Capítulo
108: Kyoto vs Dommino Parte 4.
Vancouver, Columbia Británica, Canadá, 20
años después…
Un
adulto azabache miró la capsula de simulación, cuya alarma había sonado fuertemente.
Abrió
la caja, para encontrar a una chica de cabello negro de 14 años que abrió los
ojos de forma abrupta.
El
adulto sonrió.
-¿Hay
noticias, hija?
-No,
papá, bueno, sí, mi simulación fue interrumpida de forma abrupta intentando
salvarla, y él está vivo, convertido en un demonio poseido por la oscuridad.
-Sí,
entiendo, al menos siguen con vida, lo hiciste bien, Kazuha…
Una
mujer salió detrás de ellos, con una sonrisa en su rostro.
-¿Logró
algo?- dijo la mujer mientras veía a su hija.
-Al
menos sabemos que seguimos con vida, lo que resulta lógico, ya que tú o yo
estaríamos desaparecidos.
-Cierto,
cariño, cierto.
Entonces,
la chica comenzó a sollozar.
-Él
se convirtió en un demonio, ¿pasará algo malo?
-Bueno,
si lo hizo tras ver tu “muerte”, supongo que estará bien, aunque debo suponer
que te sientes mal porque pudiste hacer algo más antes de que pasaran estas
cosas.
Kazuha
se levantó y abrazó a sus padres.
-¿Sabes,
hija?, lo hiciste bien a tu modo… Pero supongo que ahora tengo que hacerlo yo
mismo- dijo el adulto tomando una foto donde aparecían un chico de cabello
negro abrazando a una de cabello azulino, un albino, una rubia, un castaño con
mechas plateadas y una chica de cabello morado con mechas verdes.
-¿Estarás
bien, Kyo?
-Sí,
estaré bien… Nuestros amigos estarán bien y de vuelta, Melodi… lo juro.
----------------------------------------------------------------
Torre
Olímpica, Olympia, Mundo alterno, presente.
Debido
a la distancia del barco, el grito de Melodi se escuchó por la torre, haciendo
que Kyoto, convertido en demonio, rugiese hacia el cielo, en sincronía con la
chica.
Dommino
se liberó e intentó atacar el barco, siendo repelido de nueva cuenta por el Kyoto
convertido en demonio
-Nuevamente
emocional, nuevamente sentimental, es ese estúpido sentimentalismo el que los
ha llevado a su perdición, ustedes los humanos son tan manipulables, por esa
razón fue que la mocosa murió, por esa razón fue que tus padres adoptivos
murieron…
Kyoto
corrió hacia Dommino, asestando un fuerte golpe en la mitad del cuerpo,
logrando alcanzar la cabeza de su rival y azotándola con severidad al suelo.
Una
vez lo soltó, Dommino se levantó con velocidad, asestando un fuerte golpe en el
rostro de Kyoto.
El
demonio negro sólo retrocedio, mientras la mirada se llenaba de ira.
Una
esfera de energía negra se formó en la boca del demonio negro, mientras se
colocaba en sus cuatro patas.
-No
podrás hacer nada, idiota, nuevamente será inútil contra mí pelear mientras
sigas dominado por tus emociones.
Dommino
arrojó su lanza hacia la esfera, haciendola explotar en la cara de Kyoto.
-Vaya,
soy realmente fascinante- dijo Dommino con soberbia.- Si es listo, no volverá a
levantarse.
Pero
todo estaba fuera de sus pronósticos.
Lo
vio de pie, más enojado, con un aura más grande que hacia unos instantes.
-Absorber
el dolor generado y mezclarlo con toda esa marea de sentimientos negativos para
así poder curarse y volver a levantarse, para atacar más fuerte, debo
mantenerme alejado, al parecer los ataques a distancia son los más efectivos en
esta pelea.
Dommino
concentró su aura, mientras pensaba miles de ideas para torturar a su rival.
-Atributo
Oscuridad: Plan Sucio.
Sintió
el aura a su alrededor incrementarse.
-Atributo
Yin Yang: Aniquilación.
Con
ambas manos apuntó hacia Kyoto, invocando una explosión que diera directo al
aura del azabache para dejar su cuerpo descubierto.
-Si
mi plan no falla, espero no verte de nuevo, esta vez agonizante, cansado, si no
es que hasta muerto.
De
pronto, una mano de sombras gigantes lo tomó, azotándolo al suelo. Iba a
contraatacar, pero sintió su aura debilitada.
-Haz
usado Hurto, muy buena jugada, me potencié y robaste ese incremento, mi plan ha
fallado, sin embargo, olvidas que yo también puedo jugar el mismo truco:
Atributo Oscuridad: Hurto.
Sus
brazos se estiraron hacia Kyoto, tomándolo y azontándolo al suelo, robando algo
del aura elevado de su rival.
El
demonio negro sólo rugía, vociferaba, corría a dar golpes sólo hacia Dommino.
-Supongo
que no tiene caso decirte el plan del Maestro Shinnok, pero lo haré de todas
formas.
Dommino
inhaló, mientras creaba un campo de fuerza que detuvo la arremetida del demonio
negro, que rugió al ver que ningún golpe era efectivo.
-Supongo
que las bestias dominadas por sus emociones no pueden con esto, bueno, te
decía, hay un motivo por el cual estábamos buscando a los Myth, y ese objetivo
era el renacer el Monte Olimpo, eso ya lo sabías, pero lo que no sabías es que,
tras arduos esfuerzos, por fin pude encontrarte, Contenedor del Fénix.
La
arremetida continuaba sin cesar, mientras Dommino veía el escudo romperse,
retrocediendo con velocidad.
-Ese
es el motivo por el cuál necesitaba a las chicas, porque sabíamos que el contenedor
del Fénix sería suficiente para…
-Hablas
demasiado, Dommino.
Una
voz bastante conocida para los chicos se escuchó, dejando ver a una entidad de
cabello rojizo, acompañado de una mujer con una capa.
-Vaya,
¿Eres el auténtico Shinnok o sólo es otro clon?- preguntó Dommino con calma.
-Soy
el original, Dommino, y repito, estás hablando demasiado…
Del
barco, descendió Zentraedi, quien tenía la mirada fija sobre Shinnok.
-Vaya,
ha aparecido el mejor amigo de tu rival, y por lo visto se ve muy molesto- dijo
Shinnok mientras se preparaba para combatir.- Lenora, por favor retrocede,
cuando sea momento de partir, debes estar lista, como mi sanadora personal.
-Sí,
amo Shinnok- dijo la mencionada mientras retrocedía hacia una de las columnas.
Zentraedi
no dijo nada, únicamente sacó la espada de su padre.
-Surge:
Ragnarök.
Nuevamente
el ejercito de los muertos apareció, mientras Kyoto seguía encorvado.
-Ah,
vaya, el niño aprende a utilizar una espada, pero no es la suya.
Zentraedi
sólo levantó su espada, mientras cargaba el aura alrededor de su cuerpo.
-Atributo
Bélico: Primera Etapa: Aullido.
El
albino hizo crecer su cabello mientras sus pupilas se rasgaban de forma
vertical.
-Yo
me encargo del mocoso, ¿tú qué harás?- preguntó Shinnok en postura de batalla.
-Encargarme
del demonio, y volver a ir por la mocosa irritante- conestó Dommino con furia
mientras volvía a materializar una lanza de aura.
Sin
embargo, no pudo hacer más, pues el demonio sobre él le habían impedido seguir
moviéndose, a la vez que cargaba una esfera de energía en lo que parecía ser su
boca.
-¡¡DETENTE, KYOTO!!-
interrumpió Zentraedi arrojando una Esfera Aural.
Kyoto
salió disparado, su mirada se veía iracunda, mientras Zentraedi llegaba hacia
él.
-Kyoto,
sé que no soy quien para decirte esto, hemos arrebatado muchas vidas, pero lo
hemos hecho protegiendo y tú sólo…
No
pudo decir más, un manotazo del demonio lo mandó a volar hacia una de las
columnas.
Kyoto
se levantó y corrió hacia Dommino, quien ya tenía materializada la lanza.
-De
nueva cuenta, morirás atravesado por mi poder.
Pero
la lanza dio justo al centro, donde las nanomáquinas aún no cerraban el agujero
en el pecho.
Kyoto
tomó la lanza y la arrebató a su dueño, rompiéndola ejerciendo presión con su garra.
Zentraedi
se levantó, sabía que no podía dialogar con su mejor amigo en esa situación,
así que sólo se dirigió hacia Shinnok.
-Estoy
seguro que mi amigo no era así antes, pero también estoy seguro que esto no es
culpa más que de ustedes, entonces acabaré esto de un solo golpe: Atributo Leyenda/Luz…
La
espada de Zentraedi se amplió con aura rojiza mientras el ejercito de los
Einheriar comenzaba a atacar a los dos entes frente a él.
-…
Colmillo Celestial.
Un
has de luz blanca salió disparada de la espada de Zentraedi directo hacia
Shinnok, esperando impactarlo.
Shinnok
sólo creó un escudo de luz, permitiendo protegerse del ataque de Zentraedi, al
que Dommino tomó como objetivo.
-Atributo
Yin Yang: La planta que Deforma el…
No
alcanzó a hacer el ritual, fue impactado por una garra que lo hizo retroceder lejos
del albino.
Zentraedi
alzó la vista para encontrarse con el monstruo negro frente a él. Sus ojos se
iluminaron, pues aún veía a su mejor amigo en ese aura tan siniestra. Cargó de
nueva cuenta su espada.
-¿Estás
listo, amigo?- preguntó el albino con decisión.
Kyoto
sólo rugió, mientras se colocaba en posición de combate.
-Tomaré
eso como un sí, es la primera vez que pelearemos juntos, la verdad no es lo que
esperaba, pero estoy bastante conforme, ¿sabes algo?, un apodo para esa forma
no te caería nada mal, creo que El Kyoto Oscuro suena bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario