jueves, 30 de julio de 2020

Capítulo 108: Kyoto vs Dommino Parte 4.


Capítulo 108: Kyoto vs Dommino Parte 4.
Vancouver, Columbia Británica, Canadá, 20 años después…
Un adulto azabache miró la capsula de simulación, cuya alarma había sonado fuertemente.
Abrió la caja, para encontrar a una chica de cabello negro de 14 años que abrió los ojos de forma abrupta.
El adulto sonrió.
-¿Hay noticias, hija?
-No, papá, bueno, sí, mi simulación fue interrumpida de forma abrupta intentando salvarla, y él está vivo, convertido en un demonio poseido por la oscuridad.
-Sí, entiendo, al menos siguen con vida, lo hiciste bien, Kazuha…
Una mujer salió detrás de ellos, con una sonrisa en su rostro.
-¿Logró algo?- dijo la mujer mientras veía a su hija.
-Al menos sabemos que seguimos con vida, lo que resulta lógico, ya que tú o yo estaríamos desaparecidos.
-Cierto, cariño, cierto.
Entonces, la chica comenzó a sollozar.
-Él se convirtió en un demonio, ¿pasará algo malo?
-Bueno, si lo hizo tras ver tu “muerte”, supongo que estará bien, aunque debo suponer que te sientes mal porque pudiste hacer algo más antes de que pasaran estas cosas.
Kazuha se levantó y abrazó a sus padres.
-¿Sabes, hija?, lo hiciste bien a tu modo… Pero supongo que ahora tengo que hacerlo yo mismo- dijo el adulto tomando una foto donde aparecían un chico de cabello negro abrazando a una de cabello azulino, un albino, una rubia, un castaño con mechas plateadas y una chica de cabello morado con mechas verdes.
-¿Estarás bien, Kyo?
-Sí, estaré bien… Nuestros amigos estarán bien y de vuelta, Melodi… lo juro.
----------------------------------------------------------------
Torre Olímpica, Olympia, Mundo alterno, presente.
Debido a la distancia del barco, el grito de Melodi se escuchó por la torre, haciendo que Kyoto, convertido en demonio, rugiese hacia el cielo, en sincronía con la chica.
Dommino se liberó e intentó atacar el barco, siendo repelido de nueva cuenta por el Kyoto convertido en demonio
-Nuevamente emocional, nuevamente sentimental, es ese estúpido sentimentalismo el que los ha llevado a su perdición, ustedes los humanos son tan manipulables, por esa razón fue que la mocosa murió, por esa razón fue que tus padres adoptivos murieron…
Kyoto corrió hacia Dommino, asestando un fuerte golpe en la mitad del cuerpo, logrando alcanzar la cabeza de su rival y azotándola con severidad al suelo.
Una vez lo soltó, Dommino se levantó con velocidad, asestando un fuerte golpe en el rostro de Kyoto.
El demonio negro sólo retrocedio, mientras la mirada se llenaba de ira.
Una esfera de energía negra se formó en la boca del demonio negro, mientras se colocaba en sus cuatro patas.
-No podrás hacer nada, idiota, nuevamente será inútil contra mí pelear mientras sigas dominado por tus emociones.
Dommino arrojó su lanza hacia la esfera, haciendola explotar en la cara de Kyoto.
-Vaya, soy realmente fascinante- dijo Dommino con soberbia.- Si es listo, no volverá a levantarse.
Pero todo estaba fuera de sus pronósticos.
Lo vio de pie, más enojado, con un aura más grande que hacia unos instantes.
-Absorber el dolor generado y mezclarlo con toda esa marea de sentimientos negativos para así poder curarse y volver a levantarse, para atacar más fuerte, debo mantenerme alejado, al parecer los ataques a distancia son los más efectivos en esta pelea.
Dommino concentró su aura, mientras pensaba miles de ideas para torturar a su rival.
-Atributo Oscuridad: Plan Sucio.
Sintió el aura a su alrededor incrementarse.
-Atributo Yin Yang: Aniquilación.
Con ambas manos apuntó hacia Kyoto, invocando una explosión que diera directo al aura del azabache para dejar su cuerpo descubierto.
-Si mi plan no falla, espero no verte de nuevo, esta vez agonizante, cansado, si no es que hasta muerto.
De pronto, una mano de sombras gigantes lo tomó, azotándolo al suelo. Iba a contraatacar, pero sintió su aura debilitada.
-Haz usado Hurto, muy buena jugada, me potencié y robaste ese incremento, mi plan ha fallado, sin embargo, olvidas que yo también puedo jugar el mismo truco: Atributo Oscuridad: Hurto.
Sus brazos se estiraron hacia Kyoto, tomándolo y azontándolo al suelo, robando algo del aura elevado de su rival.
El demonio negro sólo rugía, vociferaba, corría a dar golpes sólo hacia Dommino.
-Supongo que no tiene caso decirte el plan del Maestro Shinnok, pero lo haré de todas formas.
Dommino inhaló, mientras creaba un campo de fuerza que detuvo la arremetida del demonio negro, que rugió al ver que ningún golpe era efectivo.
-Supongo que las bestias dominadas por sus emociones no pueden con esto, bueno, te decía, hay un motivo por el cual estábamos buscando a los Myth, y ese objetivo era el renacer el Monte Olimpo, eso ya lo sabías, pero lo que no sabías es que, tras arduos esfuerzos, por fin pude encontrarte, Contenedor del Fénix.
La arremetida continuaba sin cesar, mientras Dommino veía el escudo romperse, retrocediendo con velocidad.
-Ese es el motivo por el cuál necesitaba a las chicas, porque sabíamos que el contenedor del Fénix sería suficiente para…
-Hablas demasiado, Dommino.
Una voz bastante conocida para los chicos se escuchó, dejando ver a una entidad de cabello rojizo, acompañado de una mujer con una capa.
-Vaya, ¿Eres el auténtico Shinnok o sólo es otro clon?- preguntó Dommino con calma.
-Soy el original, Dommino, y repito, estás hablando demasiado…
Del barco, descendió Zentraedi, quien tenía la mirada fija sobre Shinnok.
-Vaya, ha aparecido el mejor amigo de tu rival, y por lo visto se ve muy molesto- dijo Shinnok mientras se preparaba para combatir.- Lenora, por favor retrocede, cuando sea momento de partir, debes estar lista, como mi sanadora personal.
-Sí, amo Shinnok- dijo la mencionada mientras retrocedía hacia una de las columnas.
Zentraedi no dijo nada, únicamente sacó la espada de su padre.
-Surge: Ragnarök.
Nuevamente el ejercito de los muertos apareció, mientras Kyoto seguía encorvado.
-Ah, vaya, el niño aprende a utilizar una espada, pero no es la suya.
Zentraedi sólo levantó su espada, mientras cargaba el aura alrededor de su cuerpo.
-Atributo Bélico: Primera Etapa: Aullido.
El albino hizo crecer su cabello mientras sus pupilas se rasgaban de forma vertical.
-Yo me encargo del mocoso, ¿tú qué harás?- preguntó Shinnok en postura de batalla.
-Encargarme del demonio, y volver a ir por la mocosa irritante- conestó Dommino con furia mientras volvía a materializar una lanza de aura.
Sin embargo, no pudo hacer más, pues el demonio sobre él le habían impedido seguir moviéndose, a la vez que cargaba una esfera de energía en lo que parecía ser su boca.
-¡¡DETENTE, KYOTO!!- interrumpió Zentraedi arrojando una Esfera Aural.
Kyoto salió disparado, su mirada se veía iracunda, mientras Zentraedi llegaba hacia él.
-Kyoto, sé que no soy quien para decirte esto, hemos arrebatado muchas vidas, pero lo hemos hecho protegiendo y tú sólo…
No pudo decir más, un manotazo del demonio lo mandó a volar hacia una de las columnas.
Kyoto se levantó y corrió hacia Dommino, quien ya tenía materializada la lanza.
-De nueva cuenta, morirás atravesado por mi poder.
Pero la lanza dio justo al centro, donde las nanomáquinas aún no cerraban el agujero en el pecho.
Kyoto tomó la lanza y la arrebató a su dueño, rompiéndola ejerciendo presión con su garra.
Zentraedi se levantó, sabía que no podía dialogar con su mejor amigo en esa situación, así que sólo se dirigió hacia Shinnok.
-Estoy seguro que mi amigo no era así antes, pero también estoy seguro que esto no es culpa más que de ustedes, entonces acabaré esto de un solo golpe: Atributo Leyenda/Luz…
La espada de Zentraedi se amplió con aura rojiza mientras el ejercito de los Einheriar comenzaba a atacar a los dos entes frente a él.
-… Colmillo Celestial.
Un has de luz blanca salió disparada de la espada de Zentraedi directo hacia Shinnok, esperando impactarlo.
Shinnok sólo creó un escudo de luz, permitiendo protegerse del ataque de Zentraedi, al que Dommino tomó como objetivo.
-Atributo Yin Yang: La planta que Deforma el…
No alcanzó a hacer el ritual, fue impactado por una garra que lo hizo retroceder lejos del albino.
Zentraedi alzó la vista para encontrarse con el monstruo negro frente a él. Sus ojos se iluminaron, pues aún veía a su mejor amigo en ese aura tan siniestra. Cargó de nueva cuenta su espada.
-¿Estás listo, amigo?- preguntó el albino con decisión.
Kyoto sólo rugió, mientras se colocaba en posición de combate.
-Tomaré eso como un sí, es la primera vez que pelearemos juntos, la verdad no es lo que esperaba, pero estoy bastante conforme, ¿sabes algo?, un apodo para esa forma no te caería nada mal, creo que El Kyoto Oscuro suena bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra.

Capítulo 115: Dos semanas para la guerra. -¿Habrá llegado ya el mensajero?- preguntó Kyoto mientras realizaba algunas abdominales. -Esto...