que conociste a mi hijo?

-Oh, bueno, él estaba… yo estaba… ellos… diablos… yo… él… yo…

-Tranquila- dijo Erika- No digas más, vayamos a comer…

Justo en ese instante, Kyoto salía acompañado de Heim, Ulfherstand y Owen hacia la festividad que se realizaba en Belladona.

-Hola mamá- dijo el azabache mientras se sentaba frente a una mesa que tenía tres jabalíes asados- Esto es regalo de tu gremio, Ulfherstand- comentó el azabache burlón.

-Gracioso como tu padre Katekyo- Ulfherstand, en su experiencia, se dirigió a Kazuo- Viejo amigo, Rey de Belladona, gracias por esta festividad.

-De nada Ulfherstand, de hecho, será más grande que todas por la sencilla razón de que, quien está como Embajador de los gremios de Caza-recompensas es mi hijo- comentó el adulto mientras sacaba la jarra de vino.

-Oh, felicidades viejo, tantos años…

-Unos 70, más o menos, pero por fin, mi familia vuelve a estar completa- dijo el azabache.

Atrás de ellos, Heim veía al horizonte, completamente sorprendido.

-Joven Kazuo- llamó el centinela- ¿Esperábamos asistencia de las fuerzas Aéreas?

-Este… no, no recuerdo- dijo Kazuo con su tercera jarra en mano.

-Entonces tenemos problemas…