lunes, 18 de mayo de 2015

Capítulo 26: The Fantasy.

Capítulo 26: The Fantasy.
Un grito estridente se escuchó del cielo de aquel lugar tan enigmático, mientras caían de un agujero de gusano, totalmente impresionados pero asustados por el tremendo golpe que pudiese generar la caída libre.
-Echen paja- gritó Zentraedi mientras caía.
-Rode, haz algo- exigió Ride enfadado.
-Hermano, cualquier cosa que haga no me dará tiempo- se defendió el castaño.
Solo cerraron los ojos esperando el inminente golpe final… que nunca llegó.
Una mano de aura gigante y oscura los tomó para amortiguar la caída que pudiese matarlos.
Suspiraron ante su buena suerte, caer en algo suave que los pusiera en tierra firme, o bueno, sería suave de no ser porque…
-Idiotas- masculló la voz proveniente de la técnica- Los Xtars somos capaces de volar, ¿acaso lo olvidaron?
Los tres chicos voltearon a ver al dueño de esa voz totalmente asustados, se pusieron más blancos por el mismo susto, y no podían pronunciar palabra.
-Mierda- masculló molesto- hablen tercia de idiotas que parece que hubieran visto a un maldito fantasma.
Sí, era él, pero…
-T…técnica… mente s…sí, pe… pero…
-Hablen bien lenguas de calambre.
Ahora tenían todo claro, las palabras de Destiny retumbaron en sus cabezas.
-“Idiotas, si fueran más fríos no se guiarían tanto por sus emociones, por eso es que todo el proyecto XTARS ha fracasado desde la primera generación”-
Y se dieron cuenta que el único que podría vencer a Destiny era…
-¡¡¡KYOTO!!!- gritaron los tres al unísono.
 Se abalanzaron sobre el chico de cabellera azabache, quien…
-Atributo Yin: Onda Vital.
 Y separó bruscamente a los tres chicos, que tenían una clase de emociones encontradas.
Pasados algunos minutos, mientras un silencio incómodo reinaba el entorno, Kyoto fue el que habló.
-Bien- los gemelos dieron un respingo- ¿cómo carajos llegaron aquí?
-B…Bueno, v…verás- ambos empezaron a tartamudear.
-Es culpa de ellos- dijo Zentraedi con pose sabia- ellos tuvieron sentimientos por las mellizas Aura, así que perdieron el control sobre sus sentimientos y emociones, así que…
-LOS TRES- dijo Ride con gran énfasis- EMPEZAMOS A ATACAR A DESTINY POR HABER MATADO A NUESTRAS CHICAS, ASÍ QUE…
-Con que así era- dijo Kyoto viendo pícaramente a los chicos.
-¿eh?, ¿acaso hay algo que sabes y nosotros no?- preguntaron los gemelos enfadados.
-De hecho, yo también lo sé- dijo Zentraedi con burla- desde que bajaron del avión en Ucrania, hasta ahora, así que no me sorprendió que perdieran el control sobre sus sentimientos.
-Tú también los perdiste idiota- dijo Kyoto con burla, algo raro en él desde la muerte de Sara- Pude ver todo, fue algo divertida tu expresión al ver que Destiny había matado a tu amada rubia.
-¿Ah sí?, pues tu amada Sara…
Zentraedi guardó silencio pues sintió una presión muy fuerte sobre su ser.
-Primera y última vez que se los digo a ustedes, tercia de idiotas, vuelven a mencionarme a Sara y acabaré con ustedes.
Bueno, al menos solo era una máscara, el viejo Kyoto volvía a presentarse gradualmente.
-¿Y bien?, ¿al menos uno de ustedes llegó a una fase de transformación?- preguntó Kyoto otra vez sereno.
-¿F…Fase de Trans…formación?
Los tres chicos estaban atónitos, no hubieran sobrevivido como lo hizo Kyoto al convertirse en su fase uno, así que tuvieron…
-Ya veo, solo fue suerte- chasqueó los labios mientras encendía un cigarro.
Al formarse otro silencio incómodo un estridente chillido hizo eco en el bosque, a lo que Kyoto solo volteó con tranquilidad.
-Cayó, por fin cayó uno- al escuchar más chillidos solo se relamió los labios- Y es uno grande y fuerte.
Salió velozmente y en menos de cinco minutos los chillidos dejaron de sonar, para que al voltear a la entrada del bosque, vieran a Kyoto cargando un enorme jabalí.
-Dio batalla, pero nada que no pueda arreglar.
-¿Tu… mataste… eso?- preguntaron los tres chicos con dificultad.
-Sí, así es, como les dije, es fuerte, chicos, tengo algo importante que decirles, probablemente nosotros ya estemos muertos- dijo Kyoto con seriedad.
-Pe…ro- los tres solo agacharon la mirada con tristeza.
-Nah, era mentira, pero, podría ser verdad si no salimos pronto de aquí- dijo el moreno mientras veía su reloj.
-¿Cómo?- por fin hablaron bien.
-Pues, una mentira dicha mil veces, puede ser verdad, así pues, si no salimos de este lugar lo más pronto posible, puede que estemos dados por muertos por nuestros seres queridos e Inverna- dijo el azabache excluyendo a la chica de cabello azul.
Los tres miembros restantes no daban crédito a lo que oían, él seguía tratando como basura a Melodi, y eso era algo que ninguno de los tres iba a permitir, montados en cólera, se pusieron de pie dispuestos a desafiar al moreno.
-Hey, Katekyo- dijo Zentraedi- ¿Sabes una cosa?, estamos hartos de que trates como nada a Melodi, la chica que te ama con todo su corazón y que estuvo dispuesta a dejarte ir con Sara.
-El Schiffer tiene razón Kyoto, nosotros ya arreglamos nuestros sentimientos por las mellizas aura, es hora de dejar esa rencilla de siglos atrás en el olvido e iniciar una nueva vida, ya sabes, una nueva pareja, formar una familia- dijo Ride con calma.
-Y así como nosotros, olvidar todo lo anterior y vivir en el presente, ¿sabes?, me da mucha tristeza por Melodi, ella ha luchado contra todo, inclusive contra sus propios sentimientos para verte feliz con Sara, es increíble tu insensibilidad, tu poca…
-Idiotas- Kyoto soltó una sonrisa amarga mientras lágrimas caían de su rostro.
Otro vórtice espacio-temporal se había abierto, dejando entrar a las mellizas aura y a Natsuki al nuevo mundo que Destiny había elegido como prueba.
Al llegar a tierra, justo antes de llegar a donde estaba el grupo, escucharon mucho más de lo que debían escuchar.
-¿Saben algo ustedes tres?, si Melodi me hubiese amado tanto como ella decía que me amaba, creo yo que ella se hubiera sacrificado en vez de Sara, así al menos tendría un poco de mi respeto, aunque sea por el de los muertos, pero no, era más grande su miedo que el amor que ella juraba y perjuraba tenerme.
Con total furia, Natsuki se cubrió en electricidad dispuesta a atacar a Kyoto por lo que acababa de decir, mientras que esas palabras calaron hondo en las mellizas aura, quienes no reparaban en la crueldad del joven Katekyo, y que a cada segundo, no dejaba de demostrar su odio que tenía hacia el mundo, un mundo que había sacado lo peor de él, y que lo convertían en un verdadero monstruo.
-Melodi no es más que una farsa, una imitación del verdadero amor que Sara sentía por mí, una simple colegiala enamorada del chico más popular de la clase, ¿acaso no es patético?- sus ojos se cubrieron de lágrimas mientras recordaba- Hubieran visto la cara que tenía ella el día que mostré mi cicatriz, de profundo asco, de terror, ¿acaso ella hubiera aceptado esa parte de mí?, lo dudo- luego cerró los ojos- Y si vas a atacarme Inoue, que sea de una vez.
No se hizo del rogar, impulsada por la fuerza de sus piernas, asestó un fuerte golpe en el rostro de Kyoto, mientras seguía corriendo hacia él, totalmente enfadada.
-Una cosa te digo yo Katekyo- gritó Natsuki mientras cargaba más aura- mi amiguita trató de salvar a tu novia mientras tú te inundabas en la oscuridad, mi amiga trató de ayudarte a ser feliz con ella al menos una última vez, mi amiga es la mujer que daría su propia…
-¿Vida?- interrumpió Kyoto- Inoue, no me hagas reír, ya te lo dije, si ella tuviera esa disposición, estaría muerta, y yo y Sara visitaríamos su tumba recordando el sacrificio que pudo hacer por nosotros y por nuestra felicidad…
De pronto, se tomó la cabeza con ambas manos apretando sus sienes, gritando desesperadamente de dolor, olvidando por completo su discurso sobre el amor, sobre una frustración que tenía en su corazón.
-Atributo Psíquico/Eléctrico: Neuro Voltio- dijo Mindy tranquilamente.
Pasados unos minutos más de tortura, Kyoto calló inconsciente, y totalmente abatido.
-Ya me empezaba a cansar su maldito discurso de mierda, maldito Katekyo, eres despreciable, eres la peor persona que…
-Mindy- dijo Rode- detente.
-¿por qué?
-Porque tiene razón, el proyecto fracasó desde el principio, papá fracasó eligiendo al hijo de su mejor amigo para esto, Mindy, Windy, Ride, Melodi, Natsuki, Zentraedi y yo tenemos algo que él no tiene, y es la alegría de vivir, y si él no la tiene es porque así como la felicidad le llega a su corazón, también se la arrebata- dijo el castaño sonriente- ¿Saben acaso por qué Kyoto nunca destruyó al mundo teniendo el poder que tiene?
Los chicos negaron con la cabeza, cabizbajos, y es que sospechaban la respuesta, pero probablemente acertaban a lo que quería decir el castaño.
-Ya veo, es todo tan fácil, si Kyoto destruye a este mundo, que tantas desgracias le ha proporcionado, ¿Dónde viviría él?
Volteó a ver su entorno, lleno de criaturas míticas y fantásticas, dragones, unicornios, sirenas, cosa que alegrarían casi cualquier tipo de corazón, y era casi por una sola persona.
-Kyoto sería feliz de haber conocido un mundo diferente, un mundo lleno de amor, un mundo donde lo que él sabe y conoce fuese normal, donde fuera aceptado, si sus padres hubieran crecido con él, me consta que lo hubieran querido más de lo que se puede querer, este mundo, es una muestra de la magia y del amor que inunda los corazones de las personas, y que se consideran mágicas- dijo Rode viendo inconsciente a Kyoto- Natsuki, Windy, Mindy, no fuercen a un corazón de piedra a sentir, sería aplastarle con una pinza sacándolo de su ser, y romperíamos esa piedra- dijo finalmente Rode.
-Cierto, debemos ser lo más sutiles posible con Kyoto- dijeron las recién llegadas.
A pesar de todo, Kyoto seguía siendo amigo de los chicos y nunca haría algo que a ellos los perjudicara…
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-Alto ahí criminales- gritó un sujeto con espada en alto.
La orden iba dirigida a Erika y Kazuo, quienes al haber escapado del cielo, ahora eran prófugos de la justicia celestial, pero lo que más les importaba, era aquella distorsión de aura que se había manifestado.
-Kazuo, mi padre usó eso- dijo Erika tomando más velocidad.
-Lo sé querida, pero, aún tenemos que deshacernos de estas molestias- dijo Kazuo con furia.
-Amor- dijo la pelirroja- ¿acaso tú usarás eso?
-Claro, toda herencia de un Katekyo, y lamento mil veces nunca enseñárselo a Kyoto, y mentirle sobre mi desconocimiento de este atributo- dijo Kazuo con la mirada gacha.
-Lo sé, yo tampoco se lo hubiese enseñado, no con nuestro desconocimiento del plan de mi padre- dijo la pelirroja volteando hacia atrás.
-¿Sabes algo?, de haber sabido el odio que mi hijo tuvo contra el mundo fue por su amarga soledad, nunca hubiera muerto, y nunca me hubiera sacrificado por él, nos hubiéramos ido, con él….
-Calla idiota, fui feliz, con solo imaginarlo.
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-Así que lo consiguió- dijo un hombre en un cuartel.
Alto, castaño, ligeramente bronceado y con un parche en su ojo izquierdo.
-Destiny es el jodido amo, nunca veré a alguien con esa misma valoración- dijo el ente reflexionando- aunque talvez le esté dando demasiado crédito- comenzó a reír.
Lo asombroso era que a pesar de aparentar 25 años, había recibido condecoración por su labor en la Segunda Guerra Mundial, pero hubo algo detrás de esa “Juventud Eterna”.
Flashback
-Papá tenía razón Kazuo, nunca debimos confiar en ese sujeto- dijo Erika cargando aura glacial.
-Lo sé querida, pero ahora es tarde, por fortuna, nuestros amigos y nuestro hijo está a salvo- dijo el moreno cargando aura negra alrededor de su cuerpo.
-Oh, vaya, así que el Katekyo escapó, pues qué lástima, porque iba a reunirlos a los tres- dijo el coronel de la armada estadounidense.
-Franklin B. Windsburg, creí que eras mi amigo, creí que…
-Cállate maldito, tu país los metió en problemas, y no es capaz de salvar a sus mejores hombres- escupió al suelo- bueno, yo debo irme, pero les traigo un par de obsequios.
Y en ese instante, un par de aviones tomaron rumbos distintos, eran los que…
-Por fin el proyecto fue completado, liberar bombas atómicas- fue la orden de Windsburg.
Y de repente, el tiempo se detuvo, mientras veían cada instante de sus vidas pasar frente a sus ojos, fue atroz y a la vez magnífico, como ver frente a sus ojos, el origen de todo, desde la más ínfima explosión, hasta el fin absoluto de sus vidas.
Windsburg voló lejos de la explosión, dando por terminada su tarea, había acabado con las personas que él consideraba sus amigos, ahora veía su recompensa.
Una mujer de cabello azul, su ojo izquierdo con el iris en forma de reloj y el derecho color glacial, al verla, el coronel se arrodillo ante ella.
-Has ganado- dijo la mujer.
-Tal y como lo prometí- contestó aquel soldado.
-Y como has cumplido, te concedo el honor de ser una de mis tres deidades- dijo la mujer otorgándole un ojo similar a su ojo izquierdo.
-Gracias, poderosa maestra.
La mujer procedió a hacer la operación, con precisión quirúrgica extrajo el ojo de la cavidad ocular del Corone, mientras los nervios ópticos los tomaba, de la misma forma, conectó los nervios al ojo nuevo que le había otorgado al coronel.
-Ya está- dijo suturando la enorme herida- podrás abrirlo en 3 semanas, después de eso, podrás vivir eternamente, siempre en tu pasado- finalizó la mujer.

Fin Del Flashback

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