Capítulo
104: Porque soy Katekyo.
-Ama
Natsuki, es por aquí- dijo el pequeño ente morado que le acompañaba.
-No
me digas ama, sólo Natsuki está bien- dijo la rubia mientras se secaba el pelo.
A
medio camino, una alteración del mar la desvió de su rumbo, haciéndola retroceder
o dar más vuelta de la que debería.
Pero
ya estaba en la isla.
-¿Estarán
bien, Natsuki?- preguntó el ente con preocupación.
-Deberíamos
estar preocupados por ese demonio, si Kyoto y Melodi se liberaron, seguro ellos
fueron los ocasionantes de esa alteración en el mar, deben estar cansados, pero
no puedo cargarlos porque enana…
El
ente morado le vio con confusión.
-Por
favor, yo haciendo un chiste sobre altura, eso es oro puro- dijo Natsuki con
una cara sonriente.
-Sería
más productivo ir ya a buscarlos que perder el tiempo con pequeñas demostraciones
de comedia barata- dijo el ente.
-¡¡¡RESPÉTAME
QUE SOY TU AMA!!!- rugió Natsuki con furia mientras entraba por la puerta
destrozada de la torre.
El
ente le vio con incredulidad.
-¿La
ama Natsuki estará pasando por aquellos días difíciles?- se preguntó el pequeño
espíritu mientras le seguía a una sana distancia.
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Dommino
se levantó y corrió hacia las chicas con su espada en lo alto, esperando
impactar a Melodi.
Pero
su golpe fue desviado por la espada de Kazuha, mientras Melodi daba el estoque hacia
Dommino.
Posteriormente,
Kazuha impactó nuevamente a Dommino, enviándolo hacia una de las columnas.
Las
alas de Melodi lanzaron varios cristales de hielo que se incrustaban sobre los
muros y el suelo, creando un rastro de hielo.
La
espada de Melodi se congeló desde la punta, mientras Kazuha sonreía con
confianza plena en su madre.
-Atributo
Hielo…
Y
varios espejos de hielo se generaron, cubriendo la parte más alta de la torre, incluso
generó un domo de espejos de Hielo, en los cuales se ocultó junto con su hija.
-Clones
de Hielo
Dommino
veía asustado la escena, mientras trataba de escapar de ese domo.
Pero
todo el terreno de batalla estaba rodeado de esos espejos de hielo.
Dommino
trató de golpear uno de ellos para salir de ahí, pero apenas se acercó a ellos,
y fue golpeado por varios estoques, sin saber el origen de cada uno de los
golpes.
La
velocidad de ambas chicas era colosal, apenas podía ver cuando entraban y
salían de los cristales.
-Una
vez dentro, somos intangibles, así que será imposible para ti darnos un golpe-
dijo Kazuha mientras volvía al espejo.
Nuevamente
impactaron a Dommino con aquellas salvajes estocadas, mientras el demonio
trataba de leer lo que pasaba a su alrededor.
Sabía
que las había subestimado pues, aún en su Fase uno, eran más poderosas que el
chico al que había derrotado.
El
hielo que le golpeaba lo hacía cada vez más lento, haciéndolo incapaz de
responder correctamente a los impactos o al movimiento veloz de las chicas.
-Atributo
Yin Yang: La palma que mueve el mundo.
Dio
un poderoso pisotón al suelo, resquebrajando parte de los cristales que lo
rodeaban, más precisamente, los que entraban en contacto con el suelo.
Al
ver a su alrededor, se percató que todos los cristales mostraban las imágenes
incompletas, excepto por un par de ellas.
-Las
tengo, Atributo Fuego: Llamarada…
Lanzó
una poderosa llama que amenazó con golpear a las chicas de ambos cristales, y
ellas aprovecharon para salir y golpear al enemigo frente a ellas.
Melodi
aprovechó para reconstruir los cristales destruidos por la técnica de Dommino,
y volvió al ataque con su espada en alto.
Cuando
volvieron a sus espejos, Dommino sonrió, mientras apuntaba hacia uno de los
espejos.
-Atributo
Fuego: Disparos Ígneos.
Con
ambas manos, dio un par de disparos certeros, impactando a Kazuha y a Melodi,
quienes fueron repelidas por los golpes de fuego.
Las
chicas cayeron a una distancia considerable, mientras los espejos comenzaban a
derretirse.
-¡¿Cómo
demonios supiste cuales…?!
-Ah,
es por mi habilidad Cuerpo Llama, cuando me tocaron, sus ropas sufrieron
algunas quemaduras, por consecuencia, pude detectar quienes eran las reales,
ahora, lo que me intriga es ¿Cómo diablos desperdiciaron la oportunidad de
vivir y se quedaron a pelear?
-Pelearemos
hasta el final, eso es lo que hacemos los Katekyo- dijo Kazuha levantándose con
lentitud.- Eso fue lo que me enseñó mi padre, antes de venir a este tiempo.
-Tu
padre, no puede ser ese cadáver perfora…
-No,
hablo del padre de mi tiempo, el Kyoto Katekyo que me mandó aquí para ayudarle
a mi madre a controlar el ojo Glacial.
Y,
dicho esto, volvió a lanzarse al ataque, mientras el AcuaAro curaba sus heridas
provocadas por las quemaduras.
-Atributo
Hielo: Vaho gélido.
Dicho
esto, la chica arrojó una onda de hielo que congeló todo a su alrededor, impactando
a Dommino con tal fuerza, que lo arrojó hacia uno de los muros de la torre.
La
chica miraba con furia, mientras esperaba a que Dommino se levantase del lugar
donde había aterrizado.
-Atributo
Yin: Curación Total- escuchó la chica.
Y
vio a Dommino levantarse con lentitud, mientras las heridas de su cuerpo
comenzaban a cerrarse.
-El
atributo Yin es la parte pasiva del aura, hace todo lo que algunas técnicas de cualquier
atributo sin intención de dañar, pero mejor, es una pena, que vinieran aquí a morir,
desperdiciando la oportunidad de escapar que les dio aquel imbécil.
Dicho
esto, cargó una enorme esfera de energía con su mano izquierda.
-Ahora
bien, Atributo Yang: Pulsión de muerte…
Kazuha
y Melodi dieron un salto, evitando la onda de energía blanca.
-El
atributo Yang es la parte activa del aura, sirve para dañar, y el manejo de
ambas partes del aura te da acceso al uso de todos los atributos que existen, el
Yin Yang es la raíz de todos los elementos, es el equilibrio…
-Cállate,
el equilibrio deja que las cosas actúen por su cuenta, cuando tenga que pasar-
dijo Kazuha con furia.- No me vengas a hablar de equilibrio cuando tú eres
quien da muerte de forma indiscriminada.
-Hay
algo que tú no sabes, pequeña, y es que, para que exista el equilibrio, debe
existir el desequilibrio, todo tiene un opuesto, y es inherente a la naturaleza
en sí.
Dicho
esto, volvió a lanzarse al ataque, buscando golpear a Melodi.
Pero
Kazuha fue más veloz, rechazando la espada de Dommino y cargando aura de Hielo
en sus manos.
-Atributo
Hielo: Alud…
Empujó
a Dommino, mientras una carga de nieve y rocas golpeaban al ente con fuerza.
Kazuha
tomó a su madre y fue donde Kyoto, para ver cómo estaba el cuerpo del chico.
-Mi
padre me encargó que ninguno muriera, nunca supe por qué, pero tenía que ver con
una amenaza más fuerte que esta- dijo la chica con furia, viendo a su madre.-
Soy patética, mamá, mi misión era protegerlos, y fallé, debimos irnos en cuanto
fuimos libres…
-Te
confieso algo, hija- dijo Melodi mientras activaba el acua-aro.- Nadie es más
inútil que yo, siempre he dependido de las decisiones de Kyoto-kun, y nunca he
hecho lo que en verdad he querido hacer.
-Mamá…
-Pero
si hay algo de lo que me siento orgullosa, es que estoy seguro que mi yo y
Kyoto-kun de tu universo hicieron un buen trabajo contigo, me siento orgullosa
de quien eres, y si es cierto que eres de otro universo, no sabes cuanto
envidio a tu madre…
-Madre…
-Supongo
que derramar lágrimas no funciona, hubo un posible futuro en el que fui feliz,
estoy contenta con solo imaginarlo, pero no debes quedarte aquí, llévate a tu
padre contigo…
-Mamá,
¿qué demonios vas a…?
-Si
tengo tiempo, podré usar toda mi energía vital, y congelarlo- dijo con decisión
mientras cargaba el aura gélida en su espalda, haciendo más grandes las alas.-
Cuento contigo, Kazuha-chan…
Y
se fue a pelear, ante el grito desesperado de su hija, quien había quedado
sellada a la capsula de Hielo de Kyoto.
Dommino
se levantó entre toda la carga de nieve y rocas, mientras su mirada seria
buscaba sus objetivos.
-¿Perdiste
algo, Imbécil?- preguntó una mujer tras el, con una espada de hielo.- Corte Gélido.
Dio
un potente golpe de espada al cuerpo de Dommino, que veía su sangre congelarse.
-Maldita,
¿qué diablos es…?
-Mataste
a Kyoto-kun, le arrebataste su futuro, y yo te arrebataré la vida…
Soltó
su espada, para golpear a puño limpio a su contrincante, con movimientos tan
fluidos que, gracias a la gran velocidad que tenía, apenas alcanzaba a ver.
-Eres
una…
-Cállate,
demonio de mierda, eras muy valiente sellando mi aura, ¿verdad?, nunca te ha gustado
pelear en igualdad de condiciones con tus adversarios, pero acabaré contigo…
-Mi
intención nunca fue tu muerte…
-Y,
sin embargo, ahora seré inútil para ti porque lo que tendrás de mí será un
cuerpo frío e inerte- Dijo Melodi tomando el abdomen de Dommino con sus manos.-
Atributo Hielo: Sacrifico Final: Criogenización.
EL
cuerpo de Melodi comenzó a emanar aura de color azul claro, mientras el cuerpo
de Dommino comenzaba a cubrirse de hielo.
-Congelarme
no servirá de nada- dijo Dommino conforme el hielo creía en su cuerpo.- No
podrán…
-No
es un hielo común y corriente, idiota- dijo una voz joven tomando la espalda
del ente.- Es el Hielo sagrado de los Inverna…
-¿Kazuha-chan?-
preguntó Melodi asustada de ver a su hija.
-Si
ambas compartimos el sacrificio, los tres saldremos de aquí mamá, lo juro- dijo
ella mientras hacía crecer el hielo de la Criogenización.
-Sí,
hija- Dijo Melodi para soltar un grito, por el esfuerzo que estaba haciendo.
Poco
a poco, el hielo rodeaba el cuerpo de Dommino, hasta que una gran esfera de
hielo, con el demonio adentro, se formó.
Melodi
cayó con fuerza al suelo, producto del agotamiento, mientras Kazuha aún se
mantenía de pie, pero estaba jadeante.
Como
habían prometido, Dommino estaba derrotado, sólo quedaba…
-Vayamos
por mi padre- dijo Kazuha.- Y salgamos de este lugar…
-Sí,
hija…
Y
caminaron con calma, hacia la cúpula de Kyoto, para llevárselo mientras esperaban
al Invencible…
Melodi
caminaba sonriente, sólo quedaba esperar a que llegasen los adultos en el Invencible,
ella manejaría, mientras los demás se encargaban de Kyoto.
-¡¡MAMÁ,
CUIDADO!!
Fue
empujada hacia un lado, mientras su cara volteaba a ver qué era lo que pasaba.
Y
ahí estaba su hija…
Atravezada
por el brazo de Dommino, quien mostraba una emoción.
Una
sonrisa dibujada en su rostro, mientras veía a la joven Kazuha con el pecho
atravezado.
-¿De
verdad creyeron que esa técnica me mataría?- preguntó Dommino con presunción.-
Van a necesitar mucho más que eso.
Y
arrojó el cuerpo de la chica hacia donde estaba Melodi.
-Y
sobre ti, tienes razón en algo, eres una inútil, no sé si el ser héroes los
suaviza, pero nunca des la espalda a un enemigo sin asegurarte de que ya no
respira, o que lo hayas desintegrado.
Y
caminó hacia ella, con el brazo cubierto con la sangre de Kazuha.
Melodi
miraba aterrada, ya no tenía fuerzas para pelear.
-Como
te dije antes, no tengo ninguna intención de matarte, pero no me importa
hacerlo y, esta vez, no hay nada ni nadie que pueda protegerte.
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