Capítulo 107: Kyoto Vs Dommino Parte 3: Motivo de muerte: Ira.

Capítulo 107: Kyoto Vs Dommino Parte 3: Motivo de muerte: Ira.

Flashback

-Papi, mami, siempre estaremos juntos, ¿verdad?

El chico sonrió mientras miraba a la pequeña en su camarote del Invencible.

Una de las tantas veces que, junto con Melodi, habían cuidado a la niña, y tenían tiempo para divertirse un rato.

La particular familia veía sonriente hacia el amanecer por una de las ventanas del cuarto de juegos.

-Por supuesto, hija- dijo Kyoto con calma mientras sonreía.

Melodi, por su parte, abrazó a los dos con fuerza, con una carcajada que inundó el cuarto de juegos.

-¡Sí, papi, mami y yo juntos por siempre!- celebró Kazuha mientras respondía el abrazo de Melodi.

Los tres volvieron a jugar, mientras Melodi y Kyoto se dirigían miradas complices y determinadas. Ellos entrenaban, se divertían, darían el todo por el todo, con el fin de asegurar la felicidad de su hija, y la de ellos.

Si existía un futuro, un lugar donde ellos serían felices, arriesgarían todo, con tal de llegar a vivir esos TIEMPOS DORADOS.

Fin del Flashback

-No… por favor… no me digas eso- dijo el chico con la voz quebrándose.

-Sí, es nuestra Kazuha, no pude…

Melodi sollozó de nuevo, mientras Kyoto veía al único responsable del acto que se levantaba con dificultad.

No dijo más.

El aura que le rodeaba comenzó a teñirse de negro…

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-Es mi momento, mocoso- dijo la oscuridad a Edward.

-¿Estará bien?- preguntó el joven.

-Sí, lo estará… Au Revoir…

Y la oscuridad se dejó consumir por la esfera negra…

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Desde el Invencible lo vieron.

Un tornado de aura negra que tenía como origen el último piso de la torre olímpica.

Kazuo y Erika veían con preocupación la escena, mientras Ashura intensificaba su aura sensorial.

-Erika, Kazuo, dos noticias, la buena es que Kyoto está vivo, extrañamente, sigue vivo y, al parecer, las nanomáquinas están reconstruyendo la parte del cuerpo que perdió.

-Si hay una buena, hay una mala- dijo Zentraedi.

-Sí, esa es que algo ocasionó que él sea el que está dentro del tornado, y ese algo es que perdí una señal de vida.

-¿Quién fue?- preguntaron los padres tanto del chico como de Melodi.

-Esta vez fue Kazuha, lo siento…

Kazuo miró impotente la escena, así como Erika.

Sabían lo que significaba perder un hijo, y ellos se culpaban por no asumir el rol de padres, y abuelos responsables.

-Pobre de mi niña- dijo Miyyah.- Debe estar sufriendo demasiado.

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Soltó un grito largo y fuerte, mientras el aura se alborotaba con violencia alrededor de su cuerpo.

Unas grandes alas negras salieron de su espalda, mientras sus manos materializaban garras de aura oscura, así como sus pies.

La oscuridad comenzó a inundarle el cuerpo, mientras se levantaba del suelo donde, minutos antes, había caído inerte, consecuencia de una energía poderosa que le había golpeado, energía que, antes, le había arrebatado la vida.

Sabía que lo que sacrificaría no sería en vano, protegería a la mujer que tanto amaba, y por ello perdería lo que le hacía ser él, toda la oscuridad dentro de su corazón salió, producto de la enorme carga emocional que tenía, furia, tristeza, miedo e impotencia.

No poder proteger a su hija, y que el demonio frente a él fuese el responsable de todas las tragedias que había vivido.

Sabía que, al perder gran parte de lo que le hacía ser él, sólo le quedaría el fuego, el fuego naciente que por fin iluminaría a sus amigos.

La nueva entidad que surgía, un demonio alado de aura completamente negra, encorvado, con los ojos blancos, aparecía frente a Melodi.

-¿Kyoto-kun?- preguntó Melodi asustada, viendo lo que había frente a ella.

Pero ahora, sólo en su mente había una cosa…

-Ma…Tar…

Dommino se levantó, mientras veía al demonio frente a él.

-Voy… a… Matarte…

Dommino se colocó en posición de combate, esperando un movimiento del demonio.

El demonio caminó con lentitud hacia Dommino, quien cargó la lanza de aura hacia Kyoto, preparando un rayo de energía blanca y negra.

Kyoto abrió su boca, cargando una esfera de energía, cosa que sorprendió a Dommino.

Ambos dispararon sus esferas de energía, que colisionaron causando una gran explosión.

-Te has vuelto más fuerte, insecto, pero eso no implica que puedas derrotarme.

Kyoto rugió, mientras corría en las cuatro patas hacia Dommino.

Dommino tomó su lanza y esperó el golpe frontal, cosa que no ocurrió, pues Kyoto apareció tras él.

Dommino giró, intentando golpear al demonio tras él, pero este demonio tomó su mano y, con un movimiento de sus garras, arrancó el brazo del demonio y lo arrojó hacia una de las paredes.

Kyoto permanecía en cuatro patas, mientras Dommino veía su brazo cortado de forma irregular.

-Atributo Yin: Recuperación Corporal.

Dommino se curó por completo, incluido su brazo que había sido arrancado.

Kyoto veía al demonio, mientras sostenía en la boca, con dientes completamente afilados, el brazo de Dommino.

-¿Está delicioso mi brazo?, pues ven por más…

Dommino se lanzó al ataque con su lanza, impactando a Kyoto en las costillas.

El demonio se enfadó y rasgó el espacio entre Dommino y él, volviendo a lastimar con sus garras el cuerpo de Dommino.

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Subió las escaleras con velocidad, mientras jadeaba por el cansancio.

Al llegar al último piso, los vio.

Vio a Melodi abrazando el cuerpo de una chica que casi alcanzaba su edad, así como dos demonios peleando frente a ella, uno completamente negro que daba la espalda a Melodi.

Entró con sorpresa, mientras analizaba la situación presentada.

Con velocidad, corrió hacia Melodi y la llevó a una de las orillas de la muralla.

-¡¿Qué diablos está pasando, Melodi?!

-Kazuha-chan- dijo la chica viendo a la chica en sus brazos.

Natsuki vio a su alrededor de nueva cuenta, buscando a la niña, pero no pudo encontrar nada, hasta que bajó la mirada y vio a la joven en los brazos de su amiga.

-Melodi, ¿Acaso es ella…?

-Kyoto-kun está… peleando ahora… pero…

-Entiendo que lo que está pasando es terrible, y aunque ya sé tu respuesta, tenemos que irnos.

-Pero… Kyoto-kun…

-Escucha, Melodi, si una de esas cosas nos llega a golpear, a las dos nos va a ir muy mal, los adultos están cerca de nosotros, y estoy segura que saldremos de esta.

-Sin Kazuha-chan yo… yo…

Natsuki abrazó a su amiga, mientras veía a los entes pelear, ella se dedicó a esperar al Invencible.

-Si Kyoto-kun está bien, entonces me iré contigo.

Melodi se levantó con calma, cargando a Kazuha, mientras Dommino la veía levantarse.

-¿A dónde crees que vas, estúpida?- preguntó Dommino, dejando de lado su pelea contra el Kyoto convertido en demonio.

Derribó al demonio y corrió hacia Melodi, pero antes de llegar fue tomado por un par de sombras convertidas en manos, envolviendo su cuerpo por completo.

Natsuki vio asustada la escena, el demonio atrapado por otro demonio, que corría hacia ellas.

Pero no se esperaba que el demonio fuese a protegerlas.

-Kyoto-kun, esa cosa es…

-Oh… entiendo.

De repente, unas anclas se ataron en las paredes de la torre, mientras un poderoso ruido mecánico se escuchaba alrededor.

-¡¡Natsuki-san!!- dijo el pequeño espíritu morado.- ¡¡Ya estamos aquí!!

-Oh, claro, ¿Cómo pretendes que vamos a subir, idiota?

Zenteraedi, Riot y Kazuo saltaron del barco al campo de batalla.

-Oye, se llevan a tu novia, ¿no vas a protegerla?

Kyoto volteó a ver a donde estaban Melodi y Natsuki junto a los adultos, distracción que Dommino aprovechó para soltarse de las sombras.

-¡¡¡QUÉ ILUSO!!!, ¡¡TE COMPARAS CONMIGO, PERO NO HAS DEJADO TUS EMOCIONES DE LADO!!- dijo Dommino juntando sus palmas.

Pero fue tomado de nueva cuenta por las sombras, que lo aprisionaron con fuerza, restándole movilidad de nueva cuenta.

El demonio se acercó hacia donde estaban las chicas y los enviados del barco.

-¿Esta cosa…?- preguntó Riot.

-¿… es realmente Kyoto?- terminó Zentraedi.

Kazuo tomó el cuerpo de Kazuha, y saltó de regreso al barco, mientras Riot y Zentraedi hacían lo propio con Melodi.

Una vez en el barco, Kazuo volteó a ver a Kyoto convertido en demonio.

-¡¡¡KYOTO!!!

Lo único que hizo el demonio fue rasgar el espacio entre la torre y el barco, cortando las cuerdas, permitiendo que el barco se desplazara por encima de la torre.

Mientras el barco se iba alejando, Melodi aún se soltó del agarre de sus amigos y corrió a abrazar el cuerpo de Kazuha.

La chia aún sollozaba, mientras el resto de la tripulación veía la escena con pena.

Zentraedi y Riot no se animaron a acercarse a la chica, dejando que se desahogara en todo el llanto que podía.

Repentinamente, una serie de luces iluminaron a la niña en brazos de Melodi, quien miró esperanzada lo que ocurría.

Sin embargo, el cuerpo de la niña empezó a desvanecerse lentamente.

Y sus ojos se abrieron…

“-Mamá- dijo la niña mientras se iba desvaneciendo.- Gracias por permitirme ver tu dulce sonrisa, también por estar junto a papá cuando más te necesita… Cuídalo, te lo encargo”

Y el cuerpo terminó por desvanecerse, mientras Melodi intentaba juntar aquellos trazos de luz, buscando unirlas de nuevo…

Pero fue inútil, la chica se tomó las manos en el pecho, se arrodilló…

Y gritó… gritó con desolación, mientras las lágrimas escurrían por sus ojos.